El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, interviene durante un debate de Política General en el Parlament

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, interviene durante un debate de Política General en el Parlament David Zorrakino / Europa Press

Primeras planas

El desfile militar de Illa y la minoría indepe

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Barcelona es una balsa de aceite, el viejo oasis, mientras en Madrid todo es adrenalina. Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil siembran el desconcierto en el PSOE por los manejos del exministro Ábalos, el intermediario Aldama y chófer Koldo. Un sindiós que a la oposición (PP y Vox) le pilla con el paso cambiado después de haber votado a favor de Txapote, de que Txapote salga antes de la cárcel.

Entre tanto y en Cataluña, la situación es exactamente la contraria. Tranquilidad y recuperación de las constantes vitales de una comunidad profundamente comercial y alérgica a la inestabilidad que ha sufrido en la última década.

Toni Bolaño en La Razón da cuenta de la escena general con brochazos y pinceladas de detalle sobre lo que ocurre en Madrid y no ocurre en la capital catalana. "Illa, sin oposición: el Parlament da por cerrados el «procés» y la DUI. Su crónica arranca así: "Congreso de los Diputados. Madrid. Agrio enfrentamiento entre Gobierno y oposición. En teoría a cuenta de la inmigración, de la que solo habló el presidente, pero en realidad por la modificación de una ley que modifica el cumplimiento de penas en el extranjero que afecta a los presos etarras. Bronca entre PP y PSOE y bronca en el PP por errores de alto nivel. Parlament de Cataluña. Barcelona. Salvador Illa se somete a su primer debate sobre política general. No empezó bien. En la fiesta castellera de Tarragona sonora pitada al presidente de la Generalitat amenizada con gritos de independencia. Carles Puigdemont se entusiasmó porque «el pueblo no aplaude a Illa». El presidente no abonó el griterío y «bajó la pelota al suelo» porque Puigdemont fue pitado en las tres elecciones que no ganó –2017, 2021 y 2024–".

Sigue Bolaño: "Illa rompió el fuego con una propuesta concreta: 4.400 millones de euros para afrontar el problema de la escasez de vivienda y se alejó de los grandilocuentes discursos de sus antecesores. Vivienda, educación, energía, empleo, economía, salud… un discurso «aburrido» dijeron algunos, pero un discurso destinado a poner fin a una década de inanición, como ha definido Illa los últimos años presididos por Puigdemont, Torra o Aragonés. El efecto fue inmediato. ERC y los Comunes se dejaron querer y el presidente les dio cariño en la línea de lo acordado en la investidura. Con Junts el lenguaje subió de tono pero Albert Batet se limitó a repetir el discurso habitual: Illa no tiene ambición nacional, no es un presidente, es un delegado del Gobierno y no se enfrenta a Madrid. Illa le contestó preguntándole si iba a ser oposición útil o una oposición que pusiera zancadillas. Batet calló y se limitó al combate con florete. Tampoco el PP pasó a otro nivel de oposición más allá de su discurso habitual. Alejandro Fernández criticó pero tampoco echó mano de malas artes. Un detalle, el pleno catalán no tuvo espacio en la Carrera de San Jerónimo".

Y: "La borrasca «Kirk» no entró en el Parlament como acostumbran las borrascas el día de votación de las propuestas de resolución. No hubo excesivas sorpresas y no las habrá hasta que Junts, ERC y los Comunes acaben por remendar sus rotos y de lamerse sus heridas. Tal era la situación que Illa aprovechó ayer para presentar un Pacto Nacional de Salud Mental, reunirse con la Fundación Once y con el embajador de Italia, una visita de un representante de un país extranjero infrecuente en los últimos años en el Palau".

El debate de política general en el Parlament suscita otras miradas. Por ejemplo, en El Mundo subrayan que Puigdemont se queda fuera de la escena en el cuadro de la financiación singular. "El Parlament avala el cupo catalán sin el respaldo de Puigdemont" se titula la pieza que firma Víctor Mondelo: "La «financiación singular» acordada entre ERC y el PSC ha recibido el respaldo del Parlament. Se trataba de la primera votación que afrontaba el cupo catalán; un examen meramente político y de resultado no vinculante, pues las medidas legislativas necesarias para sacar a Cataluña del régimen común deberán producirse en el Congreso, donde sus promotores no tienen garantizada una mayoría suficiente. No la tienen porque Junts sigue oponiéndose a respaldar esa «financiación singular» en los términos acordados entre los republicanos y los socialistas. Un hecho que hoy se ha puesto de manifiesto en la Cámara catalana. El respaldo al cupo ha llegado a través de la aprobación de tres mociones que han presentado, separadamente, el PSC, ERC y los comunes, y que han salido adelante porque las tres formaciones que promovieron la investidura de Salvador Illa se han apoyado entre sí, como si una suerte de tripartito se tratara".

