El fútbol, esa pelota que mueve el mundo. ¿Hay algo realmente más importante? Todas las portadas de papel recogen la rebelión de los clubes ricos. La pandemia, la crisis, los planes de estímulo de la UE y las elecciones en Madrid quedan en un segundo plano ante la ¿trascendencia? de la nueva competición que patrocinan los equipos galácticos de Inglaterra, España e Italia. Como será la cosa, oigan, que hasta las negociaciones entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) quedan opacadas bajo el tsunami informativo de la nueva Superliga de las Ligas, el Recopón de la Copa del Copón, el Acabose Master Cup.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se ha erigido en el alma mater del proyecto. El Barcelona de Laporta va a rebufo, igual que el Atlético de Madrid de Cerezo. En la UEFA no salen de su asombro. Tampoco en las federaciones. Y el presidente de la Liga, Javier Tebas, se muestra desolado. Las principales cancillerías europeas apoyan la estructura tradicional, la Champiñón League, la UEFA League y las ligas locales, con sus copas nacionales. Dicen que los ricos quieren matar el balompié y que sólo les interesa el dinero. Y lo dicen ellos, capaces de llevarse la Supercopa de España a Arabia Saudí por dinero o de poner partidos de fútbol los lunes por el vil metal.
Florentino, que les da mil vueltas a los principales gañanes federativos y a los secuaces de Roures, ha reconocido que la pandemia ha dejado a las principales marcas del fútbol con el orto al aire, tiritando y en la ruina. Así lo cuenta Abraham Romero en El Mundo: "4 horas después de la creación oficial de la Superliga Europea y tras un día en el que el mundo del fútbol ha vivido en plena guerra entre los que están a favor y en contra del proyecto, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y primer máximo mandatario de la nueva competición que planea sustituir a la Champions League ha hablado por primera vez en El Chiringuito. «Cuando no tienes más ingresos que los de la televisión, entiendes que la única manera de rentabilizar es hacer partidos más entretenidos, con más incentivos y que puedan ver más aficionados. Así empezamos a trabajar», resumió".
Sigue la pieza: "Sus primeras palabras reflejaron los motivos por los que Real Madrid, Barça, Atlético, Liverpool, Manchester United, Manchester City, Arsenal, Liverpool, Tottenham, Chelsea, Milan, Inter y Juventus han dejado la UEFA y han dado un paso al lado del fútbol europeo: «La conclusión es que si en vez de la Champions hacemos una Superliga entre los grandes clubes, seríamos capaces de paliar las pérdidas que hemos tenido». Esos números rojos que han afectado a todos los equipos del planeta se han cebado con los clubes españoles, que siguen sin poder acoger a espectadores en sus estadios. En el caso del Real Madrid, Pérez aseguró que han perdido 400 millones de euros desde que se inició la pandemia del coronavirus. «La ECA dice que han perdido 5.000 millones. Nosotros el año pasado teníamos un presupuesto de 800 y terminamos con 700. Y esta temporada en vez de 900 vamos a ver si ingresamos 600. Eso sólo el Madrid. Es una situación muy mala»".
O sea que están arruinados. En La Vanguardia, Xavier G. Luque recoge las críticas y amenazas de la UEFA: "El anuncio oficial de la creación de una Superliga europea por parte de doce clubs de la élite continental ha desencadenado una marea de réplicas, amenazas y advertencias sobre el apocalipsis que se avecina si el fútbol acaba rompiendo su estructura clásica, ya sobradamente deteriorada, con una nueva competición semicerrada que perpetuaría el dominio de los mismos protagonistas. Estos doce clubs (Real Madrid, Barcelona y Atlético en España; Inter, Juventus y Milan en Italia; Arsenal, Liverpool, los dos Manchester, Tottenham y Chelsea en Inglaterra) han lanzado un desafío monumental a la UEFA, que ha sido la primera en responder con contundencia".
Continúa el texto: "“Es fruto de la avaricia, el egoísmo y el narcisismo de algunos”, ha clamado Aleksander Ceferin, el presidente del fútbol europeo. “Es un escupitajo en el rostro a todos los amantes del fútbol”, ha añadido, y ha anunciado que preparan “todas las sanciones que podamos cuanto antes” y especialmente la consideración de proscritos para los clubs disidentes e incluso la expulsión de las competiciones internacionales de selecciones de los futbolistas que militan en los llamados clubs fundadores de la Superliga".
