Habla el Extranjero
La guerra actual consiste en matanza, en mera carnicería de la población civil, de los inocentes. Es obvio que pronto no habrá necesidad de ejércitos humanos: bastará con disponer de las herramientas, de los aparatos necesarios para eliminar al enemigo y sembrar el terror con total impunidad.
El ataque del ejército israelí contra el personal médico que manejaba unas ambulancias en Gaza (el 23 de marzo pasado), en el que asesinó a 15 médicos y enfermeros, escandaliza a quienes aún no tienen un corazón de piedra.
La cosa, el asesinato de todo el grupo de médicos, fue tan “fuerte” que el Ejército israelí ha tenido que dar explicaciones… pero nadie las cree. Primero afirmó que los vehículos se movían de manera sospechosa y no tenían activadas las señales de emergencia. Sin embargo, tras la aparición de imágenes de video que muestran claramente que las ambulancias sí tenían las luces de emergencia y los faros encendidos durante el tiroteo, Israel admitió que su versión era errónea y que “la cosa” se investigaría”.
Escribe Christian Meier, corresponsal en Oriente Medio del Frankfurter Allgemeine Zeitung, que es el periódico alemán más importante:
"Basta con el video de siete minutos que una de las víctimas grabó antes de su asesinato para tener un documento de puro horror. Desde el principio no hubo forma de negar el incidente. Por eso el ejército inventó todo tipo de justificaciones. Tan pronto como una versión resultaba ser mentira —como la afirmación de que los vehículos no estaban identificados ni usaban luces de emergencia—, aparecía la siguiente. [...] Se argumentó que perseguían a policías de Hamás, y que las ambulancias se comportaron "de manera amenazante". Además, algunos de los socorristas serían, en realidad, terroristas. En consecuencia, los soldados abrieron fuego. Todo esto revela más sobre el ejército [se refiere al ejército israelí] de lo que probablemente les gustaría. Es cierto que los terroristas de Hamás se esconden entre la población civil y abusan de infraestructuras civiles. Pero la conclusión no puede ser que todo civil o institución humanitaria sea un objetivo legítimo.
“Muchos soldados israelíes aparentemente piensan distinto —ya sea por sentimientos de venganza, miedo por su seguridad o en el calor del combate—. Pero ya se han producido demasiados casos aislados, que además rara vez se investigan seriamente, como para no hablar de un problema fundamental.”
NRC Handelsblad, importante periódico holandés, titula que:
“Las democracias no tienen derecho a guardar silencio”; y exige que se alce un clamor contra los crímenes del ejército israelí:
“Especialmente ahora que se han cruzado todos los límites morales, las democracias occidentales deben alzar la voz. Desde el inicio de la guerra, más de 50,000 personas han sido asesinadas, la mayoría civiles. Víctimas inocentes como niños, periodistas y trabajadores humanitarios han sido sistemáticamente atacados… La guerra no tiene otro objetivo que mantener a Netanyahu en el poder… Cualquier país que invoque los derechos humanos y el derecho internacional no tiene derecho a permanecer en silencio.”
El Irish Examiner, el veterano periódico irlandés de centro izquierda, hace de altavoz a Karol Balfe, directora de ActionAid Ireland, entidad filantrópica que apoya el trabajo de ActionAid Palestine en Gaza. Su descripción de la brutalidad del ejército invasor puede parecerle a algún lector sesgada; a mí, no, pues ya sé qué son las guerras: no se trata de un juego letal entre patriotas, sino de la abolición de la decencia, el permiso para matar expedido urbi et orbe, la hora estelar de los asesinos. A continuación condenso algunos aspectos del indignado artículo que publicó ayer la cooperante:
“El caos desatado por Donald Trump en el comercio económico global está dominando los titulares y consumiendo al mundo. Mientras que los controvertidos aranceles del presidente de los Estados Unidos aumentarán la inflación y costarán empleos en todas partes, también probablemente incrementarán la pobreza global y agravarán la desigualdad. Esto sigue al desmantelamiento vergonzoso de USAID y los recortes en los presupuestos de ayuda por parte de varios países, lo cual tendrá profundas implicaciones de vida o muerte para millones de personas en algunos de los lugares más pobres del planeta.