Portada de El Mundo (España)

Sigue el texto: "Juntos, los tres partidos de izquierda alcanzan la mayoría absoluta en el Parlament, con lo que el espaldarazo al «acuerdo de financiación para que la Generalitat gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña» se ha producido. Sin embargo, Illa no ha conseguido conformar esa «amplia mayoría» que reclamó en la primera sesión del Debate de Política General y que pasaba por la adhesión de Junts a ese bloque. El interés del president venía motivado por una simple razón: sin los votos de Junts en las Cortes Generales, no será posible reformar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca), requisito imprescindible para poner en marcha la financiación propia catalana. La portavoz de los neoconvergentes, Mònica Sales, ha argumentado que con la propuesta pactada entre ERC y el PSC, y también respaldada por los comunes, «Cataluña no saldrá del régimen común de financiación». «Quieren una nueva Lofca y a nosotros ahí no nos encontrarán», ha alegado la representante de Junts".

Y: "El partido de Carles Puigdemont ha presentado su propia propuesta de resolución, en la que, a diferencia de las del PSC, ERC y los comunes, sí se hacía referencia explícita al «concierto económico» y se destacaba que debía ser Cataluña la que decidiera la cuota de solidaridad a transferir al Estado después de recaudar y gestionar todos los impuestos. Este punto no queda así recogido en el pacto de investidura de Illa, por lo que el PSC ha rechazado y provocado la derrota de la moción, sí apoyada por ERC".

El Parlament también ha puesto de relieve el cambio de paradigma. El independentismo comienza a perder las votaciones y los brindis al sol que antes ganaba aplicando el rodillo. Del texto de Vicenç Pagès en El Nacional: "El independentismo constata su pérdida de mayoría en el Parlament de Catalunya. Y es que la cámara catalana ha rechazado la propuesta de resolución pactada entre Junts, ERC y la CUP para denunciar la "rebelión" de la cúpula judicial con la amnistía, con el voto en contra del PSC y la abstención de los Comuns. Los partidos independentistas habían acordado previamente que el Parlament votara "denunciar la rebeldía de la cúpula del poder judicial español al no aplicar, de manera deliberada y arbitraria, la ley de amnistía," hecho que obligaba al PSC a posicionarse. Y es que el redactado incorporaba fragmentos que podían ser delicados para los socialistas, como: "todo, confirma la existencia de graves carencias democráticas y el sesgo político de parte del estamento judicial español"".

Sigue la nota: "Asimismo, el Parlament también ha rechazado el punto impulsado por Junts per Catalunya en el cual insta el Govern a que exija el cumplimiento íntegro de la ley de amnistía y "emprenda acciones legales pertinentes ante todas las instancias necesarias contra todas las autoridades judiciales que se nieguen a aplicar la ley de amnistía". Además, el Parlament ha tumbado una propuesta de resolución de ERC que defendía un referéndum de independencia "reconocido y acordado" como la "mejor herramienta" para resolver el conflicto político y decidir el futuro colectivo de Catalunya. Por otra parte, el Parlament también ha tumbado una propuesta de Junts que quería constatar que la cámara ha avalado, en 24 ocasiones, mociones o resoluciones a favor del derecho a la autodeterminación. (...) La cámara también ha rechazado una propuesta de ERC que quería constatar la necesidad de no normalizar las relaciones institucionales de Catalunya con la casa Real, atendiendo "el amplio rechazo" que suscita la Monarquía española a la sociedad catalana, que no reconoce al rey, y basado principalmente en la defensa de un estado en forma de República "sin privilegios ni instituciones anacrónicas herederas del franquismo", y en el papel parcial de Felipe VI el 3 de octubre de 2017. De hecho, en esta línea, también ha rechazado otro texto del grupo de Albert Batet, que quería instar al president del Govern, Salvador Illa, y todo el ejecutivo a no normalizar la relación con la monarquía española hasta que Felipe VI "rectifique y pida disculpas"".

Precisamente la respuesta a esas peticiones de ERC y Junts es que Salvador Illa romperá este sábado la tradición independentista de no acudir a la celebración en la capital de España del Día de la Hispanidad. "Illa asistirá al desfile de la Fiesta Nacional en Madrid", señala un titular del Abc. El texto es de Daniel Tercero: "El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, asistirá este sábado al desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre que se celebra en Madrid. El líder del PSC romperá con la anomalía que se venía produciendo desde hace 14 años sin la presencia de un 'president' en los actos oficiales de la fiesta de la Hispanidad. El último en representar a la Generalitat fue José Montilla, también del PSC, en 2010. Tras Montilla, Cataluña entró en un periodo de gobiernos con presidentes de CiU, Junts y ERC y estos dejaron de representar a la Generalitat en el desfile militar para celebrar y conmemorar el Día de la Fiesta Nacional. Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès dejaron vacante la silla institucional. Tampoco Jordi Pujol (CiU) había acudido al desfile en su largo periodo de presidente (1980-2003) y fue Pasqual Maragall (2003-2006) quien en 2004 normalizó la situación".

