115.000 ricos oficiales, sidral judicial y la selección femenina
El PIB sube al 6,8%, en niveles prepandemia, pero las previsiones son pésimas. Santi Vila pasa cuentas con ERC y acusa a los republicanos de haber despeñado a Puigdemont.
24 septiembre, 2022 08:53Día de transición en la actualidad española, ruido en Vox y en las izquierdas menores. Macarena Olona descarta la creación de un nuevo partido ahora. Dice que no hay hueco y que sólo contribuiría a la fragmentación. Y Yolanda Díaz atrasa la presentación de su candidatura a las generales mientras Izquierda Unida y Podemos concluyen que Unidas Podemos es un churro que hay que revisar a la voz de ya. En Más Madrid no quieren saber nada ni de Díaz ni de los compañeros unipodemitas.
En ese contexto, si algo destaca son los ecos de la batalla fiscal entre socialistas y populares. A falta de concreciones del ministerio de Hacienda, el debate se centra en definir qué es y qué no es un rico. De entrada, una especie minoritaria y que tiende a la discreción. Pero en términos económicos, se conviene que rico es todo aquel que gana más de 150.000 euros al año, aunque tenga un trabajo esclavo, un jefe insoportable y menos de una semana de vacaciones al año.
"El 'impuesto Montero' lo pagarán 115.000 españoles que ganan más de 150.000 euros", anuncia El Independiente. La nota es de Alba Asenjo Domínguez y destacan estas líneas: "Consultando la Estadística de los declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria de 2020, último año disponible, obtenemos que el 1% de los contribuyentes del país son 216.000 personas. Ese 1% más rico -de nuevo, según la información que se desprende de las declaraciones de la renta- sería el que estaría en la diana del Gobierno, aquellos que declaran rendimientos por encima de los 600.000 euros anuales y entre 150.000 y 600.000 euros anuales. El grupo de quienes declaran ganar más de 600.000 euros anuales son los más ricos de España en base a su renta anual, y lo conforman 11.113 personas. El siguiente tramo partiendo de la parte más alta de la tabla es el de los que ganan entre 150.000 y 600.000 euros anuales, y son 103.394, según el último año del que existen datos. En total, en España hay 114.507 personas que en 2020 declararon haber ingresado más de 150.000 euros anuales".
Pues enhorabuena a los afortunados. La pieza también se ocupa de los otros contribuyentes: "Mientras que los que declaran haber ganado más de 600.000 euros son solo el 0,05% del total, los más pobres son muchos más: un 7% de los contribuyentes españoles declara ganar menos de 1.500 euros al año, y un 16% gana menos de 6.000 euros".
A todas estas, las previsiones económicas son pésimas, pero los datos reales de actividad todo lo contrario, según apunta un informe de Público sobre el crecimiento interanual del PIB, que ha sido del 6,8%, ya en niveles prepandemia. Escribe Eduardo Bayona: "El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha certificado este viernes un crecimiento interanual del PIB del 6,8% al cierre del segundo trimestre que sitúa el volumen de negocio del país por encima del récord registrado al cierre de 2019, en vísperas de la pandemia: 1,24 billones de euros entonces y 1,27 en los cuatro últimos trimestres en términos de demanda, con un ritmo de crecimiento prácticamente desconocido en los últimos 40 años (solo lo superan el 7,8% de 1973 y el 8,1% de 1972) apenas dos años después del mayor pinchazo desde la guerra civil".
Y: "Eso ocurre mientras, a escala global, los precios de las fuentes energéticas siguen disparados y en vísperas de una intensificación de la escasez en el suministro de alguna de ellas como el gas y el diésel, un cuadro que amenaza con gripar motores económicos como el de Alemania por su mayor dependencia de Rusia; con una inflación desbocada en Occidente que las autoridades monetarias tratan de reconducir con unas subidas de los tipos de interés que impactan directamente en las finanzas empresariales y las economías familiares y, entre otros aspectos, con el mantenimiento de algunas distorsiones en las cadenas de suministro que alteran la actividad industrial".
