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Las cábalas del independentismo pasan por la escenificación de una ruptura el próximo lunes, 27 de octubre, fecha en la que se cumple el octavo aniversario de la declaración de independencia en el Parlament.

Qué sesión la de aquel día. Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, a la sazón presidente y vicepresidente de la Generalitat, posaron junto al resto de diputados que proclamaron la república en una votación secreta. Por si acaso.

En las escalinatas estaban las diputadas de la CUP sonrientes. Gabriela Serra, Eulàlia Reguant, Mireia Vehí... También andaba por ahí el indispensable Lluís Llach con, ojo al piojo, una bandera de las Naciones Unidas.

El resto, con cara de velatorio. Aquello era la república más triste de la historia. Fuera del Parlament, un puñado de seguidores esperaban a los diputados. También en la plaza de Sant Jaume. Cuando los miembros del Govern llegaron a Palau alguien dijo de arriar la bandera de España. Puigdemont les pidió que se dejaran de historias y se prepararan para tiempos recios.

El bueno de Raül Romeva fue captado por las cámaras saliendo del Palau por la puerta de atrás. Junqueras ni estaba ni se le esperaba. Entre tanto y en el Senado se aprobaba la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Un día para la historia que el independentismo no suele recordar en su calendario de fiestas procesistas. La casualidad (o no) ha querido que la reunión extraordinaria de Junts en Perpiñán coincida con esa fecha.

Las casas de apuestas dan por descontado que Puigdemont anunciará una ruptura light con el PSOE, un amago de hasta aquí hemos llegado pero sin monsergas sobre una moción de censura instrumental.

La tranquilidad de los socialistas avala esa tesis. También que Pedro Sánchez se haya sacado de la chistera una carta conjunta con el gobierno alemán, de signo conservador, para "dialogar" sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea. El texto, por cierto, está en alemán, español e inglés. Sin guiño a la lengua de Pompeu Fabra.

Más que en el cumplimiento o incumplimiento de los compromisos del Acuerdo de Bruselas del 9 de noviembre de 2023 (otra fecha, el 9 de noviembre, para enmarcar, pues nueve años antes se celebró la consulta-merienda de ese fenómeno mundial de la política que responde al nombre de Artur Mas), lo que pesa en el ánimo de Puigdemont es el avance de Sílvia Orriols y Aliança Catalana (AC).

Ese incómodo runrún que le trasladan al vecino de Waterloo sus alcaldes. Esas conversaciones en el café en la que los más osados anuncian con toda solemnidad que en las próximas elecciones, sean las que sean, votarán por AC. Y no por la independencia, sino porque coinciden punto por punto con el discurso contra la inmigración de la alcaldesa de Ripoll.

El mundo municipal posconvergente está en un estado de nervios indisimulable y esa es una de las claves de toda esta historia.

"Puigdemont activó la ruptura con Sánchez ante el pánico a una fuga de cargos a Aliança y el riesgo de 'descomposición'", destaca al respecto El Mundo.

En el sumario se indica que "Los alcaldes de Junts y cargos territoriales presionan a la cúpula para que materialice un cambio de rumbo".

La información es de Iñaki Ellakuría: "Desde la primera vez que se entrevistó en Barcelona con Pedro Sánchez en 2016, cuando todavía era presidente de la Generalitat y el socialista lideraba la oposición a Mariano Rajoy, Carles Puigdemont entendió su relación con aquel tipo que le pareció «muy ambicioso» y poco de fiar a partir de una lógica meramente instrumental: usarlo mientras le fuera útil y tirarlo cuando ya no le aportara nada".

"Nueve años después de ese contacto, y tras ir sumando chantajes cruzados y acuerdos para garantizar su mutua supervivencia política, Puigdemont ha asumido que Sánchez ya le supone un problema y que le toca soltar lastre si no quiere que Junts estalle por dentro".

"El fracaso de la amnistía en su propósito fundacional -permitir el regreso del ex presidente catalán-y el malestar que ha causado en Junts que el fiscal del TC haya rechazado levantar su orden de detención; la consolidación del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat; y la falta de concreción del traspaso de competencias en inmigración, de la oficialidad del catalán en Europa y de la nueva financiación, son «traiciones y engaños» que han empujado a Puigdemont y a su reducido grupo de confianza a tomar la decisión -tras meses de amenazas públicas que quedaron en nada- de romper, ahora sí, con Sánchez".

