En la confortable retaguardia se comenta con no poco recelo la posibilidad de que a Putin se les escape un misil en dirección a una central nuclear y la próxima guerra sea a pedradas, como dijo el clásico. Comienzan a aparecer reportes en los medios sobre qué hacer en caso de ataque nuclear y de lluvia radioactiva. Conviene cerrar bien puertas y ventanas e incluso aislarlas del exterior con cinta de pintor. Ingerir exclusivamente agua embotellada y comida enlatada y esperar entre 24 y 48 horas para salir al exterior. También es sumamente recomendable tener a mano un sótano o estar cerca de una estación de Metro. La dirección del viento es clave, como se sabe desde la I Guerra Mundial, cuando los ataques alemanes con gas causaban más bajas en sus filas que en el enemigo.
La conquista de la central nuclear de Zaporiyia es la primera victoria sustantiva de Putin en su guerra de Ucrania. Ahora ya puede matar también de frío a los ucranianos. El Ejército de Ucrania se prepara para la guerra de guerrillas mientras se diluye el ardor guerrero en la vieja Europa. La negativa a forzar una zona de exclusión aérea para proteger a los ucranianos muestra hasta qué punto no se quiere importunar a los invasores.
"Ucrania implora a la OTAN que cruce sus líneas rojas: 'La III Guerra Mundial ya ha empezado'" es el titular de El Confidencial. En Ucrania puede pasar lo mismo que ocurrió en la Guerra Civil de España, prólogo de la II Guerra Mundial. No es previsible que Occidente vaya más allá de enviar metralletas. Del texto de Lucas Proto y Nacho Alarcón en el referido digital: "'Intentan evitar la Tercera Guerra Mundial, pero la Tercera Guerra Mundial ya ha empezado'. El asesor del presidente Volodímir Zelenski y miembro del equipo negociador con Rusia, Mykhailo Podolyak, expresaba así la visible frustración del Gobierno ucraniano ante la negativa de la OTAN a implantar cualquier tipo de zona de exclusión área sobre el país, sometido a un intenso bombardeo ruso. "Si queremos parar la guerra, todos tenemos que hablar de la necesidad de cerrar los cielos", agregó Podolyak ante decenas de periodistas de todo el mundo, apretujados en una sala de la administración regional en Lviv".
Sigue la nota: "Pero la OTAN ha trazado tajante su línea roja en el frente ucraniano. Este viernes en Bruselas, los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza han descartado rápidamente cualquier posibilidad de interferir en el espacio aéreo ucraniano, lo que probablemente derivaría en un choque frontal con Rusia. "No somos parte de este conflicto [...] Hemos dejado claro que no vamos a entrar en Ucrania, ni con tropas ni tampoco con aviones en el espacio aéreo", aseguró Jens Stoltenberg, secretario general de la organización, en rueda de prensa. "Entendemos la desesperación [de los ucranianos], pero si hacemos eso acabaremos teniendo una guerra total en Europa, generando más sufrimiento", argumentó el noruego".
Es lo que hay mientras prosiguen las notas editoriales y las declaraciones en torno a una supuesta nueva Europa. "EEUU y la UE avisan a Putin: 'Habrá más sanciones si no se retira de Ucrania'", dice El Diario. Escribe Andrés Gil: "'Estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas si Putin no detiene la invasión. Es el aviso que ha enviado este viernes la presidenta de la Comisión Europea al presidente de Rusia. Ursula von der Leyen ha hecho esta declaración junto al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien se ha sentado en Bruselas con los ministros de Exteriores de la OTAN y de la UE, exhibiendo unidad ante la invasión rusa de Ucrania. "Esto no va del Este y el Oeste", ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell: "No es un remake de la Guerra Fría, estamos defendiendo la soberanía de las naciones, de todos los Estados. No es una vuelta a los dos hemisferios. Defendemos el derecho internacional, no violar las fronteras, esto vale para cualquiera en el mundo. No estamos contra el pueblo ruso. Es la guerra de Putin"".
Continúa la pieza: "'Puede haber más sanciones, más bancos desenganchados de Swift', por ejemplo, ha dicho Borrell, "podemos avanzar en las sanciones financieras. Pero hoy lo importante es que Rusia ha declarado suspensión de pagos en algunos préstamos. Esto es una consecuencia importante en cuatro días. La decisión de bloquear el Banco Central de Rusia tiene muchas consecuencias. Se están estudiando más sanciones, pero lo importante es aplicar lo que hemos anunciado antes de aprobar otras". "Hemos aprobado sanciones en tiempo récord", ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario: "El banco Central de Rusia no puede defender el rublo, que está en caída libre, el país está sufriendo una escalada de inflación, importantes bancos están desconectados de Swift, la Bolsa sigue cerrada, las compañías occidentales se están retirando del mercado ruso... La Comisión Europea ha logrado poner de acuerdo hasta 40 países, en un mensaje claro de que la comunidad internacional está rechazando esta invasión"".
Sí, claro, pero Putin sigue avanzando y matando. "La pesadilla de un nuevo Chernóbil: 'Estas centrales se construyeron para resistir a los bombardeos aéreos'", apunta El Mundo en una crónica firmada por Javier Espinosa. Un ciudadano de Ucrania da fe de lo seguras que son las centrales en el país: "Gennady Nech debió de ser uno de los pocos ucranianos que ayer por la mañana se despertó y al escuchar las noticias no entró en pánico. Quizás porque dice que él mismo participó en la construcción de uno de los seis reactores de la central de Zaporiyia en la década de los 80. "Recuerde que todavía eran los años de la Guerra Fría y esas centrales se construía para resistir los bombardeos aéreos", asegura Nech mientras apura un café un uno de los emblemáticos bulevares de Odesa".
