El bloqueo reiterado por Míriam Nogueras ha dado paso a un interesante intercambio de mensajes a tres bandas. El PP explora las opciones de tumbar al Gobierno con una moción instrumental y lanza guiños a Junts, que sostiene en público que la ruptura es definitiva, pero se niega a entablar otra relación.
Demasiado pronto, tal vez. Cuando una pareja se rompe es porque hay otro o porque no hay nadie, como en este caso. En el PSOE, por su parte, han movido ficha con la ley sobre la multirreincidencia. La legislatura está más viva que nunca.
En el frenesí de llamadas y sondeos participan además egregios representantes del sector empresarial que tiran para todos lados, como siempre. Hay quien anima a Junts a dar el paso de la moción y quien receta calma y continuidad. Hay tantos intereses en juego como actores en este sainete. Se habla de un nuevo "pragmatismo" convergente y de todo lo contrario, de que Junts se parece a CDC lo que un huevo a una castaña.
Conjeturar con lo que puede hacer o pensar el señor de Waterloo es como intentar predecir el curso de un misil extraviado. Puigdemont juega con sus gatos, reclama protagonismo y trata de taponar el enorme boquete del tifón Orriols. Tres cosas a la vez. Difícil para los varones.
En El Confidencial avizoran en su titular de apertura que "Junts y PP se acercan a la moción contra Sánchez entre el recelo mutuo y el empuje empresarial".
En los sumarios se explica que "Los independentistas creen que "sólo hay que ponerle la guinda al pastel" y que "el PP tiene que moverse". En Génova insisten en que su disposición a derribar a Sánchez "es absoluta", pero "no consta" que Junts quiera apoyar a otro presidente.
Escribe Juan Fernández Miranda: "El proceso que ha iniciado Junts no tiene retorno, y el Gobierno lo sabe, aunque quiera transmitir la idea de que nada ha cambiado. La pregunta a estas alturas no es si hay vuelta atrás, si no hasta dónde está dispuesto a llegar el partido de Carles Puigdemont en su intento de desestabilizar a Pedro Sánchez: la respuesta es que Junts está abierto a todo, pero una moción de censura instrumental con un candidato pactado con Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal requiere, en primer lugar, que sea el Partido Popular quien mueva ficha".
"Fuentes del entorno de Puigdemont informan a El Confidencial de que “esto es imparable”, en referencia al giro escenificado por la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, que el jueves cuajó con la presentación de casi medio centenar de enmiendas a la totalidad de las iniciativas legislativas del Gobierno: desde los Presupuestos Generales del Estado a las leyes Bolaños y Begoña. "Solo hay que ponerle la guinda al pastel: el PP tiene que moverse”, añaden".
"Y mientras Junts espera al PP, el PP espera a Junts. Fuentes de la dirección del partido de Alberto Núñez Feijóo insisten en que su "disposición a cambiar al Gobierno de España desde ya, con el apoyo de cualquier partido, es absoluto"".
"En este sentido, la formación despeja la incógnita sobre si están dispuestos a afrontar con Junts una maniobra para desalojar a Sánchez de La Moncloa: "Sin lugar a duda". No obstante, y aquí está el obstáculo, en este momento el PP asegura oficialmente que les consta la disposición de Junts de no apoyar más a Sánchez, pero no "la decisión de Junts para apoyar a otro"".
"Así que los dos partidos están dispuestos a dar ese paso, que necesita necesariamente del apoyo de Vox, pero se observan con recelo y se pasan la pelota. Entretanto, tal y como ha podido constatar este periódico, existen contactos discretos, si bien nadie confirma ni desmiente oficialmente".
"En el PP, la situación está lejos de ser normal, dado que la relación entre la dirección nacional y el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, está muy lejos de ser buena. Al líder del PP en Cataluña le parece que la hipótesis de una moción de censura es "imposible" porque "recuerda a los clásicos pasteleos de Junts"".