Sigue la pieza: "Aunque está por ver todavía si esa ruptura es total o controlada. Es decir, si deja en evidencia la soledad del presidente pero le permite seguir unos meses en Moncloa. La dirección de Junts teme aparecer ante el electorado catalán como el partido que propició un gobierno PP-Vox".

"Pero tan importante como esta lista de agravios que esgrime indignado Puigdemont para justificar el cambio de estrategia de Junts, que concretará el lunes en una reunión con la cúpula del partido en Perpiñán -y posteriormente con una consulta a 6.000 militantes-, es el pánico de los alcaldes, concejales y cargos territoriales ante el tsunami que está suponiendo en la Cataluña interior la emergencia de Sílvia Orriols y su Aliança Catalana".

"Un partido ultranacionalista, con conexiones con la ultraderecha europea y el trumpismo, que en los sondeos crece muy rápido gracias, principalmente, a la fuga de votos del espacio neoconvergente, pero también de otra parte del electorado independentista con ganas de pasar factura por «la estafa» del procés a los «viejos partidos» nacionalistas: Junts, ERC y la CUP".

"Aliança está capitalizando, pues, ese rencor independentista, que ha derivado en una radicalización de la xenofobia -especialmente contra los castellanohablantes-, pero también en un discurso antisistema, crítico con la democracia liberal y las dinámicas de la globalización".

"En Junts empieza a haber miedo a Orriols y al liderazgo natural en el nacionalismo que está asumiendo. «Hay que hacer algo ya, cambiar de rumbo antes de que sea tarde, o puede ser el final del proyecto de Junts», es el mensaje que algunos de los siete alcaldes que todavía conserva el partido -entre ellos Albert Castells (Vic) y Jordi Masquef (Figueres)- trasladaron al secretario general de Junts, Jordi Turull, en recientes reuniones. Evitar la «descomposición»".

Y: "Su quebradero de cabeza viene provocado por la posibilidad, cada vez más real, de que, si el crecimiento de Aliança no se detiene, sea inevitable que a la fuga de votos de Junts hacia el partido de Orriols se sume la huida de cuadros y dirigentes territoriales de cara a las elecciones municipales de 2027".

El texto concluye con un apunte sobre Giró: "La inesperada dimisión en septiembre de Jaume Giró, ex consejero de Economía, y una persona muy ligada a la familia Pujol, David Madí y Artur Mas, criticando el rumbo del partido, fue un primer y claro síntoma de estas grietas internas. Reclaman un partido que vuelva al pragmatismo de la etapa Pujol, conectado con la realidad económica de Cataluña y que no descarte pactar con el PP en Madrid si Alberto Núñez Feijóo llega a Moncloa".

En El Español consta la versión y posición del Gobierno respecto a las maniobras junteras. "El Gobierno cree que Junts escenificará una "ruptura definitiva" pero sólo hasta que Puigdemont sea amnistiado" es el titular de la nota.

En el sumario se dice que "Moncloa considera que el fin de las reuniones fuera de España no impide que los de Puigdemont puedan apoyar iniciativas en el Congreso que les pueda beneficiar".

Escribe Fernando Garea: "La orquesta del Titanic seguía tocando como si nada mientras el trasatlántico se hundía y el pasaje buscaba las insuficientes barcas de emergencia para ponerse a salvo. El Gobierno sigue tocando y mostrando normalidad mientras Junts se plantea romper, el PNV empieza a ver el final de la legislatura, Podemos ejecuta una estrategia de ruptura con el escenario de posibles elecciones en 2026 y Sumar se desmarca del PSOE para no sufrir el coste político del desastre del acceso a la vivienda".

"De hecho, el Gobierno niega rotundamente que se avecine el hundimiento del trasatlántico e intenta ocultar que el agua llega hasta los tobillos. Mantiene que no habrá naufragio y que podrán seguir navegando. Al menos, por el momento, con el rumbo y el horizonte de acabar la legislatura en 2027, como insiste en repetir el presidente del Gobierno, aunque su mensaje no concuerde con la realidad".

