El retorno a la normalidad tras el verano del derroche está siendo pródigo en rupturas. Tras los cortes entre Tamara Falcó e Ignacio Onieva y Laura Escanes y Risto Mejide llega el fin de la relación entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat), abrupto final que pone el broche de los reproches a un matrimonio de conveniencia que se gestó a mediados de 2015, cuando la vieja Convergència y ERC formaron Junts pel Sí. La unidad formal del independentismo ya es historia. La relación, ya plenamente tóxica, no daba más de sí a pesar de que ha aguantado carros y carretas y que Puigdemont y Junqueras no se hablen desde el abrupto final de la escapada de 2017.

Tal día como hoy se cumplen cinco años de la primera gran manifestación de rechazo a la intentona secesionista, cuando cientos de miles de personas (350.000 según la Guardia Urbana, un millón según Sociedad Civil Catalana) se echaron a la calle para decir "¡basta!". Era la conocida hasta entonces como mayoría silenciosa. Y cinco años después, el frente común del independentismo se ha quebrado definitivamente. El procés ha muerto, llega a proclamar José Antich en El Nacional.

La votación de los afiliados de JxCat a favor de abandonar el Govern pone fin al esperpento de un gobierno de coalición en el que la parte posconvergente tendía a menospreciar al presidente de la Generalitat, al que se referían como el Cigronet, ejemplo de esa mala leche que se gasta el independentismo a la hora de poner motes. A Puigdemont, por ejemplo, los suyos se llegaron a referir como El pastelero loco. Humor indepe.

Desde un lejano 2010 que el mundo convergente no estaba en la oposición, un lugar inhóspito al que se ha llegado por una acumulación de jugadas maestras y tiros en el pie culminada con una votación estilo CUP. La presidenta de JxCat, Laura Borràs, está henchida de orgullo. Dice que su partido ha dado un ejemplo de "radicalidad democrática", "coherencia" y demás. Se han impuesto sus tesis, la ruptura, la agitación, el embate, la "ilusión". Puigdemont acaricia el gato de Waterloo mientras se ríe de los tertulianos que andaban cazando moscas a escopetazos.

El ámbito del pospujolismo encara su enésima refundación, de CiU a CDC y luego PDECat para acabar finalmente en Junts, un partido con dos almas. En un rincón, el mayoritario a tenor del resultado de la votación (55,73 votos a favor de dinamitar el Govern), los amigos de Puigdemont. En el opuesto, los pragmáticos. No está descartado, ni mucho menos, el riesgo de ruptura. 

En Crónica Global toda esta movida abre la edición de este sábado. "Los diez días que hundieron la Convergència clásica" es el titular de la información que firma María Jesús Cañizares y que lleva este sumario: "Turull, referente de la militancia contraria a la salida del Govern, paga el “error garrafal” de anunciar una consulta que dio alas al sector duro y sentencia centenares de candidaturas municipales". Del texto: "Quienes han asistido al cisma convergente no se ponen de acuerdo sobre el origen de la situación que ha llevado a la militancia a votar dividida en la consulta de ayer. Para algunos, fue la destitución de Laura Borràs como presidenta del Parlament la que precipitó el rearme del sector duro. Para otros, la cuestión de confianza planteada por Junts, que dio lugar a que Pere Aragonès destituyera a Jordi Puigneró. Posiblemente, y como es habitual, la génesis de la última crisis entre los socios se sitúa en algún punto intermedio entre la inhabilitación Borràs y la votación de ayer. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Pere Aragonès ya había decidido remodelar el Govern antes de que el portavoz del sector duro en la Cámara catalana, Albert Batet, planteara esa cuestión de confianza el pasado 27 de septiembre, en el Debate de Política General".

Y: "A diferencia de otras ocasiones, el presidente catalán no había hecho oídos sordos a las amenazas de Jordi Turull, secretario general de JxCat y líder del sector procedentes de la old CDC, quien en un amago de acallar al núcleo duro de Borràs había lanzado un ultimátum a Esquerra. “Así no podemos seguir”, dijo, en referencia a los escasos avances en el cumplimiento del mandato del 1-O. Esto es, en la consecución de la independencia. Por esas fechas, se celebraba el quinto aniversario del referéndum, precedido de la Diada independentista más dividida de la historia. Después vinieron las rectificaciones y los intentos de suavizar el tono. No había amenaza de romper, precisó Turull. No había intención de salir del Govern, aseguró, sino de hacer cumplir el pacto de gobierno que permitió a Aragonès ser investido".

