Carles Puigdemont ha pasado de prófugo a interlocutor. Seis años después del 1-O, el expresidente de la Generalitat ya no es un paria extraviado en Waterloo, sino el político imprescindible para garantizar la gobernabilidad de España. Sorpresas te da la vida, que cantaba el Gato Pérez respecto a la insólita existencia de Pedro Navaja. El fugitivo recibió ayer a la líder de Sumar, vicepresidenta segunda en funciones del Gobierno, Yolanda Díaz, en un salón de la sede bruselense del parlamento europeo. Cumbre de alto nivel con una sola bandera en la estancia, la europea, y las partes sentadas a cierta distancia, como si estuvieran dirimiendo una "solución democrática" para el contencioso de Crimea. Y sonrisas, muchas sonrisas. La estampa es relevante y ha desatado ríos de tinta e impulsos digitales.
Tremenda víspera del día en que Puigdemont dictará una conferencia para alumbrar al mundo sobre las reivindicaciones de Junts per Catalunya (JxCat) para facilitar la investidura "de quien sea". En Junts no se andan con remilgos en la subasta. Los medios vienen llenos de previas sobre el discurso de Puigdemont, del que no se esperan grandes concreciones sino líneas maestras. Gran expectación. Todos los focos se posan en el irredento de Waterloo, quien tras años de ostracismo y desprecios (en gran parte promovidos por ERC) ocupa el centro de la pista. Todavía no se sabe si hará de clown, equilibrista trapecista o domador de tigres siberianos.
"El Gobierno espera que Puigdemont no fije líneas imposibles para la negociación de la investidura", apunta El País, que añade en el sumario que "El líder de Junts planteará la amnistía y la autodeterminación, pero la clave estará en el detalle". Claro, el diablo está en los detalles, según el refranero sajón. Escriben Camilo S. Baquero y Carlos E. Cué: "En el entorno de Sánchez prefieren una negociación discreta, sin condiciones públicas, porque creen que es la única manera de garantizar el éxito. De hecho, en la negociación de la mesa del Congreso, en agosto, todo se complicó mucho cuando ERC puso públicamente encima de la mesa la amnistía como una condición para ese pacto inicial. Después fue mucho más difícil matizarlo, aunque se logró en el último momento. Los socialistas confían en que Puigdemont, que hasta ahora ha mantenido una estrategia de cautela y discreción, evite la concreción y se mantenga en las líneas generales de su discurso sin plantear condiciones muy detalladas imposibles de asumir para el PSOE, en especial un referéndum de autodeterminación. Aun así, los socialistas señalan que queda mucho tiempo para los momentos decisivos —aún faltan tres semanas para la investidura de Alberto Núñez Feijóo y después Pedro Sánchez tendrá dos meses para lograr los 178 escaños a los que aspira— y por tanto todo dará muchas vueltas hasta que se llegue a un papel concreto. Los socialistas creen además que ahora tienen un argumento más a favor de hablar con Junts, después de que el PP le haya concedido legitimidad y haya anunciado que también se reunirá con ellos".
Sigue la crónica: "Mientras, Puigdemont ha programado un arranque de temporada política con el que logra colocar todos los focos en él, algo que es claramente una apuesta de Junts desde que el resultado electoral del 23-J hizo imprescindibles sus votos. Esa estrategia llega este martes a uno de sus puntos más álgidos con la conferencia que el expresident dará en Bruselas. La semana pasada, Puigdemont se esmeró en separar el alcance de los conceptos de "diálogo" y “negociación”. (...) Puigdemont siempre ha presentado la combinación amnistía-autodeterminación como el requisito para que sus diputados (y de paso los de ERC) voten a favor de reeditar el actual Gobierno y hasta ahora el foco ha estado sobre el perdón general a los encausados por delitos relacionados con el procés. Ahí solo habría, de momento, diálogo y no negociación, al no existir una propuesta clara sobre la mesa. Fuentes de Junts creen que, al igual que hizo el pasado domingo Oriol Junqueras en una entrevista a La Vanguardia, es momento también de poner sobre la mesa el referéndum y remarcar que, al igual que con la amnistía o el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso se decía que era imposible, ha terminado por suceder gracias a la vía de la negociación. La gran incógnita pivota en cuán digeribles podrían ser las condiciones que termine imponiendo Puigdemont y hasta qué punto del detalle se atreva a bajar.".