Y: "En este sentido, recuerda que Puigdemont fue nombrado "presidente instrumental" cuando la CUP vetó a Artur Mas, y se quedó. "Creo, sinceramente, que seguirle el juego a Junts y sus debilidades lleva donde lleva", añade".
Forma parte del cortejo inflar el pecho, exhibir el plumaje, emitir extraños sonidos y dar vueltas alrededor de uno mismo. ¿Qué pasaría en una cita entre Puigdemont y Núñez Feijóo? ¿Se entenderían? ¿Sí? Nueve años lleva en antena "First Dates", según anota La Vanguardia en su portada.
Por Núñez Feijóo no va a quedar, pero su estrategia pasa por el lenguaje no verbal y por presentar leyes que seduzcan a Puigdemont y metan al Gobierno en líos.
"El PP se volcará en medidas que puede apoyar Junts: 'El objetivo es que caiga el Gobierno y ahora parece que ellos se apuntan'", señala un titular de El Mundo.
En el sumario se especifica que "Acelerará las cuestiones sobre autónomos, IVA, IRPF, inmigración, okupación o nucleares".
El texto es de Juanma Lamet: "El Partido Popular va a aprovechar la ruptura de Junts con el Gobierno para intensificar su agenda legislativa. Con la formación de Carles Puigdemont deliberadamente alejada ya de la "mayoría progresista", Alberto Núñez Feijóo cree que hay más margen para aprobar en el Congreso medidas de los populares con el apoyo de Vox y Junts. Sin ceder ante ellos y sin moverse de sus postulados, pero sabiendo perfectamente que ahora hay más mimbres para repetir el castigo aritmético a Pedro Sánchez".
""Con más razón vamos a meter iniciativas parlamentarias consecuentes con nuestro ideario, porque la mayoría del Congreso, en lo ideológico, es de derechas, una vez que Junts ha arrancado de su fachada el cartel de 'bloque progresista', que era una anomalía, porque sus votantes son de derechas", detallan las fuentes".
"Por eso el Partido Popular va a acelerar sus iniciativas parlamentarias sobre fiscalidad, vivienda, okupación, inmigración, energía -sobre todo, la nuclear- y seguridad ciudadana, según detallan a este diario fuentes de Génova. "La realidad es que ahora mismo Feijóo tiene más capacidad legislativa que Sánchez, y si no fuera por Armengol, que bloquea las iniciativas en la Mesa del Congreso, el BOE se redactaría desde Génova", subrayan en el equipo de Núñez Feijóo".
"Eso sí, en Génova insisten mucho en que ellos no van a ceder ni un ápice de su ideario para convencer a Junts, y que simplemente van a presentar medidas en las que se pueda "coincidir". ¿Por qué? Porque la formación de Carles Puigdemont tiene ganas de "castigar" a Sánchez por no cumplir sus exigencias. "Ahora nuestras posibilidades son mayores", reconocen en el PP tras el veto de Junts a toda las iniciativas de Sánchez".
""El objetivo es que caiga el Gobierno y ahora parece que Junts se apunta a ese objetivo", añaden las fuentes. No de manera directa, con una moción de censura, pero sí por la vía del desgaste y el bloqueo, creen en el PP. Porque ¿se puede gobernar sin Presupuestos, sin convalidar reales decretos, sin aprobar leyes y sin desbloquear los fondos europeos? La respuesta es que "Sánchez sí", pero la duda es por cuánto tiempo".
"Mientras el PSOE sufre por no tener la mayoría del Congreso, el PP va a impulsar en esa misma cámara algunas de sus medidas más ideológicas, en las que precisamente Junts coincide con los postulados generales del principal partido de la oposición".