El divorcio abre nuevas perspectivas en la política nacional. ERC depende del PSC en Cataluña y el PSOE depende, en parte, de ERC en Madrid. Ahí se avizora otro matrimonio de conveniencia entre dos partenaires que se conocen de sobra. De hecho ya gobernaron juntos en una experiencia que se conoció como el tripartito por la participación de Iniciativa per Catalunya (IC), otras siglas fagocitadas por esta década prodigiosa del procés

"La ruptura del Govern acentúa la dependencia entre Sánchez y ERC antes de los presupuestos", apunta El Confidencial. El texto es de Antonio Fernández y arranca así: "La implosión del Ejecutivo catalán condicionará a partir de ahora las relaciones entre el PSOE y ERC. Lo hará a nivel nacional, donde los republicanos son uno de los socios prioritarios de Pedro Sánchez, pero también en la Generalitat, habida cuenta de que Pere Aragonès necesitará de los apoyos puntuales del PSC para sacar adelante la legislatura. Así, la abrupta salida de JxCAT del Govern abre un nuevo periodo en las alianzas entre ambos partidos, obligados a desarrollar una especie de intercambio de favores para la viabilidad de sus presupuestos. "Es imprescindible que apoyen las cuentas de Pedro Sánchez. Si lo hacen, que no padezcan, porque los números de la Generalitat serán apoyados por el PSC. Pero es imprescindible esa correspondencia y así se lo hemos hecho saber", señalan fuentes socialistas en Cataluña, tras conocerse los resultados de la consulta interna de Junts".

Borràs emerge de la consulta interna de su partido como un nuevo referente en el independentismo. Tras el voto de castigo a sus candidatos en el último congreso de la formación ha pasado a ser la campeona del partido, la líder a seguir. "Laura Borràs coge las riendas y avisa a ERC: 'Junts gana, Aragonès pierde'", titula El Nacional al respecto. Escribe Marta Lasalas: "Las bases de Junts han apoyado la apuesta por salir del Govern y la presidenta del partido, Laura Borràs, principal abanderada de esta salida, se ha encargado de ponerle voz. Borràs ha dejado claro con su intervención que la apertura de las urnas ha marcado una reorganización del juego de equilibrios internos del partido. "Si hablamos de ganadores y perdedores, es evidente que Junts gana y Pere Aragonès pierde", ha sentenciado como conclusión de la votación. La presidenta del partido ha avisado de que Junts protagonizará a partir de ahora una "oposición firme" y ha puesto manos a la obra: ha sentenciado que el Govern de Pere Aragonès "ha fracasado y ha perdido la legitimidad democrática". Acto seguido ha sido el secretario general, Jordi Turull, que hasta ahora había liderado las conversaciones con Aragonès, quien ha reiterado los reproches a los republicanos".

Sigue la pieza: "Después de unas jornadas de intenso debate en el partido, una de las preocupaciones de la presidenta y el secretario general en su intervención han sido proyectar una imagen de cohesión interna. De hecho, Borràs ha asegurado que la ejecutiva ha asumido el resultado cerrando la reunión con aplausos. También Turull ha garantizado esta cohesión asegurando que se siente "secretario general del 100% del partido" y que la votación ha representado un revulsivo interno. No obstante, al ser preguntado sobre su voto, se ha negado a revelarlo, ironizando que, a pelota pasada, "sería demasiado fácil"".

Portada de 'La Vanguardia' del 8 de octubre de 2022 / KIOSKO.NET

Otras noticias. Coletazos de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. El Mundo avisa de que "La subida por sorpresa de las cotizaciones para financiar la subida de las pensiones afectará a 1,7 millones de trabajadores". Firma el texto César Urrutia, quien escribe: "El fuerte aumento de los ingresos por cotizaciones sociales lanzado por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 ha despertado las alarmas en el sector empresarial, que advierte que el Ejecutivo le ignora en el diálogo social y señala que la creación de empleo acabará pagando la necesidad de financiar las pensiones. Los ingresos de la Seguridad Social por cotizaciones son la principal vía de financiación del organismo que gestiona las pensiones y tienen su fuente natural en el empleo. El abono de estas cotizaciones por empresas y trabajadores ocupados crecerá un 12,6% el año que viene, 20 veces más que la creación de empleo estimada por el propio Gobierno, un 0,6%".