En cuanto al encuentro entre Díaz y Puigdemont, El Mundo asegura que "La reunión de Yolanda Díaz y Puigdemont se fraguó en una llamada de teléfono en agosto". El texto es de Álvaro Carvajal: "La polémica reunión entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo no fue el principio, sino el final. La culminación de un largo proceso de conversaciones y llamadas entre interlocutores de Sumar y Junts que se viene gestando desde finales de julio, cuando a tenor de los resultados emergió la figura clave en la operación para echar el lazo a Junts con la investidura: Jaume Asens. Ha sido el ex líder de los comunes en Madrid quien preparó cuidadosamente el terreno durante este verano, el que habló primero al más alto nivel con Waterloo y el que propició que se produjera una llamada telefónica clave. La que tuvieron Díaz y Puigdemont en un momento de las últimas semanas, que fue el preámbulo de la foto del lunes".
Líneas después, Carvajal indica que "la reunión se cerró "hace días", pues estas citas ni se improvisan ni se hacen de un día para otro. Y uno de los aspectos que se abordó en la preparación fue el sitio. De mutuo acuerdo se eligió el Parlamento
Europeo y esgrimir el cargo de eurodiputado de Puigdemont para justificar que un acto con tanta polémica e impacto pudiera presentarse en un entorno institucional como ése. Desde Sumar se remarca que tenían claro que querían abordar el encuentro desde la «transparencia» y que en ningún caso desde el secretismo. Por eso al salir se verbalizó a través de diferentes cauces que había que establecer una relación "normalizada y estable" con Junts. Por eso defendió haber dado ayer un "paso importante". (...) No obstante, las diferentes almas de Sumar no estaban al corriente del movimiento determinante. Se enteraron de la cita el domingo, como el PSOE, cuando el jefe de Gabinete de Díaz, Josep Vendrell, telefoneó a responsables de "todos los partidos" para informarles. Fue cuando se quitó el velo de la discreción total con la que Díaz y su equipo más cercano de colaboradores preparó una foto que marca un antes y un después en la investidura. Y que a la vez desata una enorme polémica por legitimar a un huido".
La maniobra de Yolanda Díaz habría provocado un sarpullido en las filas socialistas, según la versión de Vozpópuli: "Moncloa se revuelve contra los 'fuegos artificiales' de Yolanda Díaz: los pactos con Puigdemont los negocia Sánchez" se titula la pieza que firma Jorge Sáinz: "La cita de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont ha reventado la estrategia de Pedro Sánchez con el ex presidente catalán. No tanto por el contenido del encuentro; el acuerdo de investidura lo pilota Moncloa y el PSOE; sino por la imagen que se ha trasladado de un miembro del Gobierno de España con un prófugo de la Justicia en Bruselas y porque es la primera vez desde las elecciones del 23-J que la vicepresidenta segunda exhibe perfil propio en las negociaciones de investidura al margen de las directrices de Sánchez. En ese sentido, fuentes del Gobierno aseguran a Vozpópuli que la imagen de Díaz y Puigdemont son "fuegos artificiales" que se apagarán en 24 horas. Y que no hay contenido político relevante en la reunión de tres horas mantenida entre ambos".
Sigue Sáinz: ""Díaz ha convertido a Puigdemont en interlocutor del Gobierno. Por más que el PSOE quiera decir que ha acudido como líder de Sumar. Eso no se lo cree nadie", dicen estas fuentes. "Todo lo que se acuerde con Puigdemont lo decidirá Moncloa. Y Moncloa es el PSOE y Pedro Sánchez" afirman. El encuentro celebrado en el Parlamento europeo ha sacudido el arranque político de septiembre. El desayuno de Sánchez en el Ateneo de Madrid este lunes ha quedado sepultado bajo la montaña de sonrisas y complicidades de Yolanda Díaz y Puigdemont. Esa imagen, según estas fuentes, es lo que buscaba la vicepresidenta, que lleva meses fuera de primera plana mientras el PSOE monopoliza pactos a izquierda y derecha con el independentismo vasco y catalán. "Sumar está completamente desaparecido desde el 23-J", explican. "Yolanda Díaz había seguido el guion del PSOE. Hasta ahora. Ha hecho algo inesperado y calculado". Moncloa no ha podido disimular su malestar con su socio de coalición. Y ha tratado de echar balones fuera asegurando que la visita a Bruselas era en calidad de líder de Sumar y que Sánchez se enteró el día anterior por la noche".