“En medio de este caos, parece que Gaza ya no merece una discusión política seria ni acción. Sí, todavía hay algún político que protesta, pero sencillamente, no hay urgencia de actuar.
Gaza
“La realidad es que la masacre de palestinos en Gaza, el hambre deliberada de su población, el cruel desarraigo de una población traumatizada y el ataque intencionado contra mujeres y niños por parte de Israel continúa sin cesar.
Israel ha restringido el acceso de los palestinos a aproximadamente dos tercios de Gaza, ya sea declarando grandes áreas como zonas prohibidas o emitiendo órdenes de desplazamiento forzado, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Decenas de miles de personas en Gaza ya han sido desplazadas a la fuerza por enésima vez, sin ningún lugar seguro o remotamente habitable al que puedan ir.
“Desde el domingo 2 de marzo, cuando se anunció el bloqueo total, no se ha permitido introducir alimentos, agua, medicinas, artículos para refugio ni otros elementos esenciales en Gaza, en flagrante violación del derecho humanitario internacional. Los precios se dispararon inmediatamente, dejando a las personas incapaces de pagar alimentos para subsistir y ahora —un mes después— los suministros alimentarios se están agotando por completo.
Todas las panaderías en Gaza han cerrado porque no queda harina ni diésel, privando a las personas incluso del alimento básico: el pan.
Mujeres con sus hijos en brazos en Gaza
“Sin entregas de medicinas y equipos médicos vitales, los hospitales están luchando para tratar a pacientes heridos en ataques aéreos militares israelíes que ya han matado a más de mil personas desde que se reanudaron, hace dos semanas, sumándose al total acumulado de más de 50,000 muertes.
Los trabajadores humanitarios en Gaza están haciendo todo lo posible para responder a la crisis, pero continúan afrontando peligros inaceptables mientras realizan su trabajo. El asesinato de 15 trabajadores humanitarios en el sur de Gaza el 23 de marzo, incluidos ocho paramédicos palestinos de la Luna Creciente Roja, fue absolutamente atroz, pero representó un patrón consistente. Fueron atacados en ambulancias y luego sus cuerpos aparecieron en una fosa común.
“Un informe del 13 de marzo emitido por la Comisión Investigadora de la ONU debería ser lectura esencial para todos los gobiernos, especialmente aquellos que apoyan a Israel con armas, ayuda y sin sanciones por sus acciones.
Una imagen de los destrozos por la guerra de Israel en Gaza
“El informe detalla horriblemente cómo esta guerra ha sido deliberada contra mujeres y niños con familias enteras asesinadas juntas en sus hogares en números sin precedentes. Durante el primer mes de guerra, más del 90% de las mujeres y niños asesinados estaban en edificios residenciales y el 95% fueron asesinados junto con al menos un niño.
“Uno de los muchos ejemplos destacados por la Comisión fue el asesinato el 12 de noviembre de 2023 de Hala Abd Al-Ati, una mujer mayor que fue baleada mientras intentaba evacuar con su familia en el barrio Al-Rimal en la ciudad de Gaza. En un video verificado por la Comisión, se ve a Al-Ati sosteniendo la mano de su joven nieto que ondea una bandera blanca mientras caminan por una carretera hasta llegar a una intersección. Su familia sigue unos metros detrás cuando se escucha un disparo y ella cae al suelo. La evidencia revisada indica que fue asesinada por un francotirador sin representar ninguna amenaza.
“La Comisión también documentó el caso de una mujer embarazada asesinada por un francotirador israelí fuera del hospital al-Awda durante su asedio en diciembre 2023. El área estaba ocupada por fuerzas israelíes y las personas temían ayudarla; murió debido a sus heridas.
“El informe expone cómo Israel ha atacado deliberadamente la salud reproductiva femenina mediante métodos como el hambre como arma bélica, destruyendo el sistema sanitario y negando asistencia humanitaria con graves consecuencias reproductivas para mujeres y niñas. Además, instalaciones sanitarias sexuales y reproductivas han sido sistemáticamente destruidas, incluyendo hospitales maternales y clínicas como la principal clínica in vitro en Gaza.
“Ante estos actos inhumanos inimaginables ¿dónde están nuestros líderes mundiales? ¿Por qué no puede coexistir la humanidad con tanto sufrimiento? ¿Por qué no actúa la Unión Europea? … “
