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El año declina y Carles Puigdemont se erige como uno de los "empleados del mes". Casi siempre bajo el foco, a la hora del balance los medios reparan en la desconsolada figura del hombre que espera una amnistía.

Buenas noticias para nuestro prófugo de cabecera y vecino de Waterloo. El Tribunal Constitucional, tan espeso y lento, pretende resolver la cuestión de la amnistía antes del próximo verano. Parece mucho tiempo, pero en el caso del TC es un récord mundial de celeridad.

Mientras tanto, el líder de Junts presiona y hostiga a Pedro Sánchez, el imperturbable (salvo cuando le tocan a la familia) presidente del Gobierno. Las relaciones entre ambos han sido generalmente frías y distantes, pero la falta de sintonía habría alcanzado un punto máximo.

Eso es lo que se desprende de varias informaciones coincidentes en distintos medios. Por ejemplo, El Español titula que "Puigdemont le pone fecha a Sánchez: "Empezó la cuenta atrás, o pasa algo ya o esta legislatura durará año y medio"".

Ojo, por tanto, a las próximas fechas. Los puntos rojos del calendario quedan marcados en la entradilla del titular: "Recuerda desde Bruselas que la foto de los dos en Waterloo "es condición necesaria, pero no suficiente". Y advierte de que "el día 31 cumple el plazo para el traspaso de inmigración y el 7 de enero la Mesa debe aceptar la cuestión de confianza"".

El texto viene con la firma de Alberto D. Prieto y esto es lo que podemos leer: "Queda poco más de una semana para que se cumpla el plazo al que el PSOE se comprometió para la "cesión integral" de las competencias sobre inmigración a la Generalitat. El pasado 9 de enero, Junts per Catalunya sometió a Pedro Sánchez a su bautismo de la legislatura, negándose a convalidar los tres primeros decretos del nuevo Gobierno de coalición con Sumar, recién constituido entonces. Acaba el año y la advertencia ya es una amenaza: "El reloj ya está en cuenta atrás, y si no lo para algo, esto [la legislatura] habrá durado año y medio"".

En El Confidencial, otra ración de lo mismo. "El Gobierno y Junts, ante su peor crisis: Puigdemont ordena hacer sufrir a Sánchez", destaca un titular de dicho digital.

Y en el sumario se apunta que "los independentistas se sienten "maniatados" e "incómodos" por su relación con el PSOE. Y estos están hartos de la actitud de Puigdemont. La exigencia de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza ha sido destructiva".

Escribe Marisol Hernández: "La forzada unión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont empieza a dar síntomas de serio desgaste. Ninguno de los dos se siente bien ligado al otro y en las últimas semanas libran un tenso tira y afloja. La relación entre el Ejecutivo y Junts ha sido desde el comienzo zigzagueante, pero ha quedado seriamente tocada, después de que los independentistas catalanes presentaran, sin que nadie en el PSOE lo supiera, una proposición no de ley en la que exige a Sánchez someterse a una moción de confianza".

En Vozpópuli trazan un retrato de Puigdemont, analizan sus órdagos y concluyen que en el PP han columbrado que el prófugo prestará su apoyo al prófugo hasta que se arregle lo suyo de la amnistía en el Tribunal Constitucional.

Escribe Pepe Luis Vázquez: "En la España de Pedro Sánchez, igual que la Nochebuena, los tambores de adelanto electoral tan pronto vienen… como se van. La figura de Carles Puigdemont, el árbitro de la legislatura desde que los siete diputados de Junts en el Congreso se hicieron con la llave de la gobernabilidad, ha puesto patas arriba el tablero político".

Sigue el texto: "Cada vez que el expresidente fugado de la Justicia lanza un órdago desde Waterloo, aparece un puñado de profetas que sentencian la vuelta a las urnas. Pero hasta a un personaje que acostumbra a ser tan poco predecible se le acaba cogiendo la medida. Y en el Partido Popular, después de un 2024 de continuos desengaños, asumen que Puigdemont aprieta, pero no ahoga".

Continúa Vázquez: "La tesis del entorno de Alberto Núñez Feijóo es que el dirigente independentista seguirá atado a Sánchez hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la Ley de Amnistía y resuelva su situación procesal. Y personal. Todavía hoy, sigue en vigor la orden de busca y captura del Tribunal Supremo que le impide cruzar la frontera sin riesgo de que le pongan los grilletes".

Y: "Carles Puigdemont acaba el año con un ramillete de promesas incumplidas. En abril, dijo que dejaría la política si no ganaba las elecciones de mayo en Cataluña. En julio, aseguró que acudiría al Parlamento catalán para el debate de investidura. Y en diciembre, que votaría en contra de los Presupuestos si Sánchez no se sometía a una cuestión de confianza".

La realidad, sin embargo, es otra: "Lo cierto es que perdió las catalanas, y sigue de líder de su partido. Regresó a Barcelona a final de agosto y no pisó la cámara autonómica. En cuestión de horas, volvió a su exilio voluntario en Bélgica. Eso sí, performance a lo Houdini mediante. En la Cámara Baja, la Mesa ha congelado la moción de Junts que insta a Sánchez a someterse a la cuestión de confianza, y no ha manifestado su intención de tumbar las cuentas públicas".