A todas estas, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo puso el grito en el cielo por la cita entre Díaz y Puigdemont. "Hoy, el Gobierno se reúne con un prófugo de la justicia en Bruselas. Han ido a negociar una amnistía contraria a la Constitución y referéndums de autodeterminación. Los intereses de Pedro Sánchez no pueden condicionar la política de nuestro país", clamó el dirigente gallego en la red social X, antes Twitter. No obstante, mantiene la pretensión de hablar con Junts. "Génova justifica reunirse con Junts pese al malestar interno: 'Hay que mirarles a la cara'", asevera un titular de El Confidencial. La información es de Ana Belén Ramos: "La dirección del PP mantiene en pie su intención de pedir audiencia a Junts en el Congreso de los Diputados. Lo hará pese a criticar con dureza el encuentro entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en Bruselas. Y también a pesar del riesgo de caer en una incongruencia discursiva para justificar una maniobra que ha despertado cierto malestar interno, especialmente en el PP catalán. En público, los populares insisten en la "diferencia oceánica", en palabras de Borja Sémper, entre la actitud de Génova con Junts y la de Sánchez. Insisten en que no cederán a ninguna exigencia soberanista, pero mantienen que el encuentro debe celebrarse por "institucionalidad parlamentaria". En el fondo, subyace una cuestión de iniciativa política. "Hay que mirarles a la cara", defienden en la cúpula del PP. "El guion lo tiene que marcar Feijóo"".
Sigue el texto: "Las mismas fuentes niegan que la hoja de ruta del líder del PP respecto a la ronda de contactos como candidato a la investidura pueda ahuyentar votantes. "Lo que de verdad no le gusta a nuestro electorado es que Feijóo se quede en un rincón, encerrado en Génova, repitiendo cosas como un papagayo y dejando que le manejen", inciden. En Génova, están convencidos de que la reunión con Junts, en caso de que los independentistas acepten la invitación, no tendrá efectos en la investidura de Feijóo. Pero reiteran que, en este contexto, para el PP es clave tomar la delantera y demostrar que la de Sánchez no es la única vía posible. Los populares aspiran además a conocer de primera mano cuáles son las exigencias reales de Junts a Sánchez para agrietar el bloque de la izquierda en general y las filas socialistas en particular, de cara a una hipotética investidura del candidato socialista. Si las exigencias de los independentistas, que no se salen del sendero de la amnistía y la autodeterminación, son inasumibles, el PP tendrá relato de aquí a los próximos meses para alimentar la tesis de una repetición electoral. Así las cosas, el PP asume con "normalidad" que se sentará con la portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, si estos dan luz verde al encuentro. La reunión, en este caso, sería con su homóloga popular en el Congreso, Cuca Gamarra, aunque sin descartar segundos espadas. En el equipo de Feijóo, aseguran que él se reunirá personalmente con todos los presidentes políticos que así lo soliciten, aunque la "línea roja", claro, es hablar de tú a tú con Carles Puigdemont".
Pues eso, que sorber y soplar todo es empezar.
Mientras tanto, "Junts ya se prepara por si hay que ir a elecciones", dice El Món. La nota es de Quico Sallés: "La nueva dimensión en la que ha entrado la política catalana desde las elecciones genrales del 23 de julio deja abiertos todos los escenarios. Tanto es así que, a pesar del «diálogo» previo a una virtual "negociación" por la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español, Junts, el partido que tiene la clave de la gobernabilidad –además de los que ya permitieron la investidura el enero del 2020–, ya se prepara por si hay que ir a elecciones. De hecho, a la ejecutiva de la formación del pasado 31 de agosto celebrada en Altafulla (Tarragonès), el secretario general de la formación, Jordi Turull, avanzó que se formaría un comité de campaña para preparar una nueva convocatoria electoral para elegir un nuevo inquilino de la Moncloa. Unos comicios que ven plausibles el próximo 14 de enero. La misma reunión también sirvió para crear un secretariado permanente para agilizar más los trámites internos de una negociación de investidura".
