La resaca de las elecciones autonómicas en Andalucía deja un reguero de caídos políticos, confusión e incertidumbre, sobre todo en ese "espacio" inconcreto de la izquierda a la izquierda del PSOE. La onda de los comicios planea como una sombra gigantesca sobre los planes del Gobierno, sumido en una disputa de alta intensidad y mucho ruido provocada por las ministras de la cuota morada, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y las ministras Irene Montero y Ione Belarra.
El desconcierto en el "yolandismo" es notable, pero la titular de Trabajo no se arredra ante la realidad y desliza planes para entregar un cheque de trescientos euros a cada ciudadano "patrocinado" por nuevos impuestos a las compañías energéticas. La parte socialista del Gobierno, entre tanto, prepara otro paquete de medidas para combatir la inflación que se aprobará en un Consejo de Ministros extraordinario datado para el próximo sábado.
Las portadas coinciden en apostar por la imagen de Mónica Oltra, una mujer quebrada por las graves imputaciones de haber ocultado los abusos contra una menor tutelada de su entonces marido. El asunto es como para no salir a la calle en un año, pero Oltra es política, una especie que afronta la vergüenza propia y ajena con impresionante desparpajo y torería. Las crónicas apuntan a que el baile de Oltra durante la fiesta organizada el sábado por su partido, Compromís, ha precipitado la caída de la vicepresidenta valenciana y mujer fuerte en el proyecto de Yolanda Díaz.
"Un baile 'grotesco' y un batacazo electoral de la izquierda: así se fraguó la caída de Oltra", apunta Vozpópuli en un titular. El texto Javier Portillo: "Cuando la ya exvicepresidenta valenciana Mónica Oltra se puso a bailar el sábado pasado en un acto de su partido para engrasar la maquinaria electoral "hacia el tercer pacto del Botánico", a su compañero Joan Ribó, alcalde de Valencia, le trasmutó la cara. Su rostro era un poema. No entendía cómo Oltra, imputada 48 horas antes por encubrir un caso de abuso sexual a una menor tutelada perpetrado por su entonces marido, podía caer tan bajo".
Sigue el texto: "Prácticamente, la segunda del Gobierno valenciano se puso a bailar sobre su propia tumba política, cavada por su propio partido. La dirigente de Compromís se va para "no comprometer el proyecto de cambio que la Comunidad Valenciana comenzó en 2015", pero según ha sabido este diario, fue su partido el que se revolvió contra ella tras un acto "grotesco" y terminó retirándole su apoyo hasta el punto de que ha pasado de la obcecación por mantenerse al frente de la vicepresidencia a asimilar su adiós. (...) Pero a Oltra, primer referente de la líder de Unidas Podemos en Moncloa, Yolanda Díaz, también le ha pesado el batacazo electoral de la izquierda en Andalucía".
El "yolandismo" se queda sin uno de sus referentes, pero eso no limita la capacidad de maniobra de la vicepresidenta segunda, cuyos planes resultan inquietantes para las compañías de más fuste. "La gran empresa teme que el Gobierno le cargue el ajuste fiscal que le pide Europa", titula de apertura Crónica Global. La pieza viene con la firma de Raúl Pozo y arranca así: "El resultado de las elecciones autonómicas celebradas el pasado domingo en Andalucía ha terminado de encender las alarmas en el entorno de las grandes empresas españolas, que ya preveían un otoño caliente como consecuencia de una eventual recesión que cada vez cobra más cuerpo y que ahora puede verse agravada por la precipitación de las medidas del Gobierno en materia fiscal, que podrían tener precisamente a las corporaciones de referencia como principales víctimas".
