Primeras planas

Arde Galicia y Puigdemont pide impunidad judicial

Tres fallecidos en la oleada de incendios que devora Vigo, Pontevedra y Orense. El 'president' le responde a su 'apreciado' Rajoy con una solicitud de amnistía preventiva para los Jordis y Trapero

16 octubre, 2017 09:17

Galicia en llamas. Es literal. El fuego rodea Vigo. Más de 150 incendios el fin de semana y tres personas fallecidas. Se espera que los restos del huracán Ophelia en forma de temporal, con un descenso previsto de las temperaturas de diez grados y chubascos generalizados, ayuden a controlar la catástrofe, a todas luces intencionada.

Puigdemont ya ha contestado a Rajoy. Dos folios. Violencia policial, resultados del 1-O y dos peticiones: "que se revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña" y una entrevista presencial para parlamentar. Y otros dos folios con "referencias documentales" tales como su discurso en el Parlament el 10 de octubre, resultados electorales del 27-S, del 1-O, el informe de Human Rights Watch y demás.

Portada de 'ABC' del 18 de octubre de 2017 / CG

Portada de 'ABC' del 18 de octubre de 2017 / CG

Este domingo, Toni Soler teorizaba en la contraportada del Ara sobre las condiciones de un hipotético diálogo. De entrada no hablaría de nada hasta que no dimita el delegado Enric Millo. "Tampoc no ho faria mentre no es portés a judici els agressors, així com els difamadors polítics i mediàtics que acusen els metges de manipular les xifres de ferits. A més, exigiria que quedessin sense efecte tots els processos judicials que hi hagi oberts contra els responsables del 9-N i de l'1-O", proclama Soler. Y a cambio promete que ni un paso atrás, som collonuts, visca la pera y con dos faroles. Un negocio redondo. Sólo falta la barra libre, pero ya habrá tiempo para discutirlo, ¿no?

Descontada la fuga de capitales, bancos, empresas, inversores y turistas, Puigdemont ha hecho lo que se esperaba de él. Nada, salvo pedir árnica para los Jordis y Trapero, jefe de "uno de los cuerpos policiales con más prestigio de la policía europea y que cumple su labor de forma rigurosa y garantista", según escribe el "president" a su "apreciado" Rajoy. Una policía garantista...

Habrá quien vea en la misiva una bandera blanca y quien sostenga que persiste la tomadura de pelo. No son posiciones incompatibles y más o menos queda claro que Cataluña fue una república efímera que en la actualidad vaga por el limbo de la suspensión decretada por Puigdemont. Todo ello sin pasar por ninguna votación parlamentaria, a la manera nacionalista, rodillo y tira millas. La pelota vuelve a estar en el tejado de Rajoy. ¿A ver qué dice Sánchez?, el del PSOE.

Alucinante foto en El Nacional de Sànchez y su nuevo segundo, Alcoberro, en el AVE hacia Madrid. Con la sonrisa por bandera. El titular es Bon viatge als guerrers que al seu poble són fidels, de la canción Viatge a Ìtaca de Llach. Esta revolución es una epopeya estética encabezada por lo mejorcito de cada casa. Toneladas de lirismo revolucionario y propaganda insurreccional contra abogados del Estado. Desequilibrado conflicto.

El director de El Nacional, José Antich, imparte instrucciones sobre los planes en la trinchera procesista: "La determinació del president Puigdemont és clara: fer-se fort en l'estratègia que ha dissenyat, aguantar les posicions i parapetar-se en un diàleg que no arriba però en què continua insistint com la via més comprensible per la comunitat internacional. En aquest sentit, la carta que respon el requeriment del govern espanyol i invoca una vegada més el diàleg amb Mariano Rajoy està pensada fonamentalment per ser enviada a les cancelleries estrangeres i fer provisió d'una inequívoca voluntat d'acord després del referèndum de l'1 d'octubre. "Cal atrinxerar-se en el diàleg, costi el que costi i mentre es pugui; és l'opció més creïble i segura per a nosaltres", en paraules d'un actiu negociador d'aquests dies".

A la espera de la reacción gubernamental, Carmen Morodo suscribe un texto en La Razón que aventura la aplicación del 155 en el apartado de seguridad: "Así, todas las decisiones políticas que tengan que adoptarse para restituir "la normalidad constitucional" en Cataluña mediante la vía de afectar a competencias autonómicas pasan, en cualquier caso, por el hecho de que la policía autonómica esté dirigida por el Ministerio del Interior. La dirección de los Mossos está siendo investigada por presunto delito de sedición como aliada del proceso soberanista. De hecho, el atestado de la Guardia Civil la describe como una parte del plan independentista, es decir, sostiene que entre el 20 de septiembre y el 1-O no sólo hubo una "inacción flagrante", sino que además actuaron a favor "del plan estratégico hacia la independencia". Esta situación explica que no hay discusión sobre que la intervención en Cataluña obligaría a "poner de manera inmediata de parte de la Constitución" a la dirección de los Mossos".

En el ABC, Hermann Tertsch escribe un artículo en el que muestra escasa confianza en la réplica del Gobierno: "España está ante su prueba más dura desde su Guerra Civil. Pero menos que si se posterga una vez más por falta de coraje u otros cálculos interesados que puedan estar haciendo quienes en ese gobierno con tan poco éxito se han dedicado hasta ahora a "solucionar" la cuestión catalana. Cierto que deberían haber dimitido por su espantoso fracaso, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría la primera. Pero a estas alturas no se espera de este gobierno ejemplaridad de ningún tipo. Sino esa corrección de sus errores que tanto daño han hecho al no intervenir antes la autonomía catalana. Que cumpla de una vez por todas con su obligación de defender la unidad de España y proteger a la mayoría de los catalanes del peligro de gentes como Manuel Delgado Ruiz, Anna Gabriel, Oriol Junqueras y Carlos Puigdemont. Estos enemigos de España están enajenados. El Estado ha de imponer el orden antes de que ellos nos impongan su pesadilla y el caos".

Las arengas de la prensa nacionalista desprenden un tufo a victoriosa retirada en apelación al principio de realidad. Sin embargo, los duros como Vicent Partal refutan la potencia del Estado. En artículo titulado El 155? Ui, sí, quina por, redacta el antedicho: "Els esforços del govern espanyol per a fer veure que encara controla Catalunya són més mediàtics que no reals. Perquè si Espanya controlàs Catalunya jo no hauria votat el primer d’octubre a les 17.45 al CEIP Diputació de Barcelona. I perquè si vós, amic lector, vau votar o vau ajudar a votar el primer d’octubre és perquè Espanya ja no controla Catalunya. Aquesta és la realitat i aquesta és una realitat que no canviarà aplicant el 155. Aplicant el 155 només es farà palès que ni amb una actuació pràctica tan pròxima a la dictadura com es puga imaginar, el país no es deixarà acorralar ni derrotar, ni molt menys encara vèncer. Ben al contrari".

Esto de Partal es material de obligada lectura en los Comités de Defensa del Referéndum, que es la última cumbre alcanzada por la sociedad civil en este disparatado despropósito llamado procés

16 de octubre, santoral: Eduvigis, Gerardo Mayela, Margarita María de Alacoque, Bonita de Brioude y Longinos soldado.