Que dice el señor Lesmes que dimite. Se trata del presidente del Consejo General del Poder Judicial cuyo mandato está caducado desde tiempos de los cartagineses. "Lesmes ultima su salida del Poder Judicial tras casi cuatro años de bloqueo del PP a la renovación", dice El País encima de una información de Reyes Rincón que dice así: "El presidente de la Sala I (Civil) del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, sustituirá a Carlos Lesmes al frente de la presidencia del alto tribunal y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) si este finalmente opta por dimitir, como él mismo anunció que haría si no se renueva a corto plazo el órgano de gobierno de los jueces por el bloqueo del PP. El propio Lesmes ha encargado un informe al gabinete técnico del Consejo sobre quién debería relevarlo y el texto concluye que debe ser Marín Castán, que actualmente es vicepresidente del Supremo porque quien antes ocupaba este cargo, Ángel de Juanes, se jubiló hace tres años y, al estar el CGPJ en funciones, no ha podido ser sustituido".
Sigue el texto: "El informe encargado por Lesmes deja claro que el presidente del Consejo está preparando formalmente su renuncia para las próximas semanas, una posibilidad de la que dudaron tras su anuncio vocales del grupo conservador, al que pertenece. Antes de materializar la dimisión, sin embargo, Lesmes quiere dejar resuelta la sustitución de los dos vocales del Tribunal Constitucional que corresponde nombrar al CGPJ, y que por ley deberían haber sido elegidos antes del 13 de septiembre. El bloqueo impuesto por una parte del sector conservador del Consejo ha impedido esa renovación hasta el momento".
En El Mundo dicen que la posición de Lesmes indigna a sus compañeros. Y la semana que viene llega el comisario europeo de Justicia para ver qué pasa y comprobar de primera mano la sustancia y textura del sidral judicial. En el referido diario destaca la entrevista de Iñaki Ellakuría al exalcalde de Figueres y exconsejero del Govern Puigdemont, Santi Vila, el mismo que se bajó del tren dos minutos antes del desastre. Dice Vila que "La 'moderada' ERC fue la que el 1-O empujó a Puigdemont al precipicio", frase que encabeza el interrogatorio. También sostiene que la independencia no se llegó a declarar nunca, que fue un invento de periodistas hiperventilados. Claro que sí, esos periodistas. Malditos roedores. Ahí van las preguntas y respuestas que abordan la apasionante cuestión del 1-O y los días previos y posteriores:
P: Si un solo gobierno extranjero hubiera reconocido la independencia de Cataluña tras la declaración del Parlament, el tablero hubiera cambiado radicalmente...
R: Nunca se declaró la independencia. El Govern no la publicó en el diario Oficial de la Generalitat. Todo fue un mal entendido de estos tiempos millenials y de la agitación de las redes sociales y de algunos periodistas que, quizá a sueldo, ayudaron a hacer creer que estaba pasando una cosa que no pasaba. El despropósito de la DUI, con el paso del tiempo, va a tener muy mal envejecer y al independentismo le costará explicar desde la razón que pasó ese fin de semana, en el que periodistas comprometieron su propio código deontológico y consejeros acudieron a su despacho de la Generalitat como si Cataluña fuera ya una república independiente.
P: Usted acabó marchándose de aquel Gobierno... ¿demasiado tarde?
R: Eso es hacer historia contrafactual, pero sí, es evidente que me tendría que haber ido antes. Si alguien quedó en la intemperie y castigado por los dos lados fuimos los moderados. Aquellos que no queríamos que hubiera un choque institucional. Por lo tanto, yo no debería ni haber formado parte de ese gobierno de Puigdemont.
P: ¿Los moderados? ¿Habla de Junqueras?
R: ERC dice representan el independentismo moderado...Cuando se insiste en el odio visceral de Puigdemont hacia Junqueras, en defensa del primero debo decir que lo más hiriente de aquella etapa fue la doble moral de ERC. En privado, nos pedían que ejerciéramos de convergentes y encontráramos una solución, mientras que, en público, gente como Gabriel Rufián y Marta Rovira nos apretaban con discursos para ser más radicales. Comprendo el dolor de Puigdemont y de otros que estuvieron en ese momento y que vieron como los que ahora se llaman moderados en 2017 les empujaron al precipicio.
