Si el ego de los políticos está fuera de registro, el de Pablo Iglesias rebasa todos los límites conocidos. No hay nadie en la vida política nacional que tenga mejor opinión de sí mismo, ni siquiera Laura Borràs. El líder de Podemos es un narcisista de manual, un enamorado del amor propio, un hombre que se mira en el espejo y es feliz. De ahí discursos como el de ayer para anunciar que da el salto al ruedo de Madrid al grito de "puerta grande o enfermería". Como en el caso de los maletillas, la desesperación guía sus pasos. Necesita un gesto tremebundo para sobrevivir, un paso dramático, el preludio de un harakiri en toda regla.
Isabel Díaz Ayuso le ha recibido con los brazos abiertos. De los primeros análisis se infiere que Iglesias contribuirá a movilizar el voto del miedo de la derecha. "Comunismo o libertad" declaraba la presidenta madrileña tras apuntar que España le debe una por haber sacado a Iglesias del Gobierno. Que vaya con cuidado. Le espera una campaña de alto voltaje.
Antes de anunciar su aterrizaje en la política regional madrileña el hombre anduvo buscando por el partido gente que estuviera dispuesta al sacrificio, pero se encontró con un frase recurrente: "Si hay que ir se va pero ir para nada es tontería". Eso le dijo incluso su señora en la dacha de Galapagar. Lo cuenta Luca Constantini en Vozpópuli en un texto que lleva el siguiente titular: "Iglesias lanzó su candidatura tras el rechazo de Irene Montero y Mayoral a encabezarla".
Así arranca la pieza de Constantini: "Pablo Iglesias ejecuta la jugada política más importante de su carrera. Durante la mañana de este lunes, el líder de Podemos anunció que dejaba el Ejecutivo para proponerse como candidato a la Asamblea de Madrid. Al mismo tiempo, lanzó un órdago a Íñigo Errejón. Entre las filas moradas se debaten entre quienes ven una “jugada maestra” del secretario general y el escepticismo de los que creen que no le quedaba más remedio. “Ve que esto está liquidado, que como mucho quedan unos meses”, comentan dirigentes del partido para hablar del terremoto generado con el giro de Pedro Sánchez hacia Ciudadanos en Murcia y a nivel nacional. Aunque la reacción del líder del partido se debe sobre todo al ninguneo de dirigentes importantes como Irene Montero y Rafa Mayoral para encabezar la candidatura".
Continúa la pieza líneas después: ""Esto es un órdago en toda regla", claman en el partido de Iglesias. La importancia de la decisión del líder morado, que acaba de perder la Vicepresidencia del Ejecutivo, se desprende de cada conversación con los políticos de este partido. Una de las claves para entender lo ocurrido atañe a la disyuntiva de "Madrid o muerte", que se repite desde hace días. Después de los batacazos otros territorios como Galicia y el País Vasco, Iglesias entiende que Madrid no es una comunidad más en el tablero nacional, y que en la situación de máxima fragilidad del Ejecutivo quedarse fuera de la Asamblea significaba el "fin" del proyecto".
Así es que todos le dieron la espalda, de Mayoral a Garzón pasando por la madre de sus hijos. Curioso.
En Público atisban en la decisión de Iglesias el comienzo de un cambio en profundidad de Podemos, que empezaba a ser un partido de mesa camilla, como cuando en Iniciativa per Catalunya mandaban Saura y señora. La versión del citado digital es de Alexis Romero, que escribe: "En un contexto en el que, desde hace varios años, la formación morada ha sido testigo de auténticos descalabros en comunidades como Euskadi o Galicia (donde directamente se quedaron fuera del Parlamento autonómico), rupturas con familias políticas que habían formado parte del espacio confederal prácticamente desde su nacimiento, y campañas muy complejas para aspirar a aguantar resultados (como en las últimas elecciones catalanas), Iglesias ha entendido que la Comunidad de Madrid es una prioridad absoluta. Para el partido, la situación de la región es crucial por varios motivos, tanto de carácter organizativo (que tienen que ver con el futuro de Podemos), como de carácter político. La convocatoria electoral de Isabel Díaz Ayuso tras la moción de censura al PP en Murcia cogió a toda la izquierda con el pie cambiado, pero en especial a Unidas Podemos".
Sigue Romero: "En los últimos comicios, la formación morada había entrado a la Asamblea de Madrid por apenas unas décimas, y en el partido no tenían nada claro que en las elecciones que se van a celebrar el próximo 4 de mayo Unidas Podemos llegara al porcentaje mínimo para poder obtener representación. Además, la que había sido candidata en 2019, y actual portavoz del espacio confederal en la Asamblea y portavoz estatal de Podemos, Isabel Serra, tiene en la actualidad un futuro incierto que deviene de su situación judicial (presentó un recurso ante el Tribunal Supremo tras ser condenada e inhabilitada para el sufragio pasivo por su participación en la paralización de un desahucio, tras el que fue acusada de atentado contra la autoridad y lesiones)".
En El Confidencial, Fernando Garea interpreta que "La salida de Iglesias refuerza a Sánchez como presidente y modifica sus alianzas". El presidente del Gobierno siempre cae de pie. La fallida moción de censura en Murcia ha propiciado una carambola que ha acabado con la salida del Gobierno de Iglesias, que era ese bulto sospechoso del que emanaban siempre las mismas palabras: me opongo.