"Entre las principales estará, de nuevo, la deflactación del IRPF, así como la bajada del IVA de los alimentos básicos. Pero no sólo: el PP quiere «retratar» al PSOE con medidas para endurecer la legislación contra la okupación, para ampliar la vida útil de las centrales nucleares, para permitir construir más vivienda asequible o para bajar las cuotas y la tributación de los autónomos. ¿Por qué "retratar"? Porque el PP cree que los socialistas, junto con Sumar, van a torpedear sus medidas".
"Así ocurrió a finales de 2024, cuando la formación independentista catalana pactó con el PP una enmienda conjunta para suspender el impuesto a la producción eléctrica y para aplicar nuevos incentivos a la industria de la cogeneración energética".
Y: "Obtuvieron el apoyo de los nacionalistas vascos, de ERC y de Vox, de manera que se aprobó con una mayoría holgada en la ponencia de la Comisión de Transición Ecológica. Pero el PSOE y Sumar aplazaron sin fecha la reunión de comisión que debía avalar esta medida. Tres meses después, el Gobierno retiró el proyecto de ley en el que PP y Junts habían logrado incluir la mejora fiscal".
En La Razón dan por sentado que "Sánchez intentará comprar de nuevo el apoyo de Junts con los Presupuestos". El sumario de ese titular es que "El Ejecutivo ofrecerá inversiones en Cataluña esperando que Junts no pueda rechazarlas o asuma el coste de hacerlo".
De estas astucias escribe Diego Rodríguez Veiga: "Pedro Sánchez está llevando a cabo un importante ejercicio de abstracción del día a día político. Como si no fuera con él la cosa, el presidente del Gobierno asegura que sigue trabajando por intentar cumplir todos los acuerdos con Junts y que presentará los Presupuestos, además con vocación de que se aprueben".
"Lo hace a pesar de que la formación de Carles Puigdemont ya da por rotos todos los puentes con el PSOE, ha dicho específicamente que no habrá Presupuestos y ha asumido que no se cumplirán esas medidas que iba a obtener del Gobierno, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Pero Sánchez, como acostumbra, resiste".
"El Gobierno va a intentar que Junts vuelva al redil y se siente de nuevo en la mesa de negociación. Y parte de su estrategia pasa por elaborar unos Presupuestos en los que haya cuantiosas inversiones para Cataluña".
"Según explican fuentes de Moncloa y de sus socios de coalición, el movimiento consistirá en presentar algo en lo que a Junts le pueda salir caro, políticamente hablando, posicionarse en contra. Algunos, incluso, citan la escena de El Padrino para poner un ejemplo visual, esa en la que Vito Corleone dice "le voy a hacer una oferta que no podrá rechazar"".
"Consideran diversas fuentes que Junts tendrá muy complicado posicionarse en contra de, por ejemplo, importantes inversiones para el servicio de Rodalies. Presenta actualmente serias deficiencias y es una de las principales críticas de los postconvergentes y de la ciudadanía en general".
"Pero no solo en ese frente. Como se ha estado viendo en los últimos meses, los alcaldes de Junts están ejerciendo una enorme presión sobre Puigdemont por el temor a Aliança Catalana, y creen que podrían volver a presionarle si las cuentas generales conllevan mejoras para los municipios. Es evidente que no será fácil, porque Junts está defendiendo en público todo lo contrario a lo que Moncloa quiere obtener, pero no es la primera vez que en el PSOE hablan de "ayudar a Junts a virar el trasatlántico"".
Y: "En cualquiera de los casos, esperan que si Junts se mantiene en el no y se queda en el bloqueo absoluto, la situación les haga asumir el coste político de tumbar los Presupuestos. La propia Yolanda Díaz hablaba ayer de "convertir una derrota parlamentaria en una victoria política", un mantra que se está repitiendo mucho estos días entre los partidos de izquierda, y advertía: "quien obstruye, la paga"".
Más noticias. "Barcelona estudiará si es posible que los propietarios de más de un piso paguen más IBI", afirma El País.