"En todo caso, Sánchez ha vuelto a jugar todas sus cartas y, de nuevo, se ha movido con rapidez para hacer público un comunicado conjunto en el que el Gobierno alemán acepta negociar el uso del catalán en las instituciones de la UE. Pedro Sánchez logra lanzar así a Junts el mensaje de que sigue esforzándose para cumplir sus compromisos, con el fin de evitar que el partido de Puigdemont acuerde el lunes retirar su apoyo al Gobierno".

"Varios miembros destacados del Gobierno consideran que los de Carles Puigdemont escenificarán desde el lunes una "ruptura definitiva", pero sin forzar el fin de la legislatura. Al menos, hasta que el expresident sea finalmente amnistiado y pueda volver a Cataluña, lo que no ocurrirá previsiblemente antes de la próxima primavera".

"Junts necesita que se materialice la amnistía. Y eso es cuestión de esperar un poco. Y a partir de ahí, verá las cosas de otra forma con Puigdemont en Cataluña. Para ellos, un mal paso en este momento puede tener consecuencias nefastas", añaden".

"Por ello, entienden que Junts no apoyará una moción de censura que incluya a Vox. En el Gobierno no se creen la posibilidad de una moción con un candidato distinto a Alberto Núñez Feijóo. Esta última opción les parece "ciencia ficción"".

""Llevan tres años diciendo que Junts iba a romper. Crean unas expectativas imposibles, porque no van a ir a una moción de censura. Y si van, allá ellos", explica un destacado miembro del Gobierno".

Continúa Garea: "La posición de la Moncloa sigue siendo llegar a 2027, aunque ningún presidente anuncia elecciones hasta el mismo momento de firmar el decreto de disolución, como hizo Sánchez en 2019 y 2023, cuando adelantó las elecciones generales. Mientras, algunos de los socios creen que la legislatura no pasará de primavera o verano de 2026, cuando se vote en Andalucía".

"Estas fuentes explican que "dar entrada a un Gobierno del PP con el concurso de VOX les mantendrá en el exilio de por vida. Salvo que se quieran autodestruir"".

Y: "Aseguran que, según su información, los dirigentes de Junts "van a vender una ‘ruptura definitiva’, pero de moción de censura con el PP, nada. El lunes anunciarán la ruptura pero, ¿si después no hay moción de censura, qué? ¿No van a votar aquello que les convenga? ¿Se van a cerrar a posibles acuerdos que les beneficien?"".

Ese "pequeño" detalle de la amnistía tiene en vilo al líder de Junts, según anota este titular de La Razón: "La demora del TC en blindar la amnistía harta a Puigdemont".

La pieza es de Ricardo Coarasa: "La lista de agravios de Puigdemont no solo incluye deudas pendientes de carácter político –como la oficialidad del catalán en la Unión Europea o el traspaso de las competencias de inmigración– sino, también, otras que se sitúan extramuros de la contienda política".

"Por encima de todas ellas, la efectiva aplicación de la Ley de Amnistía, que, según apuntan esas mismas fuentes, desde el PSOE se les trasladó que sería realidad solo «unos meses después» de su entrada en vigor".

"Y ahí el foco del líder de Junts se sitúa sobre los destinatarios de la medida de gracia que todavía no se han beneficiado de la amnistía –los síndicos del 1-O, por ejemplo– y, sobre todo, en torno al Tribunal Constitucional (TC), que tiene pendiente de resolver los recursos de amparo que presentaron los condenados por el «procés», entre ellos Oriol Junqueras (que sigue inhabilitado hasta 2031 para ser candidato) y los huidos, con el propio Carles Puigdemont a la cabeza".

"Todos ellos están a la espera de que la corte de garantías que preside Cándido Conde-Pumpido se pronuncie sobre la negativa del Tribunal Supremo a amnistiarles el delito de malversación por el que están condenados o procesados. Una decisión que no se espera hasta cerca de primavera, lo que parece haber colmado la paciencia del expresident".