Continúa Pozo: "Los comicios andaluces, en los que tanto PSOE como la coalición de izquierdas próxima a Unidas Podemos (los dos partidos que conforman la coalición de Gobierno) han obtenido resultados notablemente decepcionantes, han vuelto a hacer correr la especie de un posible adelanto de las elecciones generales, lo que llevaría al Consejo de Ministros a tratar de acelerar las medidas en las que trabajan para poder aprobarlas e implantarlas antes de que sea demasiado tarde. Por lo pronto, en las últimas horas ya ha habido confirmación oficial de que las compañías energéticas verán elevada su fiscalidad, una decisión que ha generado serias discrepancias en el seno del Palacio de la Moncloa pero que, finalmente, saldrá adelante, con el consiguiente malestar generado en el sector y el castigo bursátil en forma de miles de millones de capitalización que han volado en la última sesión".
La cara del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era el lunes un poema, pero se tiende a olvidar que el líder socialista ha caído y se ha levantado muchas veces. En medio de la zozobra, Sánchez tendría intención de persistir en su pacto con Podemos y de volverse a presentar. Es lo que cuenta Pilar Gómez en El Confidencial: "Moncloa movió ficha este martes tras la debacle electoral en Andalucía y convocó un Consejo de Ministros extraordinario el sábado para acelerar las medidas económicas. La iniciativa es parte del plan que Pedro Sánchez se ha marcado para agotar la legislatura e incluso, como ha trasladado a su entorno más cercano, para ganar las elecciones de finales de 2023. En pleno debate sobre el cambio de ciclo político tras la mayoría absoluta del PP, el presidente quiere repetir como candidato a las generales y así se lo ha hecho saber al partido. A su despacho de Moncloa no llegan los ecos de los que cuestionan su liderazgo. Tampoco la queja de los barones territoriales sobre si su falta de credibilidad deteriora la marca".
Sigue Gómez: "“Es duro y resistente”, advierte un destacado socialista que ejerce de confesor del presidente en situaciones difíciles. Sánchez sigue empeñado en que la gestión le devolverá la confianza de los ciudadanos en las próximas citas electorales. No le preocupan las críticas de los líderes territoriales porque da por hecho que “el partido está controlado”. Atribuye los “pellizcos” de los barones a la necesidad de protagonismo. Frente a los que demandan romper la coalición con Podemos antes de las municipales y autonómicas para evitar encadenar más derrotas, hará oídos sordos porque su hoja de ruta es exactamente la contraria y pasa por “afianzar” la alianza de izquierdas, según apuntan a El Confidencial fuentes socialistas".
Además de resistir, "Sánchez busca reemplazo a ERC en el Congreso para agotar el año y medio que queda de legislatura", asegura El Mundo. La historia viene con la firma de Marisa Cruz, quien escribe: "Dos escenarios se plantean: unos apuntan a un cierre de filas con los socios habituales para conjurar la amenaza cada vez más sólida que representa el PP y al que insisten en aliar con Vox; otros creen que el miedo a la derecha no bastará ya para aglutinar fuerzas y que, en todo caso, servirá para que los aliados de investidura eleven el nivel de sus exigencias y avisan de que pagar este peaje acabará alejando más al PSOE de la centralidad, lo que implicaría dejar más espacio libre al PP de Feijóo. Los socialistas se debaten entre estas dos fórmulas, sienten la presión de las fuerzas que hasta ahora han sido sus puntales parlamentarios y no se sienten cómodos".
Líneas después, Cruz apunta que fuentes socialistas comentan que ""ERC ha iniciado el distanciamiento. Es difícil que le interese una alianza con el PSOE en la antesala de las elecciones municipales. El caso Pegasus les ha dado el motivo para anticipar desde ya un alejamiento que empezó a asomar en la votación de la reforma laboral. A partir de ahí los registros en el Congreso han comenzado a cambiar". Por su parte, desde Esquerra se insiste en que renovar lazos con el Ejecutivo requiere de "algún gesto claro" por parte de Sánchez. Un gesto que de momento se ha sustanciado con el compromiso de reimpulsar la ley de Memoria Democrática, pero que debería pasar sobre todo por la recuperación de la mesa de diálogo sobre el 'conflicto' catalán. Y también insisten en que el Gobierno tiene que reflexionar acerca de "por qué le gana un partido de señoritos a caballo y de yernos perfectos que no ha hecho absolutamente nada"".