De la nota de Garea: "En un solo día y en un solo golpe de clic, Pablo Iglesias sale del Gobierno, Yolanda Díaz se convierte en vicepresidenta segunda y candidata virtual de Unidas Podemos en las próximas generales, el Gobierno de coalición se transforma y las autonómicas de Madrid se convierten en una especie de elecciones de medio término que aún provocarán muchos más sobresaltos en la política nacional. ¿Quién puede sostener con seguridad que no habrá elecciones generales a finales de 2021 o principios de 2022 cuando haya mejores datos económicos por la llegada de fondos europeos y la pandemia esté acabando? ¿Le interesará a Sánchez ir a las urnas una vez que Iglesias se haya apartado del liderazgo de Unidas Podemos y antes de que Pablo Casado se fortalezca? ¿Puede decidir ahora sacar a Unidas Podemos del Consejo de Ministros y gobernar en solitario hasta unas elecciones anticipadas? Pues todo eso es posible y ahora surgen esas interrogantes que hace poco más de un mes nadie se plateaba".
¿Elecciones generales? Pues es lo que se malician las grandes empresas según el apunte de apertura de Crónica Global, una pieza de Raúl Pozo con este título: "La gran empresa activa las alarmas ante un posible adelanto electoral".
Sea como fuera, en el seno del Gobierno respiran aliviados, explica Raúl Piña en El Mundo: "La decisión, manejada por Iglesias con secretismo de puertas hacia fuera, pero también hacia dentro, sacude de nuevo el mapa político en España, que vive días frenéticos. Los ministros del PSOE se enteraron por las alertas de los medios de comunicación. «No lo sabíamos», desgranan fuentes gubernamentales. El movimiento causó perplejidad, pero en el sector socialista del Ejecutivo, incluso, se respiró cierto alivio. «Si se quiere ir, que se vaya», señalan sin cajas templadas las fuentes consultadas por este diario. Los choques entre Iglesias y los ministros socialistas han sido una de las tónicas del poco más de año de gobierno de coalición. Pugnas que pasaron de la esfera privada a la pública sin tapujos. Fricciones que en Podemos consideran gajes de gobernar en coalición, pero que entre las filas socialistas habían causado hartazgo y malestar".
Continúa el texto: "La despedida que Sánchez brindó a su vicepresidente fue escueta, medida, fría. «Hemos hablado esta mañana, le he deseado suerte», se limitó a decir. Con estas palabras validó su salida del Ejecutivo, sin más valoración pública. Sí quiso agradecerle de forma expresa su labor al frente de la gestión de las residencias, algo que Iglesias siempre despejó diciendo que es competencia autonómica, y que es uno de los grandes lunares de la coalición, pues, según datos de Derechos Sociales, 29.408 mayores han muerto en estos centros desde el inicio de la pandemia".
El bofetón de Sánchez por el tema de las residencias de ancianos se escuchó hasta en Caracas. Y es que el balance de gobierno de Iglesias es perfectamente descriptible. Y ahora dice que se quedará en el Ejecutivo hasta que resuelva la ley de vivienda.
Lo de Iglesias contribuyó a ensombrecer la otra crisis del día, el expediente de Ciudadanos. Toni Cantó pegó un portazo. El portavoz del partido en Valencia deja la formación y su escaño en un gesto, el del escaño, que no suele ser lo más frecuente. El hombre dice que Ciudadanos se tiene que fusionar con el PP y concurrir unidos en Madrid, que Ignacio Aguado no puede liderar nada y que echa de menos a Albert Rivera.
Coronavirus. Suspendida la vacunación con AstraZeneca por varios casos de una trombosis infrecuente. 900.000 personas pendientes de la segunda dosis en España.
Derivadas de la pandemia. Un pequeño cintillo de portada en El País avisa de hay "55.000 muertos en la lista de espera de la dependencia". Precisamente Pablo Iglesias se ponía ayer unas cuantas medallas por su gestión en materia de dependencia. Es directamente impresionante el descaro del líder podemita. En el diario de Prisa escribe sobre la catástrofe María Sosa Troya: "El impacto del Covid en el sistema de atención a la dependencia ha sido “catastrófico”. Este es el balance de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sobre 2020 en un informe publicado ayer. Empeoran los principales indicadores y se mantienen las “enormes desigualdades” entre comunidades autónomas: nueve suspenden en la escala que elabora anualmente esta organización. Se trata de un año en el que el sistema dio pasos atrás. Los más vulnerables, las personas en situación de dependencia, sufrieron especialmente la pandemia. Ese año murieron por cualquier causa 248.751 personas que habían cursado una solicitud para ser atendidas —52.835 decesos más de los esperados—. Y de ellas, 55.375 fallecieron mientras esperaban por alguno de los trámites de la ley. Son 152 muertes al día. De media, los dependientes aguardan 430 días hasta que son atendidos. No todos disponen de ese tiempo. “Las listas de espera están en los cementerios”, se queja Alicia Resino, que lleva dos años esperando".
Y: "“El Covid, el complejo procedimiento y que el Ministerio de Derechos Sociales no incrementara el presupuesto en un solo euro nuevo el año pasado han hecho retroceder el sistema. En cuanto a plazas de centros de día y de residencias, hemos vuelto a datos de septiembre de 2017”, expone José Manuel Ramírez, presidente de la asociación".
16 de marzo, santoral: Patriarca Abraham, Abraham Kidunaia, Eusebia, Heriberto, Juan Sordi, Julián de Anazarbo y Papas.