Y: "Pese a la flema que todavía mantienen muchos ucranianos como Nech, el espectro de una tragedia nuclear se convirtió este viernes en algo más que una hipótesis descabellada cuando el ejército ruso que intenta capturar la ciudad de Enerhodar -una población de 50.000 habitantes sita en el sur este del país- avanzó sobre el cercano complejo atómico de Zaporiyia, uno de los mayores del mundo, y acabó provocando un incendio en sus instalaciones al bombardearlas de madrugada. A primera hora de la mañana, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, difundía un vídeo en el que acusaba a los rusos de atacar Zaporiyia a propósito, no por error. (...) Zelenski recordó que Ucrania dispone de 15 centrales nucleares y aludió a la amenaza rusa de cubrir Europa de "cenizas nucleares", un ataque dialéctico que según él ya no es pura hipótesis sino un plan preconcebido que Rusia se dispone a implementar".
En España se raciona el aceite de girasol, Además, "El gobierno alerta de ciberataques contra servicios vitales del Estado", según explica Joaquín Vera en La Vanguardia: "A medida que avanza la invasión rusa de Ucrania, los agentes externos que han tomado posición en el tablero bélico internacional son conscientes de que una de las próximas fichas a mover puede ser la del ciberataque. En concreto, contra las llamadas infraestructuras críticas de un país, que son aquellas sobre las que se sustentan los servicios esenciales para los ciudadanos: como el simple gesto de encender una luz, tener agua corriente o pagar con una tarjeta de crédito. España, que está por encima de la media –a nivel mundial– en seguridad en este tipo de materia, está en alerta y se encuentra comunicando a empresas estratégicas y de sectores críticos que refuercen sus protocolos de ciberseguridad para protegerse de posibles ataques. Ya ha habido un ciberataque desde que estalló el conflicto, aunque no ha tenido "impacto significativo", según ha podido saber La Vanguardia de fuentes de Interior".
Prosigue el texto: "Desde la Moncloa temen que el conflicto desatado en el este de Europa derive en amenazas híbridas contra aquellos Gobiernos que han apoyado a Kyiv. Y esto puede traducirse en campañas de desinformación –en las que Rusia tiene gran experiencia–, pero también –y es lo que realmente preocupa– en ciberataques contra aquellas infraestructuras cuya interrupción pueda poner en peligro vidas humanas u ocasionar grandes perjuicios económicos. Es decir, la preocupación va mucho más allá de hechos que se pueden quedar en simples anécdotas como el hackeo que esta semana ha sufrido el perfil de Instagram del Estado Mayor de la Defensa, que amaneció el lunes con varias fotografías en su muro de mujeres en ropa interior".
Kyiv es como han dado algunos medios en escribir Kiev, que según algunas fuentes es como se traduce del cirílico ruso el nombre de la capital de Ucrania.
En el plano político, en el PP están tranquilos y en el PSOE, más. "Moncloa ignora a Podemos: «No habrá subida de impuestos»", dice La Razón. Firman la nota Ainhoa Martínez y Rocío Esteban: "La guerra en Ucrania ha supuesto un verdadero shock para el Gobierno cuyas previsiones apuntaban a un repunte del crecimiento a partir del segundo semestre de este año. El contexto bélico ha vuelto a volatilizar las expectativas de recuperación económica y coloca al Ejecutivo en una situación muy comprometida, ya que compromete la principal baza a la que habían fiado sus posibilidades de revalidar el poder tras las elecciones generales. En esta situación, desde Moncloa quieren hacer partícipes a actores políticos y económicos de la hoja de ruta para transitar esta incierta senda y a esta vocación obedece el discurso que pronunció el presidente del Gobierno el pasado miércoles en el Congreso. En esta intervención, que fuentes gubernamentales califican de «intervención de Estado», Pedro Sánchez intentó forjar un frente de unidad con el resto de fuerzas parlamentarias, pero provocó una fractura en su propia coalición".
Sigue la crónica: "Desde entonces, los pronunciamientos del sector de Podemos dentro de la coalición no han dejado de sucederse, cuestionando el envío de armas de España a Ucrania de manera directa. En Moncloa tratan de minimizar estas declaraciones y aseguran que el Gobierno habla con «una sola voz», que no es otra que la del presidente del Gobierno, que es quien marca la línea de la política exterior. Señalan que existe unidad respecto al rechazo a la invasión de Rusia y el apoyo al pueblo ucraniano. En la misma línea, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, trató este viernes desde la mesa del Consejo de Ministros de relativizar las quejas de sus socios de coalición y les pidió «altura de miras». «Ante un desafío de gran magnitud, estar mirándonos el ombligo o mirando lo doméstico no parece lo más importante», criticó, poniendo el foco en la necesidad de «forjar una posición de unidad en la respuesta ante esta agresión sin precedentes al pueblo ucraniano». En este contexto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, visitará este sábado España y se reunirá con Sánchez en Moncloa para tratar las consecuencias económicas para España y para Europa de la guerra en Ucrania".
5 de marzo, santoral: Adriano mártir, Conón, Foca, Gerásimo anacoreta, Juan José de la Cruz Gaetano, Kierano, Lucio papa, Teófilo de Cesarea y Virgilio de Arlés.