La mayoría de los medios impresos cierran las vacaciones y abren sus ediciones con entrevistas políticas. Atípico verano de mascarillas, gel de manos y distancia física. Ni siquiera hay una canción para este estío. Todo ha cambiado. Más que con los codos, la gente se saluda con el puño, como si pertenecieran a las bandas de Harlem. Comienza el curso y sigue la amenaza del coronavirus. El Gobierno trata de transmitir un cierto optimismo combinado con llamadas a la prevención.
Esa es la especialidad de Salvador Illa, el ministro de Sanidad, que apela a la calma y a no bajar la guardia. Susana Quadrado le entrevista en La Vanguardia y deja este titular: "Nada hace pensar que España vuelva a una situación como la de marzo". Ahí van cuatro preguntas con sus respuestas:
P: ¿En qué situación estamos?
R: Estamos ante un incremento de casos que tenemos que controlar pero que hoy por hoy no amenaza el sistema sanitario. Esa subida es fruto de varios factores: de la movilidad desde el fin del estado de alarma, de que nuestro sistema de detección precoz es mucho mejor que el que teníamos hace unas semanas…
P: ¿En qué se diferencian las circunstancias actuales de las que llevaron al estado de alarma?
R: No son comparables: no estamos como en marzo. Es obvio que hay más casos, pero si valoramos los datos en su conjunto vemos que más de la mitad son asintomáticos, que la media de edad es mucho más baja (en torno a los 40 años), casos más leves, que la presión hospitalaria ronda el 5% y que, afortunadamente, el número de fallecimientos es muy distinto al de marzo o abril.
P: No se le nota demasiado preocupado, ministro.
R: El ministro está preocupado siempre. Y lo estará hasta que no encontremos cómo vencer definitivamente esta pandemia, y solo será con un tratamiento o una vacuna eficaces. Hasta entonces no hay que bajar la guardia. Eso exige un cambio de actitud por parte de todos. No podremos volver a vivir como antes en meses, en el mejor de los casos.
Tras la exhibición de tranquilidad, Illa utiliza los mismos porcentajes para advertir sobre un futuro incierto:
P: Por un lado tenemos una presión hospitalaria del 5%, que es baja. Y por otro un panorama económico desolador de cara al otoño. ¿Estamos dramatizando la situación sanitaria?
R: Este es un discurso equivocado. La presión hospitalaria es baja, sí, pero un 5% no es una cifra nada despreciable. ¿Por qué? Si siguen incrementándose los casos, acabarán subiendo las hospitalizaciones y eso no nos lo podemos permitir. No hay que minimizar las cosas: esto va en serio. El virus no ha aminorado su poder destructor, no se ha atenuado. Tampoco se sabe si ha mutado. La situación es distinta a la de marzo pero ahora hay que estabilizar la curva y bajar los contagios.
Otro miembro del Gobierno, la titular de Educación, Isabel Celaá, comparece en El País entrevistada por Ignacio Zafra, que arranca así la pieza: "Tras meses de pandemia, el nuevo curso escolar está a punto de empezar en España. Y no tendrá nada que ver con los anteriores. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, que ha acordado esta semana nuevas medidas de seguridad en los centros con las comunidades autónomas, es consciente del reto que supone abrir las aulas en estas circunstancias, pero afirma en una entrevista que “los beneficios de la escuela son muy superiores a los riesgos”. Y apela también a la responsabilidad colectiva para minimizarlos: “Si controlamos la estanqueidad de un grupo, pero a la salida del colegio los niños se juntan con otros grupos, el efecto será muy limitado”".
La primera pregunta, con su respuesta, resume las luces y las sombras de la arriesgada operación del regreso a las aulas:
Pregunta. ¿Serán suficientes la mascarilla obligatoria y las demás medidas aprobadas para controlar los contagios en las escuelas?
Respuesta. No hay riesgo cero en esta pandemia, en ningún ámbito social. Pero estamos construyendo un entorno seguro para garantizar el curso y el aprendizaje de todos los alumnos, que es lo esencial. Y tenemos que contar con la responsabilidad colectiva. Si controlamos la estanqueidad de un grupo de convivencia, pero a la salida del colegio los niños se juntan con los de otros grupos, el efecto será muy limitado, aunque ahora sabemos que los niños de infantil y primaria no son los superdiseminadores del virus. En Alemania ha habido brotes, han cerrado algunos grupos, incluso algún centro, pero son magnitudes insignificantes. Hoy se afirma desde el ámbito científico que el cierre de los centros escolares no proporciona ningún beneficio en la evolución de la pandemia en término de reducción de contagios. Y los beneficios de la escuela son muy superiores a los riesgos que puedan encontrarse en el camino.