Pues sí. Aquellas 33 monedas de Rufián, la airada Marta y el silente Junqueras.
La Generalitat pretende que no se pueda fumar en las terrazas ni a las puertas de los colegios o en las marquesinas del autobús.
Puigdemont denuncia que un tipo le dio un golpe en el hombro al grito de "¡a la cárcel!", incidente acaecido en el aeropuerto de Viena y que sirve a su grupo de fans para reclamar al consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que asigne guardaespaldas de los Mossos al expresidente.
En Irán, las mujeres se rebelan contra el pañuelo islámico, revuelta ante la que las mujeres de la izquierda española guardan un escrupuloso silencio. Interesa más la peripecia de la sección femenina del balompié. Quince jugadoras internacionales dicen que no están para ir a la selección porque está en riesgo su salud mental y la zozobra les podría causar indeseables lesiones.
Como en el fútbol masculino, el verdadero interés está fuera del campo. Las futbolistas no quieren al seleccionador Jorge Vilda y la Federación ratifica a Vilda. Así lo cuenta Fermín de la Calle en El Periódico: "A primera hora de la tarde del viernes la directora de fútbol de la RFEF, Ana Álvarez, confirmaba que Vilda “es incuestionable. Confiamos en él y en su trabajo”. Para más tarde añadir con cierto aire desafiante: “Cumpliremos su deseo, no estarán en la lista de Vilda... Jorge hará una lista en la que estas 15 jugadoras no estarán, como ellas mismas desean, por sus motivos argumentados y respetados. En España tenemos talento de muchísimo nivel, con más, igual o menos experiencia. Contaremos con ellas”".
Las jugadoras han emitido una nota aclaratoria de su postura: "En el mismo señalaban que “en ningún caso hemos renunciado a la selección como señala el comunicado de la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la selección”. Y lo argumentaban advirtiendo que “es por ello que solicitamos no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal y, en consecuencia, a los resultados de la selección y que podrían derivar en indeseables lesiones”".
Más deportes. La despedida del tenista Federer está durando más que el entierro de Isabel II.
Gran interés por las elecciones en Italia que podrían consagrar el triunfo de un señora que se llama Giorgia Meloni. Sus rivales dicen que es la extrema derecha y ella, ahora, pega viva al "centro conservador". "El voto del sur, la abstención y la ley electoral, las claves de las elecciones italianas" titula La Vanguardia. El texto es de Anna Buj: "Italia acude mañana a las urnas en una de las elecciones más decisivas de su historia. Son las primeras que se celebran en otoño, después de una campaña electoral muy corta, precipitada por la inesperada caída del gobierno de Mario Draghi en julio. Las últimas encuestas publicadas, hace dos semanas, vaticinaban una abultada victoria de la derecha, encabezada por Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia que empezó en las juventudes neofascistas pero que ahora intenta presentarse como una moderada que gobernará desde el europeísmo. Si los pronósticos se cumplen, la ultraderecha podría mandar en un país fundador de la UE. Pero en Italia, las encuestas nunca son del todo afinadas. Todavía podría haber algún espacio para sorpresas".
Y la sorpresa vendría del sur, lo que remite a la añorada Raffaella Carra y el temazo "Para hacer bien el amor hay que venir al sur". El caso es que Buj explica que "el voto del empobrecido sur de Italia podría ser una de las grandes sorpresas del resultado de este domingo. El partido, ahora liderado por el exprimer ministro Giuseppe Conte, parecía condenado a la extinción, después de sufrir múltiples escisiones, de que un centenar de parlamentarios se fugasen a otras formaciones o de sufrir una crisis de identidad por el hecho de haber tenido que convertirse en un partido tradicional al llegar a gobernar. Pero en esta campaña electoral, Conte ha hecho una decisión muy inteligente al presentarse como el abogado defensor de los más pobres, basándose en proteger la Renta Ciudadana, un subsidio vinculado al desempleo que perciben mayoritariamente en el sur del país y que la derecha quiere reformar".
24 de septiembre, santoral: Nuestra Señora de la Merced, Anatolio de Milán, Antonio González, Gerardo Sagredo, Isarno de Marsella, Lupo de Lyon, Pacífico de San Severino y Rústico de Auvernia.