A mayor abundamiento, La Vanguardia certifica que "Escrivá se queda solo en el ministerio" y que "En 24 horas le dimiten sus dos secretarios de Estado, el de Seguridad Social y el de Migraciones". Escribe Jaume Masdeu: "El ministro José Luis Escrivá se ha quedado solo al frente del ministerio de Inclusión y Seguridad Social. En solo 24 horas, sus dos secretarios de Estados han dejado el cargo. Ayer se conoció la marcha del secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, y hoy la del de Seguridad Social, Israel Arroyo. En ambos casos, según el ministerio, es una marcha a petición propia y por razones personales, por el desgaste durante el ejercicio del cargo. Se da la circunstancia que el ministerio de Inclusión tiene dos secretarios de Estado, con lo cual la soledad de Escrivá por el momento es absoluta. Se corregirá con el nombramiento de los sucesores en próximos Consejos de Ministros. Los nombres ya están escogidos".
Y: "Por un lado, a Israel Arroyo lo substituirá su actual mano derecha, Borja Suárez, director general de Ordenación de la Seguridad Social. (...) Por lo que respecta a la secretaria de Estado de Migraciones, Jesús Perea volverá a Moncloa, a la unidad de discursos, y lo substituirá Isabel Castro, inspectora de trabajo y actual directora de relaciones con el parlamento en el gobierno balear. (...) De esta manera, Isabel Castro, se convertirá en la tercera persona al frente de la secretaria de Estado de Migraciones en los dos años y medio que Escrivá lleva al frente del ministerio".
En El País retoman su serie sobre las maquinaciones del Gobierno del PP contra el independentismo. Más madera contra Jorge Fernández Díaz, a quien el diario de Prisa atribuye la dirección de la "operación Cataluña". "Fernández Díaz: 'Negaré bajo tortura que esta reunión existió'" es el titular de la información que firma José Manuel Romero: "Jorge Fernández Díaz se reunió en diciembre de 2012, cuando era el ministro de Interior, con el jefe de la Policía, Eugenio Pino, y con el comisario José Manuel Villarejo para planificar la presentación de denuncias en la Audiencia Nacional contra el entonces presidente catalán, Artur Mas, y su predecesor Jordi Pujol. "Negaré, incluso bajo tortura, que esta reunión ha existido", dice el ministro a sus interlocutores, tras pedirles que presentarán ese mismo día la denuncia, que recayó en el juez Pablo Ruz, según se escucha en una de las grabaciones que la policía incautó a Villarejo tras su detención. Fernández Díaz contestó ayer a El País a través de su abogado: "Ni ha planificado ni ha orquestado absolutamente nada respecto a la denuncia que se presentó en la Audiencia Nacional". El exministro de Interior lleva años negando, ante el juez y en el Congreso de los Diputados, que hubiera despachado con Villarejo en su etapa al frente del Ministerio de Interior (2012-2016)".
Ayer se anunció que este miércoles se reúnen en Madrid la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, y el ministro también de Presidencia Félix Bolaños. La idea es "descongelar" las relaciones entre ambos ejecutivos. Como era de esperar, la cita ha provocado un notorio rebote en Junts per Catalunya (JxCat), cuyos mandos alegan que no tenían ni idea del encuentro.
Confirmado. No habrá candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Esta vez sí que la jugada ha sido maestra. Casi nadie quería esos Juegos. Ni Colau ni gran parte de ERC. En el Govern atribuyen el fiasco al "anticatalanismo".
22 de junio, santoral: Tomás Moro, Albano de Verulamio, Consorcia virgen, Eusebio de Samosata, Flavio Clemente, Juan Fisher, Nicetas de Remesiana y Paulino de Nola.