La prensa de corte conservador opta por los personajes del momento en el PP para solazar el domingo a sus lectores. Así y en La Razón Carmen Morodo entrevista a Pablo Casado, que deja este titular principal: "No se puede pedir al PP apoyar unos Presupuestos de Podemos". Morodo interroga al líder popular sobre las vagas expectativas de acuerdos con el presidente del Gobierno:
P: ¿Qué le planteará el miércoles a Sánchez?
R: Todas las ofertas de pacto que venimos defendiendo. El pacto sanitario, por la recuperación económica, sobre el marco jurídico alternativo al estado de alarma y para una vuelta al colegio segura. Le pediré que de una vez por todas coja el toro por los cuernos y gestione bien esta pandemia, porque no se ha podido gestionar peor.
P: Los PGE tendrán que ajustarse a las reglas de la UE para que nos liberen las ayudas que España necesita. Si es así, ¿por qué no pueden apoyarlos?
R: Los Presupuestos son otro globo sonda del PSOE porque no conocemos una sola línea de su plan y porque la responsabilidad de un Gobierno es aprobar primero el anteproyecto de Ley de Presupuestos y luego intentar pactarlo. El problema del Gobierno es que ni siquiera todos sus ministros quieren aprobar los Presupuestos.
P: ¿No se sentarán ni a negociar?
R: De tanto soltar señuelos se les ha pasado el plazo y no van a llegar a tiempo. Tienen que prorrogar los Presupuestos del PP una vez más porque no llegan a fin de año. No han aprobado el techo de gasto, no han aprobado la senda de déficit y no conocemos cuál es el plan de reformas que están obligados a mandar en octubre a la UE. Si nos atenemos a lo que otros años hicieron, ya hemos visto, y ahí están los informes del Banco de España, que no han cumplido ninguna de las recomendaciones de la UE.
P: No ha contestado si se sentará al menos a negociarlos.
R: ¿Sánchez quiere sentarse a negociarlos con nosotros? El PP es la alternativa al Gobierno y unos Presupuestos son la ley básica de un Gobierno. Por tanto, insisto, Sánchez eligió libremente pactar con Podemos. Nosotros tenemos que ejercer nuestra alternativa, y llegar a acuerdos, en lo que haga falta, en Sanidad, Educación, política internacional, política de agua, despoblación, pensiones y, por supuesto, del marco jurídico para responder a la pandemia.
En El Mundo la protagonista de la portada es Cayetana Álvarez de Toledo, a quien entrevista Rafa Latorre. La exportavoz popular en el Congreso avisa de que "por el momento me quedo: voy a averiguar hasta dónde llega la libertad de un diputado de base". La exdirigente resume en una respuesta la situación de la política en España, un plan inclinado con la derecha en la parte inferior.
P: La frase más destacada del discurso de Pablo Casado tras su destitución como portavoz suena precisamente a que el cliente siempre tiene la razón. Eso de que "un partido no puede pretender que una sociedad se parezca a él por mucha razón que tenga".