Y: "Con esta decisión, sumada a otras desde que asumió el Govern, Illa quiere fijar una relación de normalidad de la Generalitat con todas las instituciones, también con la Jefatura del Estado. El líder del PSC, ya siendo presidente autonómico, acudió a la Zarzuela para reunirse con el Rey en una audiencia privada. Una decisión que ha sido criticada por Junts y ERC, que han acusado a Illa de rendir cierta pleitesía a Felipe VI, defensor de la Constitución en 2017 y cuyo discurso, el 3 de octubre de aquel año, todavía siguen sin encajar bien los partidos independentistas".

Rincón del humor. Ojo a este titular de El Confidencial. "Francesc Homs, el cerebro oculto de Junts que pone contra las cuerdas al Gobierno". Homs y cerebro, extraña combinación de significados, como la de música y militar. Según cuenta Antonio Fernández: "El exconsejero de Presidencia de Cataluña Francesc Homs se ha convertido en una pieza clave del grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JxCAT) en el Congreso de los Diputados. Aunque su labor se desarrolla íntegramente entre bambalinas, es el cerebro que marca la estrategia y define las prioridades del partido independentista ante el gobierno de Pedro Sánchez. Su veteranía parlamentaria, conocimiento de las leyes y colmillo político retorcido ponen en riesgo la senda de estabilidad que pretende Sánchez, vital para poder aprobar los presupuestos generales del Estado para 2025".

El bueno de Homs... que cuando cayó por la organización de la consulta del 14 tuvo que pedir amparo a la Diputación de Barcelona para que le encargara trabajitos en calidad de letrado. Ese Homs que había sido el rey del mambo con el capitán Mas y después fue arrojado al vertedero de la historia como una colilla.

Portada de El País (España)

Noticias de Barcelona. No se lo van a creer, pero anoche se llevó a cabo la ceremonia inaugural de la Copa América de Vela. Se conoce que todo lo acontecido en las últimas semanas en las aguas del puerto han sido ensayos, competiciones menores, y que lo mollar comienza ahora. "Barcelona se regala un efímero Faro de Alejandría para iluminar la Copa del América" es el titular de El País, donde glosa el evento Jacinto Antón: "La Copa del América es ese acontecimiento que mucha gente cree que se está perdiendo pero que, vaya, no encuentra el momento para seguirlo. Es verdad que la cita no ha conseguido sacarse del todo el sambenito de que es una convocatoria elitista y algo críptica en su desarrollo que poco tiene que ver con los intereses de la gente corriente, que, buscando muchos piso, no está precisamente para megaveleros. También es cierto que podría decirse lo mismo de la Fórmula 1 y mira que esta es popular. ¿Habría que haber metido los barcos en el paseo de Gràcia como se hizo con los coches con tan buena acogida del público? Quizá sí, pero sólo le hubiera faltado eso a Collboni tras las críticas por aquello. La forma en que se ha desarrollado la competición hasta estos momentos no ha despertado el interés esperado. Pese al esfuerzo (y espectacularidad) de barcos y tripulaciones en los preliminares, lo cierto es que lo decisivo, el reto, el desafío de verdad, empieza ahora, el día 12, con los neozelandeses defensores de la copa (al menos todo el mundo ha aprendido ya a decir el América) enfrentándose al ganador de las Challenger Selection Series. El espectáculo eminentemente musical y lumínico Barcelona, faro al mundo, que ha dado el disparo de salida esta noche a la fase final, aspiraba a ser ese gran acontecimiento que hiciera que todas las miradas de la ciudad (y, sí, del mundo) se dirigieran a nuestro mar, concretamente a la playa del Bogatell donde se celebraba".

Continúa Antón: "Y grandioso y deslumbrante ha sido sin duda, pese a todo el escepticismo que pudiera haber concitado, el espectáculo. Con momentos de una asombrosa belleza (también otros de iluminación navideña adelantada), como el despliegue de centenares de drones, lo mejor, que componían figuras en el cielo nocturno, impresionantes constelaciones que han hecho palidecer de envidia a la propia Casiopea. A destacar la mágica aparición en el cielo de una mantarraya gigante, de ¡la Sagrada Familia!, de una mujer gigante, o —no podía faltar— un velero de la regata, todo hecho con drones. Con toques Fura dels Baus, el espectáculo era creación de Hansel Cereza, que prometía algo único e irrepetible, y no ha defraudado. (...) Al inicio, por megafonía, en catalán, castellano e inglés, se han dado algunas claves previas. El mar, el viento y la vela como protagonistas. La relación de la humanidad con el mar, el faro como símbolo de conocimiento y de “proyección de nuestros valores al mundo” así como “poesía visual y danza de los sentidos”. Más prosaicamente, se ofrecían recomendaciones de seguridad, se advertía que no había que meterse en el agua y que había que recoger la basura (“por favor, mantened la playa limpia”)".

Los medios también se hacen eco en portada de la retirada del mito del tenis Rafael Nadal.

11 de octubre, santoral: Juan XXIII, Anastasio de Schemaris, Bruno de Lotaringia, Cánico de Irlanda, Felipe diácono, Gaudencio, Gumaro de Lierre, María Soledad Torres Acosta, Meinardo de Riga, Pedro Le Tuy, Santino de Verdún y Sármata de Tebaida.