La conclusión es que "los continuos bandazos de Puigdemont, repletos de ruido y exentos de nueces, a ojos de la dirección del PP, son la constatación de que, en realidad, depende tanto de Sánchez como Sánchez de él. Los dos se auxilian mutuamente. Se prestan un mínimo de oxígeno. Puigdemont subsiste en el ecosistema político-mediático y acaricia la impunidad de sus delitos gracias a la dependencia que Sánchez tiene de él. Y Sánchez subsiste en el palacio de la Moncloa gracias a los votos de Puigdemont. De alguna manera, los dos han ligado su futuro".

Pero ese futuro puede cambiar antes del verano. "El Constitucional se marca como máxima prioridad la ley de amnistía", avisa El País en su portada. En el sumario se abunda en que "El tribunal se plantea, tras resolver la recusación pendiente, dictar antes del verano la primera sentencia sobre el perdón por los delitos relacionados con el ‘procés’".

La nota viene con la firma de José María Brunet: "El Tribunal Constitucional espera tener dictada antes del próximo verano su primera sentencia sobre la ley de amnistía. El debate y resolución sobre esta norma es el reto más importante que el tribunal afrontará a lo largo de 2025. Contra la ley que supone el perdón por los delitos cometidos en relación con el procés se han presentado 23 impugnaciones, entre recursos y cuestiones de inconstitucionalidad. A esta cifra hay que sumar varias solicitudes de amparo que siguen llegando al órgano de garantías".

Sobre las promesas de Sánchez a Puigdemont, La Vanguardia destaca que "El catalán está más cerca de hablarse en la Eurocámara que de ser oficial en la UE".

Es una información de Anna Buj: "En plenas negociaciones del Gobierno con Junts, de cara a los próximos presupuestos generales del Estado, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha pisado el acelerador estas semanas para tratar de arrancar avances en el camino hacia la oficialidad del catalán en la Unión Europea (UE), una de las condiciones que planteó el partido de Carles Puigdemont en el verano del 2023, en las negociaciones para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y que el PSOE aceptó".

Continúa la pieza: "Pero la petición, pese a que el Ejecutivo socialista comparte en el tono y en las formas la exigencia de los posconvergentes, ha encontrado los escollos de una Europa más escorada a la derecha y en la que muchos países temen abrir la caja de Pandora del debate sobre la posible oficialidad de las lenguas minoritarias existentes en otras naciones europeas".

Y: "Ahora mismo, el catalán parece más cerca de hablarse en la Eurocámara que de ser oficial en la Unión Europea, un objetivo que requiere la unanimidad de todos los estados miembros. El asunto, impulsado durante la presidencia rotatoria de España del Consejo de la UE –durante la segunda mitad del 2023–, ha quedado en un cajón durante la presidencia húngara. La última vez que se discutió el asunto fue la pasada primavera, durante la presidencia belga. Ahora queda en manos de Polonia, un país gobernado por Donald Tusk, de la familia popular europea, que se hará cargo de la presidencia a partir de enero".

Se conoce que hay importantes flecos pendientes, según cuenta Buj: "Uno de los asuntos pendientes son los costes. Madrid siempre ha dicho que se encargará de pagar los gastos derivados de esta iniciativa, pero todavía está pendiente de un informe que está elaborando la Comisión Europea y que, de forma preliminar, cifró el impacto económico en 132 millones de euros".

Y: "Otro informe pendiente es el de los servicios jurídicos por parte del Consejo de la UE, necesario para abordar las dudas de algunos estados que se han mostrado reticentes, como Suecia, Letonia o Finlandia".

Noticias de ERC. Alcance de las purgas de Junqueras. Según Nació Digital, el líder de ERC no se cargará a Josep Maria Jové como jefe de filas de ERC en el Parlament.

Lo cuenta Carme Rocamora i Seguí: "L'oferiment, plantejat durant aquesta setmana i que es compartirà aquest dilluns en la reunió de la permanent i l'executiva del partit, encara no ha rebut resposta per part de Jové. Ara bé, des de Nova Esquerra Nacional són partidaris de no deixar d'ocupar cap espai actual, el que podria comportar que finalment el president parlamentari accepti mantenir-se en el càrrec".

Y: "La figura de Jové és d'especial rellevància dins d'ERC. Va ser secretari general d'Economia i Hisenda durant el Govern que va fer possible l'1-O, càrrec pel qual encara està pendent de judici, a l'espera de l'amnistia. Durant l'última etapa al partit, a banda de ser el president del grup parlamentari, ha estat president del consell nacional, el principal òrgan de ratificació i fiscalització de les bases cap a la direcció del partit".

La que tendría las horas contadas según esta misma información es Marta Vilalta como portavoz.

23 de diciembre, santoral: Antonio de Santa Ana Galvao, Juan de Kety, Ivón, Juan Stone, María Margarita de Youville, Sérvulo y Thorlaco.

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