Junts ha tumbado la moción de censura contra Sílvia Orriols en Ripoll. Singular. El partido que pretende someter al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a una cuestión de confianza renuncia a descabalgar a la líder ultra de Aliança Catalana.
Ya pasó cuando se constituyó el ayuntamiento ripollense tras las últimas municipales. El partido del prófugo Carles Puigdemont impidió un acuerdo entre el resto de las formaciones para evitar que la ultraderecha racista, xenófoba e intolerante se hiciera con la vara de mando.
La palabra de Junts es una cosa muy relativa. He ahí Jordi Turull haciendo de Turull después de haber maniobrado para presentar la moción de censura en Ripoll. Que dice ahora que no van a ganar en los despachos lo que se tiene que ganar en las urnas.
No se rían, aunque lo diga el representante de un partido que con tan sólo siete diputados pretende manejar los destinos de España entera. Los despachos, dice Turull... ¿Y a todas estas qué pintan las gentes de Junts en Ripoll? Exactamente nada. Puede más, pero que mucho más, la agrupación juntera de Waterloo, capital de la comarca deÍtaca.
Así es que después de haber tonteado con la moción y después de haber dicho que Orriols es muy mala, los amigos de Junts se borran de la moción. Gente fiable, sí, pero al revés.
Todo esto no impide que Junts haya copiado, asumido e integrado en su ADN todo el discurso de Aliança Catalana. Por eso el empeño en trincar las competencias en inmigración. De ahí la tabarra con los desalojos exprés de los okupas. O lo de luchar contra los reincidentes.
El programa de Junts es el de Aliança Catalana. No hay más. Mucha ultraderecha y mucho verso democrático, pero se impone el pragmatismo juntero de no lastimar a la hermana Orriols. Y es que una cosa es la ultraderecha y otra, según Junts, "els nostres". Y en ese "los nuestros", Orriols y su peña se come inmigrantes.
"Junts activa el modo electoral: Puigdemont frenó la moción contra Orriols para no victimizarla como Albiol", interpreta Vozpópuli.
En el sumario se explica que "los posconvergentes se echaron atrás al recibir un sondeo interno que llega a cuadriplicar la representación de Orriols en el Parlament".
Escribe Joan Guirado: "La posibilidad de un adelanto electoral, tanto en España como en Cataluña, donde Salvador Illa no ha logrado aprobar sus primeros presupuestos, planea en el ambiente. Y Junts, el partido fundado y presidido por Carles Puigdemont, es consciente de que cualquier movimiento puede perjudicarles de cara a una cita extraordinaria con las urnas. Los junteros temen que Sánchez e Illa puedan ponerse de acuerdo para convocar el mismo día tras el verano".
"Es ante este escenario que este martes, cuando ya lo tenían todo acordado con ERC y el PSC, para echar a Silvia Orriols de la alcaldía de Ripoll (Gerona), Junts se echó atrás por miedo al coste electoral e interno que podía tener para ellos. Aunque la alcaldía, según habían deslizado tanto los republicanos como los socialistas, iba a ser para Junts hasta 2027. Dos años y medio de poder en una de las capitales de comarca al que han renunciado para evitar que dicha decisión pueda perjudicarles en un futuro".
"La decisión de dejar sin efecto todo lo pactado hasta entonces, a falta del reparto de concejalías, la tomaron Carles Puigdemont desde Bélgica y Jordi Turull desde Barcelona. Aunque la formación, en las últimas horas, ha intentado vender sin demasiado éxito, que era una cuestión consensuada con el grupo municipal. Incluso con una rueda de prensa con la presencia de Turull en Ripoll".
Sílvia Orriols, en un mitin
Sigue Guirado: "Fue tras visualizar un sondeo electoral encargado por Junts y por una pequeña encuesta interna entre la noche del lunes y la mañana del martes, cuando ya se había oficializado la entrada del PSC en el gobierno municipal, cuando los de Puigdemont dieron marcha atrás. El sondeo hacía crecer a Orriols, la alcaldesa que querían censurar, a su costa".
Y: "Aliança Catalana, además de poder lograr la mayoría absoluta en Ripoll en 2027, pasaba de dos diputados que tienen en la actualidad en el Parlament a trece o catorce. El temor, según fuentes de Junts, era que Orriols se pudiera victimizar y lograr rédito electoral de la moción de censura. Como hizo Xavier García Albiol en Badalona".
Líneas después y para terminar, la nota de Guirado señala que "la alcaldesa de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, aseguró este martes en la red social 'X', tras conocerse el volantazo de Junts, que "el resumen de la jornada es que ha habido un pulso" y que la ha ganado, a su juicio, el municipio de Ripoll. Orriols remarcó que no haría "sangre" con la decisión de los de Puigdemont porque, textualmente, "tengo lo que quería"".