Por una vez y sin que sirva de precedente, el diario decano de Barcelona ha tenido a bien reconocer la existencia de un segundo club en la ciudad y pedirle su opinión: "El Espanyol ha condenado “enérgicamente” una competición que define como “secesionista y elitista” y que “ataca los principios de la competitividad abierta y del mérito deportivo”".
Los mandatarios Macron y Draghi no están por la labor. Tampoco Sánchez, que a decir de Jorge Sáinz en Vozpópuli está sometido a fuertes presiones de Podemos y del PNV. Los primeros por el impacto que podría tener la sublevación en el emporio de Roures. Los del PNV porque no se cuenta con el Athletic de Bilbao. Escribe Sáinz: "La Superliga europea de Florentino Pérez va camino de crear un problema político a Pedro Sánchez. El Gobierno ha rechazado este lunes el proyecto del presidente del Real Madrid tras una frenética jornada de reuniones. La presión de Unidas Podemos, socio de coalición del Gobierno, y de su principal aliado parlamentario, el PNV, ha sido clave para que el Ejecutivo tome partido en contra de la Superliga, según ha sabido Vozpópuli de distintas fuentes. El rechazo de Sánchez se suma al de presidentes europeos como el francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro inglés, Boris Johnson. Pero la batalla no ha hecho más que empezar. Y su vertiente política será clave para encontrar una solución, dicen estas fuentes. "El Gobierno de España no apoya la iniciativa de crear una Superliga de fútbol promovida por varios clubes europeos, entre ellos tres españoles, por entender que ha sido pensada y propuesta sin contar con las organizaciones representativas de este deporte, tanto a nivel nacional como internacional", ha dicho el Gobierno en un comunicado".
Y ahora, las cosas de segundo orden ¿verdad? "Alemania reclama ya a España un plan de ajuste fiscal" avisa en un esquinazo de su portada El País. "Berlín presiona a favor de la austeridad en un informe para la OCDE", advierte el sumario. O sea que la economía española todavía no ha visto ni un euro de los míticos 140.000 millones y ya se puede ir olvidando de las recetas expansivas. El texto viene con la firma de Claudi Pérez, quien escribe que "Alemania reclama ya a España un “plan de ajuste plurianual” que debería activarse “más pronto que tarde”, según un documento del Ejecutivo germano presentado en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Berlín defiende para España un “cambio de rumbo” a la vista de que la deuda pública supera el 120%. El mensaje, que contrasta con el activismo fiscal y monetario que defienden Bruselas y el BCE, llega en un informe, al que ha tenido acceso El País, con motivo del examen a España por la OCDE, la organización de economías más industrializadas".
Sigue la nota: "El mundo entero reaccionó a la conmoción económica generada por el Covid con una batería de estímulos digna de tiempos de guerra; los organismos multilaterales aseguran que ahora el riesgo es la retirada prematura de ayudas. Pero los halcones empiezan a volar en círculos".
Más buitres que halcones.
Entrevista a Pablo Casado en Abc a cargo del director del rotativo, Julián Quirós, que atribuye al dirigente popular la designación de los candidatos madrileños. Casado, por su lado, sigue empeñado en mostrar su desprecio a Vox. Ahí va una selección de las preguntas y respuestas más interesantes:
—¿Hasta dónde llega su euforia?
—Lo importante es cómo le vaya a Madrid y yo creo que le va a ver muy bien, porque claramente hay dos modelos. La gente se fía de Isabel Díaz Ayuso, se fía de su Gobierno, se fía del partido.
—A usted habrá que reconocerle el ojo con los candidatos en Madrid.
—Más que ojo es que llevo trabajando con ellos muchos años. Isabel es una persona con coraje, con principios, que se echa los problemas de los demás a la espalda para servirles, que es lo que tiene que hacer un político. Nos pagan un sueldo para resolver problemas, no para crearlos como hacen otros.
—Es la favorita para ser la presidenta del partido en Madrid.
