El Gobierno pacta la cuota de catalán y salva los PGE
Un fondo estatal llegará hasta donde no lo haga Netflix en materia de lenguas cooficiales. Casado propone un 155 lingüístico para introducir el castellano en las aulas. La luz, otra vez disparada
15 diciembre, 2021 07:57En medio de la mayor ofensiva de la historia mundial contra el idioma catalán (modo ironía), el Gobierno negocia con ERC que un fondo estatal se haga cargo del cupo que no asumen Netflix y el resto de plataformas audiovisuales con sede fuera de España. Así es que mientras el catalán agoniza debido a la combinación de poderosas fuerzas estatales decididas a pisotear la minorizada lengua de Pompeu Fabra (otra vez ironía), el Ejecutivo de Pedro Sánchez debate con ese paladín del idioma, titán de la lengua, caballero del entendimiento y patrón de la urbanidad que es Gabriel Rufián el rescate del catalán en la tele.
El principio de acuerdo es la noticia de apertura de El País, a la que ponen firma J. Casqueiro y C. E. Cué: "El Gobierno y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) encarrilan el conflicto que amenazaba la aprobación de los Presupuestos del Estado por el desacuerdo existente sobre la futura ley audiovisual, cuyo proyecto eximía a las plataformas de vídeo no establecidas en España, como Netflix o Amazon, de la obligación de reservar un 6% de su producción para alguna de las tres lenguas cooficiales. Mientras, Movistar o Filmin sí debían cumplir con dicho porcentaje. Fuentes parlamentarias conocedoras de la negociación apuntan que el acuerdo está casi cerrado. ERC ha renunciado a esa exigencia, tras entender que la normativa comunitaria no lo permitía, a cambio del compromiso del Gobierno de cubrir con fondos estatales parte de la producción audiovisual en catalán, además de subvencionar el subtitulado en esa lengua en el catálogo de las plataformas. “Ya avisamos de que el voto de ERC se sudaba y creo que se está sudando”, señaló ayer su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián".
Bueno, bueno, una cosa extraordinaria. Ríos de sudor recorren la carrera de San Jerónimo mientras el estajanovista Rufián acredita interminables dosis de generosidad, esfuerzo, desprendimiento y vocación de servicio al servicio del catalán. Líneas después de tanto sudor, la crónica del diario de Prisa apunta que "después de mucho tira y afloja el pacto que está a punto de cerrarse gira en torno a una compensación en forma de un fondo estatal, cuyos detalles se están cerrando y financiará una parte de la producción en catalán (otra ya lo hace de manera cuantiosa la Generalitat: 20,4 millones dedicados al tal efecto este año, con previsión de 25 millones para 2022, informa Toni Polo) además del doblaje, con normas también que fuercen a las grandes plataformas a poner en su catálogo grandes producciones que ya están dobladas al catalán y sin embargo no aparecen como disponibles. Todo con la intención de promover al máximo las lenguas cooficiales, una idea con la que el Gobierno y la propia Calviño insisten en que se hallan comprometidos".
Y mientras eso sucedía en Madrid, en Barcelona Pablo Casado pedía la administración de un correctivo lingüístico en Cataluña en forma de 155 parcial. Lo cuentan en el Abc D. Tercero y J. Casillas: "El PP da un paso al frente y ayer asumió compromisos con las entidades catalanas a favor del bilingüismo, con las que mantuvo una reunión en Barcelona, para defender los derechos de los ciudadanos que quieren que, por ejemplo, el modelo escolar de la Generalitat cumpla con lo que establecen las leyes y concretan los tribunales. Fue el mismo Pablo Casado, presidente del PP, el que asumió el compromiso inequívoco con representantes de ocho asociaciones, a los que avanzó que los populares presentarán una proposición de ley en el Congreso para regular el cuerpo de la Alta Inspección educativa y que estos funcionarios velen por el bilingüismo en las escuelas, y poner fin al adoctrinamiento".
