Primeras planas

La ruleta rusa y el pacto en la sombra entre Junqueras y Colau

6 enero, 2016 09:39
ABC: Obama alienta su perfil pacifista al ordenar el control de las armas de fuego

El Mundo: Mas no se va y deja a Junts pel Sí al borde la ruptura

El País: Mas busca disidentes en la CUP para seguir en el poder

La Razón: Junqueras y Colau negocian en secreto un pacto de izquierdas

Ara: "Reconec l'error meu i de JxSí d'haver confiat en el sentit de país de la CUP"

El Punt Avui: "Va ser un error confiar en el sentit de país de la CUP"

El Periódico: La presidencia no se subasta

La Vanguardia: Mas arremete contra la CUP y anuncia elecciones

Los analistas no se ponen de acuerdo sobre si Mas se hizo el harakiri, quemó los puentes o en realidad comenzó la campaña del 6 de marzo. Triunfó el titular de que la presidencia de la Generalitat no es una subasta de pescado. Con perdón de los subasteros, las lonjas, los pescadores y el personal implicado en la venta de peces y moluscos, cuyos trabajos y denuedos son más dignos, edificantes y prácticos que las deambulaciones sonámbulas de un president amortizado que ha arrastrado su cargo y ha puesto la presidencia autonómica a la altura del barro, el betún y en todos los charcos.

La política catalana es la parada de los monstruos, un fenómeno digno de contemplarse en circos y ferias, sobre todo en las de ganado. La cuestión es que Mas ni se mueve ni se va y está dispuesto a lo que sea menester, hasta a jugarse la presidencia a la ruleta rusa. A buenas horas mangas verdes le sale la dignidad, después de tres meses de humillarse ante la CUP y morder almohada. En El País, Maiol Roger y Pere Ríos dan cuenta de las últimas maniobras del Gran Ganga de la Generalitat: "Artur Mas prometió el lunes plantar cara a la Candidatura d'Unitat Popular y ayer, en su primera comparecencia tras el tercer no de la CUP a su investidura, cumplió con su cometido. Cargó duramente contra la mitad de la militancia anticapitalista que votó contra él, y usó la otra mitad para hurgar en la división del partido. El presidente aseguró que el 50% de la CUP lo ha entendido, pero lamentó que el resto no tenga "sentido de país" para hacerlo presidente".

Continúan: "Mas compareció tras la reunión de su Ejecutivo, preparado para seguir en funciones como mínimo unos meses más. "El lunes firmaré el decreto para convocar elecciones", proclamó, y situó la fecha del 6 de marzo como la más probable para los nuevos comicios. Pese a que Junts pel Sí emplazó a la CUP a negociar, las posiciones siguen siendo inamovibles: para la coalición, Mas es irrenunciable; para los anticapitalistas, su marcha es la única condición para el acuerdo. "Tengo menos esperanzas que hace una semana, pero mientras hay vida hay esperanza. El Gobierno, y yo como presidente, estamos preparados para las elecciones. No es el escenario que queremos, pero si no hay más remedio lo tendremos que hacer", dijo Mas".

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Así que mientras hay vida, hay esperanza, los clavos ardiendo son clavos a fin de cuentas y se jugará prórroga hasta la última hora del domingo. Son así de plastas los amigos de Junts pel Sí. Sin embargo, las grietas en la plataforma son profundas y puede estar produciéndose un cambio en las coordenadas de la política catalana. Eso es lo que se deduce de la crónica de Pilar Ferrer en La Razón: "Según fuentes de las formaciones que ambos lideran, Colau y Junqueras han mantenido en las últimas semanas contactos muy discretos, casi secretos y conocidos por muy pocos colaboradores de su entorno, para intentar una salida. El pacto que Junqueras le habría hecho llegar a Colau pasa por ofrecerle todo su apoyo en unas elecciones generales como candidata de una confluencia de izquierdas a la Presidencia del Gobierno de España, a cambio de que Junqueras sea el único aspirante a la Generalitat de Cataluña. Tú a Madrid como gran lideresa nacional, y yo en Cataluña como presidente de La Generalitat. Las negociaciones se iniciaron hace semanas ante las idas y venidas de la CUP, a iniciativa del líder de Esquerra Republicana, muy molesto por los vaivenes de los radicales de la CUP. Con temor de lo que podía pasar, un bofetón en toda regla a Mas, y el fracaso del «procés», hace tiempo que Junqueras viene cortejando a Colau a través de su hombre de máxima confianza en el Ayuntamiento de Barcelona, el concejal Alfred Bosch".

De Guatemala a Guatepeor. En El Punt Avui, Xevi Xirgo compone una serenata laudatoria de la resiliencia del todavía candidato a la presidencia y eterno presidente en funciones: "Quan van mal dades, Mas sap donar la cara. Agradarà més o menys, s'estarà més o menys d'acord o no amb el que diu, però la seva capacitat de lideratge és indiscutible, tan indiscutible com que en uns moments com els que vivim seria una bajanada prescindir d'ell. Fa falta Mas i fan falta Junqueras, Baños, Romeva, Forcadell, Rovira, Llach i vostè i jo. No hi sobra ningú. O no hi hauria de sobrar ningú. I ahir és el que Mas va voler tornar a deixar clar. A algú li haurien d'haver pujat els colors a la cara sentint-lo. Si la CUP es pensava que la decisió de diumenge traslladaria la pressió a Mas, i si s'ho pensava Junqueras amb les declaracions de dilluns, res de res. Mas ahir va tornar la pilota al teulat on era –si és que s'havia mogut– i amb les seves reflexions va tornar a deixar clar la responsabilitat i la transcendència de la decisió de la CUP".

Un líder Mas, sí, sin duda, en su mundo. En El Mundo, Emilia Landaluce pone el contrapunto: "La idea de ver a la burguesía catalana rogándole al Ada lo que antes exigían a Mas (y al Gobierno central) produce un regocijo íntimo. Quizás por eso la alcaldesa de la Ciudad Condal, previsora, incluyó en su cabalgata una comparsa de chupetes. Sin embargo, lo mejor de que Colau gane las elecciones (a pesar de Arrimadas ) es que Águeda Bañón, su directora de comunicación y artista urinaria, la acompañe en sus negociaciones con el Gobierno central. Imagínenla en plena 'performance' miccionando -su especialidad- sobre un ejemplar de la Constitución Española".

Buenas noticias desde Venezuela. Escribe Ewald Scharfenberg en El País: "Con la jura de Henry Ramos Allup, dirigente del partido Acción Democrática, como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela dio comienzo ayer una nueva era política en ese país, en el que el nuevo Parlamento, de mayoría opositora por primera vez en 15 años, se prepara para desafiar al régimen chavista. La tensión que dominó la sesión inaugural de la Asamblea, en la que los diputados oficialistas abandonaron el hemiciclo y se abucheó a los vicepresidentes de la Cámara, evidencia el clima de enfrentamiento que se vivirá en los próximos meses. La oposición hizo valer desde el primer momento los poderes a los que le faculta la mayoría absoluta de dos tercios y, así, el nuevo presidente de la Asamblea anunció que en seis meses se dispondrá de un mecanismo “para cambiar de Gobierno”. Otro diputado opositor, Julio Borges, de Primero Justicia, mencionó que uno de los primeros objetivos del nuevo Parlamento sería aprobar una ley de amnistía para liberar a los presos políticos".

El problema es que lo que no quiere Venezuela desembarca en España bajo la fórmula Podemos.

La mayoría de las portadas se ilustra con una imagen de Obama llorando de emoción. Ha firmado un decreto que limita la venta de armas.

6 de enero, santoral: Epifanía del Señor.