—Yo soy el primer presidente de la historia del PP elegido por primarias y, por tanto, son los militantes los que tienen que decidir no sólo a su presidente nacional, sino a los presidentes autonómicos y provinciales. Lo que sí que puedo decir es que Isabel conoce perfectamente el PP de Madrid.
—Quizás también usted le deba algo a ella: el adelanto electoral ha cambiado la política española.
—Hubo un punto de inflexión el 10 de marzo, con la moción de censura en Murcia y con la secretaria general de Ciudadanos (Marina Bravo) recabando firmas en la Asamblea de Madrid. Ese es el punto de inflexión en el que nadie entiende que el PSOE esté jugando al Risk o al Monopoly con los gobiernos autonómicos. ¿Qué es lo que hace Madrid? Isabel llevaba ya un año buscando una estabilidad en el gobierno que Ignacio Aguado no le permitía. Y en ese momento, ante la amenaza de que ya estaban recogiendo firmas, convoca las elecciones. Es cuando decimos: "ahora sí que peligra el Gobierno".
—Después de que pase el 4 de mayo, ¿va a coger el teléfono para llamar a Santiago Abascal?
—El 4 de mayo necesitamos tener las manos libres para gobernar una situación muy compleja. Apelamos a una amplia mayoría, a poder gobernar llevando a cabo nuestro programa y, sinceramente, preferimos pactar con los madrileños que andar pactando con otros.
—Al final, a medio plazo algo hay que hacer para propiciar el reencuentro en la derecha.
—O no. Si alguien quiere que Díaz Ayuso sea presidenta de Madrid, que vote a Ayuso. Si alguien quiere que en Madrid gobierne el PP, que vote al PP.
Cataluña. "Illa abre una nueva etapa en el PSC para fiscalizar TV3" apunta Crónica Global. María Jesús Cañizares explica que "el líder de los socialistas catalanes rechaza la presión del sector catalanista, cada vez más irrelevante, y descarta apoyar a ERC; el castellano y el control de la televisión catalana ya no son tabú". Así arranca el texto: "Lengua y TV3. Temas que durante años fueron tabúes en el PSC son ahora abordados sin complejos. Así lo ha ordenado Salvador Illa, confirmando que en el socialismo catalán se ha abierto una nueva etapa. Y que las presiones de un sector catalanista cada vez más irrelevante, tanto sobre esas dos cuestiones como en un supuesto acuerdo con ERC, no van a hacer mella. Según ha podido saber Crónica Global, el líder del PSC ha dado instrucciones a los diputados de su grupo parlamentario para que indaguen en la gestión de TV3 en lo que respecta al gasto público que genera y su sesgo ideológico. Se trata de un tema que, hasta ahora, había generado división entre los socialistas catalanes, pues algunos dirigentes rechazaban entrar en ese debate al considerar que ello supondría azuzar la confrontación. Igualmente tabú era, para el PSC, la inmersión lingüística. Hasta que los socialistas la abordaron en su congreso de noviembre de 2019, donde apostaron por su flexibilización".
Y para acabar, el apasionante asunto de las conversaciones para arbitrar un pacto independentista. Quico Sallés advierte en El Món que las territoriales de ERC no están por la labor de ceder según qué consejerías a los "amigos" neoconvergentes. Escribe Sallés: "Tot i que els negociadors han assegurat a la militància que encara no s’ha obert la carpeta del repartiment del Govern, alguns alcaldes hi han dit la seva. En aquest conclaves, alguns alcaldes han demanat estar a l’aguait i es tingui present el territori alhora de repartir-se el Govern. Conscients que els negociadors emmarquen que “qui es queda presidència també té Interior”, els dirigents republicans del territori “ indiquen en conversa amb el Món que “no acaben de veure clar fer un intercanvi quid pro quo” de conselleries. Així mateix, les bases del territori també reclamen retenir conselleries d’abast social. En els seus arguments, recorden que un canvi d’aquestes característiques pot “perjudicar projectes territorials que han quedat més o menys bastits en la passada legislatura”".
20 de abril, santoral: Inés de Montepulciano, Anastasio de Antioquía, Cristóforo, Endón abad, Heliena de Laurino, Marcelino de Embrún, Marciano de Auxerre, Secundino de Córdoba, Teodoro Triquino y Vihón de Frisia.