"Antes, previsiblemente en diciembre, el TC tendrá ocasión de pronunciarse sobre otra petición del político independentista: la suspensión cautelar de la orden de detención que mantiene en vigor el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena y que le impide regresar a España si no quiere ser detenido".

Sigue Coarasa: "Pero Puigdemont no parece albergar demasiadas esperanzas a este respecto. Se esperaba con expectación cuál sería la posición de la Fiscalía al respecto y sus alegaciones han caído como un jarro de agua fría".

"El Ministerio Público no solo se opone a que se suspenda su orden de detención, sino que, además, replica al expresident que el daño irreparable que esgrime, la amenaza de esa orden de prisión, no es real, sino meramente hipotético, y que, en todo caso, esa situación la ha provocado él mismo al eludir ponerse a disposición de la Justicia española".

"Ese informe de la Fiscalía, se quejan fuentes próximas al líder de Junts, «refleja que no hay un compromiso en que se aplique la amnistía». «Han estado esperando. No es casual», apostillan".

Párrafos después, la información continúa de este modo: "Asumiendo ya el revés en su petición de cautelares, y hastiado de esperar la respuesta a los amparos (el plazo medio de resolución ronda el año y el primero de ellos, el que planteó Jordi Turull, se formalizó en octubre de 2024, aunque Puigdemont no lo hizo hasta el pasado julio), el expresident mira ahora hacia Europa".

"Por un lado, espera que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) resuelva las demandas de los condenados por el «procés» a principios de 2026 y que la decisión de Estrasburgo suponga un varapalo a la Justicia española. Y, por otro, confía en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) descarte, como tarde en febrero del próximo año (en noviembre hará públicas sus conclusiones el abogado general de la UE), que la Ley de Amnistía vulnera el Derecho comunitario".

Y: "Dos pronunciamientos que, aventuran en el entorno del expresident, dejarían en papel mojado la actuación del TC y precipitarían la aplicación efectiva de la Ley de Amnistía. «El momento de romper es ahora; cuando hablen Estrasburgo y el TJUE ¿qué puede ofrecer Pedro Sánchez?», se preguntan de forma retórica".

Puigdemont es un jugador de ajedrez que ignora las reglas y un jugador de mus que lanza órdagos a voleo. Nada que ver con los ejercicios de precisión de Pedro Sánchez, que ayer cambió del mus al tute y cantó las cuarenta con un documento conjunto con Alemania. Poca broma.

"Alemania acepta “abrir un diálogo” con España para permitir la oficialidad del catalán en la UE", señala un titular de La Vanguardia.

Es decir, que las posiciones siguen igual pero Sánchez tiene un papel de Alemania, cosa que no es moco de pavo aunque las posibilidades de que el catalán sea oficial en la UE son las mismas que antes.

El texto es de Anna Buj: "El Ministerio de Asuntos Exteriores de José Manuel Albares ha sorprendido este viernes con un nuevo avance en el camino hacia la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego días antes de que Junts celebre una reunión decisiva sobre el futuro de su relación con el PSOE".

"Según una declaración conjunta, España y la República Federal de Alemania han acordado este viernes “abrir un diálogo” con el objetivo de encontrar una respuesta a la solicitud española de que sus lenguas oficiales distintas del español sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea “de forma que se ha aceptable para todos los Estados miembros”".

"El comunicado, publicado en castellano, alemán e inglés, asegura que “la incorporación de dichas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe de España”. “Por ello, hemos decidido conjuntamente iniciar conversaciones bilaterales a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 Estados miembros en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales”, indican. El diálogo comenzará “a la mayor brevedad” entre ambos ministerios de Asuntos Exteriores".

"El compromiso llega en momentos de extrema tensión entre Junts y el PSOE. La formación independentista celebrará este lunes un encuentro interno al máximo nivel para debatir sobre el deterioro de las relaciones los socialistas en las últimas semanas, y una de las posibilidades encima de la mesa es convocar una consulta a la militancia para que decida sobre la ruptura".

Y: "Según Albares, se trata de un “paso importantísimo” para el reconocimiento de las tres lenguas en la UE. “Vamos a intensificar todavía más el diálogo con Alemania para lograr la unanimidad en el Consejo con rapidez”, ha prometido".