Y: "La visita de Casado a Barcelona se enmarca en la reacción nacionalista de la Generalitat y algunos padres del colegio de Canet de Mar (Barcelona) que no quieren aplicar el 25 por ciento en español en la escuela, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) reconociera el derecho de una familia a ser escolarizada en catalán y español. Además, el presidente del PP insistió en pedir a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, el inicio de los trámites para aplicar el artículo 155 de la Constitución circunscrito, eso sí, al ámbito educativo, si la Generalitat sigue haciendo caso omiso a los jueces".
Sobre el terreno, el presidente de Impulso Ciudadano y abogado de la Asociación para una Escuela Bilingüe (AEB), José Domingo, afirma en Vozpópuli estar "desbordado" por las peticiones de familias para que se imparta al menos un 25% de español en las aulas. Le entrevista para el referido digital Marina Alías y ahí va un extracto de la pieza:
P: ¿Cuánto tiempo lleva defendiendo a las familias que piden el 25% de castellano en los tribunales?
R: Empecé a asesorar en temas de derechos lingüísticos a finales de la década de los 90. Hay que indicar que las familias lo que piden es la aplicación del modelo de conjunción lingüística, esto es enseñanza en castellano y en catalán de una manera equilibrada. La proporción de una u otra lengua se ha de fijar en los proyectos lingüísticos de los centros educativos en función de la realidad social con un porcentaje mínimo del 25% en castellano y en catalán.
P: ¿Cuántos casos similares al de Canet de Mar ha llevado hasta la fecha?
R: Calculo que la Asamblea por una Escuela Bilingüe habrá asesorado en la interposición de recursos contencioso-administrativo a unas cuarenta familias desde su fundación en 2014. En estos últimos años otros muchos padres y madres han presentado peticiones en sede administrativa que, finalmente, no han llegado a materializarse en una demanda.
P: ¿Qué ha supuesto la sentencia del TSJC y el posterior aval del Supremo para los defensores del bilingüismo?
R: Las consecuencias de la nueva doctrina son enormes. Desde el año 2010, a partir de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía, el cambio estaba anunciado: el modelo constitucional en Cataluña era el de conjunción lingüística y no el de inmersión obligatoria. Eso conllevaba que catalán y castellano debían ser lenguas vehiculares en la enseñanza. Los tribunales han ido avanzando poco a poco en la introducción del castellano como lengua vehicular. Primero, se hizo a nivel de atención individualizada, después en el grupo clase del alumno y, a principios de este año, se han anulado los primeros proyectos lingüísticos de los centros educativos.
En la sentencia de diciembre de 2020, confirmada por el Tribunal Supremo recientemente, ya se obliga a cambiar en su integridad todo el sistema educativo catalán en la enseñanza no universitaria. Ahora le toca a la Generalitat aplicar el nuevo modelo de mínimos. Si no lo hace voluntariamente, lo tendrá que hacer mediante ejecución forzosa. Confiamos en que en el próximo curso académico ya podamos disponer de un modelo algo más respetuoso con los derechos lingüísticos de todos los alumnos catalanes.
Cambio de tercio. La luz. Vuelven los registros de máximos. "Este miércoles más de 11 millones de españoles acogidos a la tarifa regulada PVPC pagarán el coste del megavatio hora más alto de la historia" avisa El Mundo. Y la cosa amenaza con empeorar, según explica Víctor Martínez en el mismo diario: "La crisis energética que azota a Europa se agrava y los precios de la electricidad vuelven a presionar la recuperación económica a través de la inflación. Este miércoles, más de 11 millones de españoles acogidos a la tarifa regulada PVPC pagarán el coste del megavatio hora más alto de la historia. El problema, en todo caso, no es tanto que la luz se dispare hoy porque la falta de viento para generar energía tenga que ser cubierta usando un gas natural que cotiza por las nubes, sino que vamos camino de cerrar en diciembre el mes más caro de la historia y en 2022 la espiral de precios puede incluso ir a más".