R: No comparto esa percepción de la política. Escuché con atención el discurso de Pablo Casado ante la Junta Directiva, que en muchos sentidos fue una réplica a mi intervención ante el Congreso. Es verdad que camuflada en eufemismos, insinuaciones y alusiones veladas, pero una réplica. Referencias a la "crispación", "las trincheras", "los puños"... Lamento profundamente que tenga esa visión de mi manera de ejercer la política. En todo caso, lo más relevante de su discurso no fueron sus críticas personales, sino precisamente ese párrafo que usted cita, en el que dice que un partido, aunque tenga razón, no puede pretender que una sociedad se parezca a él, sino que debe parecerse lo más posible a la sociedad y, sólo cuando llega al Gobierno, intentar cambiarla. Esa estrategia tiene, en mi opinión, serios problemas. Significa renunciar a dar una batalla ideológica y cultural precisamente cuando es más urgente. España es un tablero inclinado. Quienes defienden posiciones liberales y conservadoras en España están en la parte de abajo del tablero. Y quienes defienden posiciones de izquierdas o nacionalistas están en la parte superior. El liberal y el conservador siempre avanzan cuesta arriba, como Sísifo, en desventaja. Es una sociedad cincelada por el nacionalismo y la izquierda. Si tú renuncias a cambiarla, dependerás del fracaso ajeno para llegar al Gobierno. A veces llegas, porque los fracasos de la izquierda son habituales y clamorosos. Pero una vez ahí, ¿qué suele suceder? Como el tablero está inclinado, y la izquierda goza de la hegemonía mediática y cultural, gobiernas en radical desventaja y la contestación es brutal. Es decir, seguirás en el Gobierno mientras tus adversarios te lo permitan y mientras se rearman. Y, por cierto, ¿con qué capacidad real, efectiva, para transformar la sociedad? La oposición no puede esperar a ver el cadáver de su adversario pasar, entre otras cosas porque algunos cadáveres gozan de una salud de hierro. Ocurre en España con Pedro Sánchez, a pesar de los 45 mil muertos de la pandemia, del millón de nuevos parados y de la devastación económica y social.
Más noticias. Sánchez se dispone a abrir el curso con una apabullante exhibición de poderío, según cuenta El Independiente: El acto está previsto este próximo lunes a las 12 horas en la Casa de América de Madrid. Pedro Sánchez quiere dar boato a la vuelta de vacaciones con una conferencia –España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia– a la que asistirán los principales empresarios del Ibex 35, de Ana Botín a Florentino Pérez. Ana Botín (Santander), José María Álvarez-Pallete (Telefónica), Pablo Isla (Inditex), Florentino Pérez (ACS), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) y Carlos Torres (BBVA), entre otros, han confirmado su presencia, según fuentes de Moncloa. Acudirán asimismo el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el de CCOO, Unai Sordo. El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, no acudirá por problemas de agenda, según fuentes de las distintas organizaciones consultadas por Europa Press. Será también notable la asistencia de distintos ejecutivos de compañías tecnológicas".
Parte del Gobierno ha sido hackeado, según cuentan Fernando Garea y Beatriz Parera en El Confidencial: "El Departamento de Seguridad Nacional de la Presidencia del Gobierno y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigan el jaqueo de teléfonos móviles de ministros y altos cargos que ha tenido lugar durante el mes de agosto, según distintas fuentes del Gobierno. Uno de los afectados ha sido el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, cuyo móvil fue jaqueado y quedó prácticamente bloqueado e inutilizado. Otros ministros y cargos del Gobierno sufrieron ataques similares en sus teléfonos, pero solo en algunos casos los autores del ataque lograron su propósito. Todos ellos recibieron previamente mensajes que les pedían que pincharan en una dirección. Si lo hacían exponían todo el contenido del móvil a los atacantes, incluyendo contactos y todo el material almacenado".
Podemos es como el perro del hortelano. Todo lo que toca se convierte en un problema que demuestra que el infierno está empedrado de buenas intenciones. La última, el cierre de los prostíbulos. De la nota de Jorge Sáinz en Voz Pópuli: "Las prostitutas están en pie de guerra contra Irene Montero. La ministra de Igualdad ha liderado una campaña para el cierre de los clubes de alterne como parte de las medidas adoptadas por el Gobierno para contener la segunda ola del coronavirus en nuestro país. El sector de las trabajadoras sexuales denuncia el abandono del Ejecutivo. Y asegura que mientras los empresarios de estos locales se benefician de los salvavidas económicos contra la pandemia como los ERTE, ellas se ven abocadas a la calle. “No somos empleadas ni de hecho ni de derecho”, dice Sabrina Sánchez, portavoz del sindicato de prostitutas Otras. “Nos dejan en la calle, porque muchas de nosotras vivimos en estos prostíbulos. El acceso a la vivienda es muy difícil porque no tenemos contrato, ni nomina que presentar”".
Se calcula que unas 25.000 mujeres viven en los prostíbulos cerrados.
Messi. El astro rosarino no se presentará hoy para la realización de las pruebas PCR ni mañana al primer entrenamiento con Koeman.
30 de agosto, santoral: Juana Jugan, fundadora de las Hermanitas de los Pobres, Agilo de Rébais, Bononio de Lucedio, Fantino el joven, Gaudencia mártir, Pamaquio de Roma, Pedro de Trevi.