"El cambio requiere una modificación de la Ley de Haciendas Locales, de ámbito estatal, que el Ayuntamiento pedirá al ministerio", informa el subtítulo.
Escribe Clara Blanchar: "El gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, estudiará si es posible que los propietarios de más de un piso paguen más Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el principal tributo municipal y principal fuente de ingresos propios de los Ayuntamientos".
"La idea es implementar un IBI progresivo en función del número de viviendas que tiene un propietario. En este sentido, si el estudio económico y jurídico lo ve robusto, la ciudad realizará una propuesta al Ministerio de Hacienda para flexibilizar la Ley Reguladora de Haciendas Locales. Modificar cualquier ley en el Congreso es, en el contexto actual, muy difícil para el gobierno de Pedro Sánchez".
"Lo han anunciado este viernes el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, conjuntamente con la líder de los comunes en el Ayuntamiento, Janet Sanz, en el marco de un acuerdo alcanzado como condición para conseguir el apoyo de Barcelona en comú a las ordenanzas municipales de 2026".
"Sanz ha celebrado lo que entiende que es “un buen acuerdo para la ciudad y para los vecinos, porque las ordenanzas son la principal herramienta en materia de fiscalidad y recursos públicos para hacer políticas públicas”. “Es importante trabajar para que haya una modificación legislativa para que no se pague igual para una casa para vivir que si se compran varias”, ha añadido".
Y: "El teniente de alcalde ha sido más prudente y se ha referido al compromiso de estudiar una cuestión, como es la idea de “un IBI progresivo” en función de cuántos pisos se tengan, “que debe tener seguridad jurídica porque requiere una modificación legislativa de calado”".
Más tributos. "Catalunya sube impuestos mientras Madrid los baja y recauda 7.500 millones menos", destaca un titular de La Vanguardia.
La información comparativa es de Fernando H. Valls: "Las bonificaciones de impuestos en las quince comunidades de régimen común que estuvieron en vigor durante el año pasado restaron 13.711 millones a la recaudación, según concluye la Autoridad Fiscal (Airef) en su observatorio económico-financiero de las autonomías. Todas ellas, sin excepción, redujeron los tributos, pero con grandes diferencias entre unas y otras".
"El territorio con mayores rebajas impositivas fue Madrid, con gran distancia sobre el resto. Catalunya también ejerció su capacidad normativa para rebajar la carga fiscal de ciudadanos y empresas, pero la Generalitat más que compensó los ingresos perdidos con mayores tipos en impuestos cedidos y con hasta quince tributos propios".
"El resto de comunidades autónomas sufrieron una merma en la recaudación consecuencia de las bonificaciones fiscales. Esta decisión política, junto con el aumento del gasto, ahondó el déficit estructural de las administraciones autonómicas, según vienen advirtiendo organismos como Fedea o la propia Airef".
"La fotografía fiscal de Madrid en el 2024 que ofrece la Airef es la siguiente: renunció a recaudar 7.463 millones de euros, el 2,36% de su PIB, por rebajar impuestos e ingresó 158 millones, el 0,05% de su PIB, por la capacidad normativa ejercida al alza".
"Entre las bonificaciones aprobadas hay reducciones del IRPF en el tramo autonómico y amplias rebajas en los impuestos de sucesiones y donaciones, de transmisiones patrimoniales, y de actos jurídicos documentados".
Y: "El territorio gobernado por Isabel Díaz Ayuso no cuenta, además, con ningún impuesto propio, lo que impidió compensar esta pérdida de ingresos. La cifra sería mayor si no hubiera entrado en vigor el impuesto a las grandes fortunas, figura estatal que obligó a eliminar una parte de las bonificaciones en patrimonio, una bandera de Madrid".
8 de noviembre, Día Mundial de la Radiología y del Urbanismo.
Santoral: Beato Juan Duns Escoto, Godofredo de Amiens, Wilehado de Brema, Adeodato I papa y Claro de Tours.