Continúa el texto: "Los inversores apuestan a que el coste medio del megavatio en 2022 estará por encima de los 200 euros, un registro altísimo si se tiene en cuenta que este año --pese a todo-- va camino de cerrarse en una media de 109 euros. La explicación es que en 2021 la energía comenzó a subir con fuerza a partir de julio, y en 2022 entraremos con niveles récord y cada vez son menos los que creen que estamos ante una situación transitoria que tenderá a enfriarse a partir de primavera. Los mercados de futuros coinciden en afirmar que el coste de la energía bajará por primavera, pero en la de 2023".
Y: "Este descontrol vuelve a forzar a actuar al Gobierno, que en esta primera fase de la crisis ha llegado tarde y con medidas que, a pesar de ser contundentes, han demostrado ser ineficaces para frenar la escalada del recibo. La vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció ayer que el Ejecutivo prorrogará la actual batería de rebajas fiscales aprobadas desde el verano -principalmente la bajada del IVA al 10% y la práctica eliminación del Impuesto Especial sobre Electricidad- y fuentes gubernamentales añaden en privado que aprobarán un nuevo paquete de medidas regulatorias "en los primeros meses" de 2022 para mitigar el impacto del mercado en el recibo".
Coronavirus. Otra vez en máxima alerta. Todo aquello de que lo peor ya había pasado se tiene que poner en cuarentena. "La incidencia de covid escala más de 100 puntos desde el puente de la Constitución hasta superar la barrera de los 400 casos", advierte Público: "La incidencia sigue subiendo y alcanza ya los 412 casos por cada 100.000 habitantes, hasta 31 puntos más que este lunes, cuando estaba en 381. Son 26.136 nuevos contagios en las últimas 24 horas. El crecimiento es preocupante porque ha ascendido hasta 110 puntos en la última semana, que ha coincidido con el puente de la Constitución. Fue el pasado martes 7 de diciembre cuando se superó el umbral de los 300 casos y el jueves 9 de diciembre la incidencia se mantuvo en 305 casos. Sin embargo, desde entonces se han disparado los contagios y, si sigue aumentando al mismo nivel, la incidencia ya llegará a los 500 casos la semana que viene. Esto supone que, según el semáforo del Ministerio de Sanidad, este indicador ya supondría a un nivel de riesgo muy alto de covid. Navarra es la comunidad con una mayor incidencia, que tiene 1.267,85 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Euskadi es la segunda región con peores datos y registra 936 casos. Aragón es la tercera, que tiene 744".
Dadas las circunstancias, "España busca un acelerón en las terceras dosis de la vacuna mientras se multiplican los contagios" titula El Diario. El texto es de Sofía Pérez Mendoza y dice así: "El Ministerio de Sanidad busca acelerar en la aprobación de dosis de refuerzo ante el aumento de casos –ya hay más contagios diarios que en el pico de la quinta ola– y la presión de los países del entorno, como Francia y Reino Unido, que la tienen disponible para todos los adultos. Con la vuelta de la sensación de desconcierto ante el comportamiento de la pandemia, el grupo de expertos que asesora al Ministerio en la estrategia de vacunación, la Ponencia de Vacunas, tiene sobre la mesa el debate de ampliar la tercera dosis de 40 años en adelante y algunos trabajadores esenciales como profesores, policías o bomberos). A falta de confirmarse, el camino está marcado: más tarde o más temprano toda la población se volverá a vacunar. Al menos en los países desarrollados".
Continúa la pieza: "Los expertos consultados y las comunidades autónomas asumen que la tercera dosis para todos los adultos es "ya imparable", pese a que la protección que brinda la pauta completa de la vacuna (con dos dosis) es altísima. "Estrictamente desde la inmunología, la repercusión de la tercera dosis en el control de la pandemia es baja. Lo más importante, lo que sí repercute en el control global, es poner primeras y segundas dosis a quienes no se la han puesto o no han podido ponérsela", responde Carmen Cámara, secretaria de la Sociedad Española de Inmunología".
15 de diciembre, santoral: Cristiana, María Crucificada de Rosa, Maximino abad, Valeriano obispo y Urbicio.