Continúa Sallés: "Esto no quiere decir que el presidente al exilio, Carles Puigdemont, no mantenga la agenda de una posible negociación. Pero fuentes de Junts insisten que cualquier pacto posible para la investidura tendría que ir más allá de una amnistía: tendría que contar también con la autodeterminación. A la vista del tono de las conversaciones previas, y de los supuestos borradores que habrían empezado a circular, el presidente al exilio dio la orden a la dirección juntaire, antes de la ejecutiva, para "prepararse para unas nuevas elecciones". (...) «Ni el contexto ni la historia más reciente nos permite ser muy optimistas respecto a un acuerdo», indican fuentes de la dirección de Junts. "Nuestra propuesta es clara, ni como país, ni como partido tenemos nada a perder», enfatizan a El Món. De aquí que entiendan perfectamente la instrucción de Puigdemont de «preparar el camino» para una posible nueva contienda electoral. «Es la opción más realista», razonan".
Más noticias. "El Parlamento europeo investigará si se margina el castellano en las escuelas de Cataluña", advierte La Razón en una pieza que firma Cristina Rubio: "El Parlamento Europeo ya ha fijado en el calendario la misión para investigar el sistema de inmersión monolingüe en las escuelas catalanas: será a finales de este año, en concreto los días 18, 19 y 20 de diciembre. Seis eurodiputados viajarán a Cataluña para investigar "in situ" si se margina el castellano en las aulas después de que la Generalitat desacate la sentencia del 25% y siga con el modelo de inmersión a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva la cuestión de fondo. Así lo confirmó la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, que dio luz verde a la investigación y mandará una misión para evaluar la situación lingüística en la educación pública tras sendas peticiones del PP y del grupo en el que está Cs. También en respuesta a una queja presentada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Catalunya (AEB) a finales del 2017 ante la Eurocámara".
Y: "Para la entidad, la documentación, los testimonios y las pruebas que ha aportado a la Unión Europea desde entonces «demuestran la exclusión del español/castellano en las aulas catalanas y las perjudiciales consecuencias para la formación de los alumnos catalanes», así como que «el régimen lingüístico educativo catalán vulnera algunos de los principios fundamentales de la Unión Europea».
La visita, que será de tres días, tiene como objetivo "recopilar en Cataluña información y datos sobre el tema denunciado en la queja". La agenda de los eurodiputados será debatida y aprobada en las próximas semanas".
Actualidad local. Ni el alcalde de Barcelona se libra de los robos. Unos delincuentes robaron las pertenencias de sus guardaespaldas en el coche oficial. Así lo cuenta Abel Cuartero Escartín en La Vanguardia: "Este lunes, Espejo Público ha desvelado que el alcalde ha sufrido un robo en su coche delante de su vivienda. Un acto que ocurrió cuando él se encontraba en otro lugar, y los miembros de su equipo de seguridad habían abandonado el vehículo para hacer unos recados. “Es un político que se ha estrenado recientemente en el cargo y que manda mucho”, han empezado a relatar en el mencionado programa. Y es que ninguno de los presentes en plató se podían imaginar que se tratase del alcalde de Barcelona. "Es uno de los vehículos más seguros", han asegurado. Pese a ello, el robo no se pudo evitar. Mientras se encontraba estacionado en la puerta de la vivienda de Jaume Collboni, los asaltantes aprovecharon que el equipo de seguridad del político no estaba presente para actuar. "Rompieron la ventanilla derecha", han añadido".
Y: "El robo tuvo lugar el pasado 4 de agosto y se dio cuando los escoltas del alcalde se encontraban realizando una vigilancia nocturna en los alrededores de su vivienda, según han explicado fuentes del ayuntamiento a La Vanguardia. Una vez tuvieron acceso al interior, los asaltantes extrajeron las dos mochilas de los agentes, con sus objetos personales. Un cartucho de pistola con 13 balas y una de las placas de uno de los agentes. Pero eso no es todo. Lo más sorprendente es que no dudaron en llevarse el almuerzo de uno de ellos: un bocadillo".
Los objetos de los guardias, incluida la munición, ya han sido recuperados.
5 de septiembre, santoral: Teresa de Calcuta, Alperto de Tortona y Quinto de Capua.