Continúa la información: "Los PGE publicados el pasado jueves incluyen una batería de medidas que aumentan los ingresos de la seguridad Social. Entre ellos, para sorpresa de los empresarios un aumento del 8,6% en las bases máximas de cotización. La subida se justifica como vía de financiación de las pensiones, que serán revalorizadas en 2023 en paralelo al IPC, aproximadamente un 8,5%. Los empresarios calificaron como «impresentable» no haber sido informados pese a que 48 horas antes se habían reunido con Seguridad Social. El propio Gobierno admite que el fuerte aumento de los ingresos de la Seguridad Social se explica por esta subida de las bases máximas. Sólo el organismo dispone de los datos precisos de cuántos trabajadores se ven afectados por la medida si bien estimaciones de distintos organismos lo cifran en 1,7 millones de personas. En cuanto a los ingresos que generará para el sistema, el Instituto de Economía y Empresa (IEE) calcula que ascenderán a 2.400 millones de euros, de los que 2.000 millones serían abonados por las empresas y 400 millones por los trabajadores".

Malas noticias para Pablo Iglesias, que se ha quedado sin plaza de profesor asociado de Periodismo en la Complutense tras un concurso de méritos en el que su trayectoria académica y profesional ha quedado severamente en entredicho. Así lo cuenta Carlos Hidalgo en el Abc: "Desde que el pasado 4 de mayo Pablo Iglesias sumiera en el ostracismo a Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, con unos pobres resultados en la lista electoral que lideraba, no ha parado de mostrar su interés por acercarse más al mundo de los medios de comunicación. Mantuvo contactos con altos dirigentes de algunos grupos, participa en una tertulia radiofónica y no cesa de afear a cualquier periodista o cabecera crítico con él. También ha intentado entrar en el Periodismo a través de la Universidad Complutense (UCM), como docente. Pero no lo ha conseguido. Es más, su nota global en la valoración de méritos no ha superado los 4 puntos globales sobre los 10 exigidos en el proceso para ser profesor asociado".

Portada de 'ABC' del 8 de octubre de 2022 / KIOSKO.NET

Sigue la nota: "Iglesias se apuntó al proceso selectivo del Departamento de Periodismo y Nuevos Medios de la Facultad de Ciencias de la Información. La asignatura en cuestión es Información en radio y televisión, pero ha quedado el quinto de una terna de siete. De hecho, ha quedado en quinto puesto, solo por delante de dos aspirantes que han obtenido un 3,8. Frente a ellos, está la conocida presentadora de 'El Diario' y sustituta en 'Espejo Público', Sandra Daviú Ripoll, que se ha hecho con la única plaza en liza, con un 7,4. El proceso en sí no se trata de un examen, sino de la suma de puntos y una media final sobre una serie de epígrafes y méritos. Por ejemplo, en el de experiencia profesional en el ámbito informativo, Iglesias apenas acaricia un 2,4 sobre 6 (el penúltimo de los siete valorados); llama la atención en que en cuanto a experiencia docente e investigadora tenga un 0,6 sobre 3; mientras que en otros méritos sí alcanza 1 punto, el máximo de esta parte de la evaluación, ya que tiene el título de doctor y otros de licenciado o máster en disciplinas distintas a la de Ciencias de la Información".

Europa se prepara para contener el consumo de energía con medidas que afectan a industrias, comercios y público en general. Pero hay una excepción, según cuenta La Vanguardia. Se trata de la iluminación navideña. Lo cuenta Antonio Cerrillo: "El Ministerio para la Transición Ecológica decidió no incluir recomendaciones o directrices en materia de ahorro de energía en la iluminación navideña en su real decreto (de 1 de agosto) sobre reducción de la dependencia energética del gas natural. Asimismo, el Plan de Contingencia frente a la crisis energética (a punto de aprobarse de acuerdo con las comunidades autónomas) tampoco impondrá restricciones. En el texto “aparecerá una medida específica sobre alumbrado exterior, pero no establecerá ningún tipo de limitación al alumbrado ornamental festivo, como el navideño”, señalan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica".

Y: "Muchas ciudades continuarán su particular carrera para ver cuál de ellas tendrá su iluminación de Navidad más espectacular o llamativa. Es una competición que forma parte de la estrategia para convertir los festejos navideños en una oportunidad para captar compradores o turistas y propulsar al sector hotelero y de restauración. Pero todo eso se da en medio de la una crisis energética, altos precios de la electricidad y en un contexto de crisis climática".

8 de octubre, santoral: Evodio de Rouen, Félix de Como, Hugo de Génova, Pelagia de Antioquía, Ragenfreda, Reparada virgen y mártir y Thais penitente.