Líneas después Buj cuenta que "durante la cumbre Sánchez pudo hablar directamente con el canciller alemán, Friedrich Merz, tal y como demuestran las fotografías del encuentro. Merz también vio ayer al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Ambos participaron en la tradicional reunión de líderes del Partido Popular Europeo (PPE) que se suele celebrar antes de las cumbres europeas".

También se anota en la información que "son varios los Estados miembros que se oponen a la oficialidad de las tres lenguas españolas, muchos de ellos gobernados por mandatarios conservadores. Es el caso de Italia, Suecia, Austria, Polonia, Finlandia, Croacia o República Checa. Sin embargo, Alemania era el principal escollo. En las reuniones ministeriales en Bruselas, el representante alemán de Estado para Europa, Gunther Krichbaum, ha sido el primero en tomar la palabra y abrir la puerta a que los otros, comenzando por el italiano, escudasen sus dudas tras Alemania".

Cambio de tercio. Barcelona, la ciudad especialidad en obras interminables, aborda ahora la construcción de una biblioteca nacional. De la Sagrada Familia a la Sagrera Familia pasando por la remodelación del Nou Camp llega a sus pantallas, la biblioteca. ¿Qué? Un almacén de libros. ¿Libros?

"Barcelona inicia las obras de la Biblioteca Provincial con 24 años de retraso", anuncia un titular de El País.

En el sumario se concreta que la "la construcción se alzará a un lado de la Estación de Francia, costará 82 millones de euros y se alargará durante más de cinco años".

Del texto de Alfonso L. Congostrina: "El proyecto de la deseada Biblioteca Provincial de Barcelona parece, ahora sí, imparable y este viernes el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el president de la Generalitat, Salvador Illa y el alcalde, Jaume Collboni han anunciado que las obras comenzarán el próximo mes de noviembre".

"El proyecto de la Biblioteca Provincial fue ideado por el ministro de Cultura, Jorge Semprún, en 1987. No se cerró el acuerdo hasta 1997 cuando las tres administraciones firmaron instalarla en el antiguo mercado del Born".

"Las obras comenzaron en 2002 topando con los restos arqueológicos de 1714. Comenzaban entonces los años del Procés que acabaron sacralizando tanto el espacio que se descartó colocar allí la biblioteca. Hoy en el Born se preservan los restos arqueológicos conmemorando la caída de Barcelona en el siglo XVIII en un edificio huérfano de actividad".

"En 2010 se retomó el proyecto de la biblioteca. Se emplazó a colocar la infraestructura cultural en la parte norte de la estación de França tocando el paseo de la Circumval·lació. Ya tenían un espacio pero nadie movió un dedo hasta que en 2022 el ministro de Cultura, Miquel Iceta, retomó un proyecto".

Y: "Se derribaron algunos edificios y se anunció que debía comenzaría a construirse en 2023. No se hizo. Este viernes las tres administraciones han anunciado el comienzo de las obras en noviembre de este 2025. Estos 24 años desde el inicio de las obras en el Born y los 38 años que han pasado desde que se ideó el proyecto han provocado que la futura biblioteca haya cambiado de nombre y se llamará Biblioteca Pública del Estado en Barcelona".

Congostrina cuenta además que "el plazo para concluirla son 60 meses (casi cinco años y medio). La obra costará más de 82 millones de euros y supondrá la creación de una infraestructura de 16.000 metros cuadrados en hasta ocho plantas (dos de ellas subterráneas). Urtasun ha asegurado que se tratará de la segunda biblioteca más grande de todo el estado, solo por detrás de la Biblioteca Nacional de España".

25 de octubre, día mundial de la ópera, del kárate y de las personas de talla baja y día internacional del artista.

Santoral: Bernardo Calvó, obispo de Vic, Frutos y Engracia de Segovia, Valentín de Sevilla, Crispín y Crispiniano de Soissons, Crisanto y Daría de Roma, Frontón de Périgeux, Miniato de Florencia, Mauro de Pécs, Gaudencio de Brescia e Hilario de Javols.

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