Sánchez anuncia la renta mínima y la vuelta del fútbol

Crisis superada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha pasado página. Qué pesados y qué pesadez, se exclama el líder socialista ante las preguntas de los periodistas sobre el pacto con Bildu. Como ayer fue sábado, Sánchez volvió a amenizar el vermú de los españoles con un discurso que a diferencia de anteriores ediciones incluyó tres noticias. Primera: el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará la renta mínima universal que beneficiará a 850.000 familias, oscilará entre los cuatrocientos y los mil cien euros y costará tres mil millones al año. Segunda: Los turistas extranjeros serán bienvenidos a partir de julio. Y tercera: el fútbol se reemprenderá el 8 de junio.

Pan y circo clama la oposición. Hay dudas sobre cómo se podrá hacer frente al gasto cuando hay casi un millón de personas afectadas por expedientes temporales que no han cobrado ni un euro desde marzo. Sea como fuera, Sánchez se ha repuesto de la crisis por el pacto con Bildu con tres anuncios que además contribuyeron a tapar las manifestaciones motorizadas de Vox por media España. Al final de la jornada política, el golpe de mano lo había dado el presidente y no la formación de Abascal y Ortega Smith.

En El País apuntan en portada el llamamiento al turismo internacional y el hecho de que Sánchez no se cobrará ninguna cabeza por el pacto con Bildu. Escribe al respecto Anabel Díez: "Pedro Sánchez descartó ayer exigir dimisiones por la crisis abierta en el Gobierno y con los agentes sociales tras la firma del pacto con EH Bildu para derogar la reforma laboral y defendió la vigencia del Ejecutivo de coalición entre socialistas y Unidas Podemos. (...) Nada está escrito sobre si el estado de alarma concluirá el próximo 7 de junio. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lo plantea así, pero todo dependerá de la evolución de la pandemia. Por si acaso, el Gobierno emprende de nuevo el diálogo con diferentes grupos políticos por si considerase necesario pedir una sexta prórroga. Aunque para la quinta logró los votos, el Ejecutivo albergó dudas hasta última hora y firmó un pacto con EH Bildu que lo sumió en una tormenta política. El presidente descartó ayer exigir dimisiones por el episodio y defendió la vigencia de la coalición con Unidas Podemos".

Sigue la nota: "En su primera comparecencia tras el fiasco del acuerdo con EH Bildu para la derogación de la reforma laboral, Sánchez se afanó en dar la crisis por cerrada y en alejar cualquier especulación sobre una hipotética ruptura de su coalición con Unidas Podemos. 'Somos un Gobierno unido, para cuatro años, y tengo la mejor opinión de las personas que lo conforman', aseguró el presidente, quien también descartó que vaya a depurar responsabilidades en su entorno. Sobre las opiniones divergentes entre la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, opuesta a abordar ahora el cambio del marco laboral, y el también vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, que defendió el acuerdo con EH Bildu, Sánchez sostuvo que las posiciones de ambos 'son compatibles'".

Discursos compatibles opina Sánchez, pero según La Razón Iglesias ya le está haciendo la cama. "El plan Iglesias: romper con Sánchez ante el rescate" se titula una pieza que porta la firma de Carmen Morodo, quien escribe: "Ahora no hay peligro de ruptura porque Sánchez e Iglesias se necesitan mutuamente y el líder de Podemos no tiene todavía armado el relato para descolgarse del Gobierno de coalición sin que le penalice. Pero son muchos los que ya le ponen fecha a esa salida: la de los ajustes que tendrá que hacer España para financiar una deuda que pulverizará todos sus récords. Un Gobierno de izquierdas no puede, además, resistir a una calle incendiada no por las protestas teledirigidas por Vox, sino por la necesidad social, y ese escenario es muy posible que marque la agenda del próximo otoño. Y si ya es difícil que el Gobierno de coalición aguante en sí ese movimiento de desestabilización, lo que se antoja imposible es ver a Iglesias mutualizando con Sánchez el desgaste".

Noticias de la derecha. Éxito de la caravana de Vox en la capital de España, según anota El Confidencial. Escribe Pablo Gabilondo: "Los simpatizantes de Vox tomaron este sábado el centro de Madrid a bordo de sus vehículos. Entre bocinazos y rojigualdas, miles de personas salieron a la calle para pedir la dimisión del Gobierno al grito de 'asesinos' y 'viva España', protesta que fue encabezada por un autobús desde el que los líderes del partido arengaron a la multitud. Un año después de la foto de Colón que unió a PP, Ciudadanos y Vox, los de Abascal salieron este sábado en solitario para capitalizar el malestar con Pedro Sánchez".

Continúa la pieza: "La caravana colapsó las calles que rodean la Fuente de Cibeles y la Puerta de Alcalá desde las doce de la mañana. La Policía Nacional desplegó 200 antidisturbios para controlar la marcha y evitar que se topara con la manifestación convocada por el Partido Comunista en la Puerta del Sol, pero ambos grupos no se cruzaron en ningún momento. Más allá de puntuales problemas de tráfico, la protesta se celebró sin incidentes y, pasada la una de la tarde, los vehículos empezaron a abandonar el centro".

También en Barcelona hubo coches de Vox, formación a la que cabrá atribuirle en el futuro esta nueva forma de manifestarse. Se registraron incidentes tales como lanzamiento de huevos y clavos al paso de los vehículos por la Diagonal, Algunos ciudadanos insultaron a los manifestantes, episodio que ocurrió en zonas donde había presencia policial.

Vox domina las calles, pero el PP sale beneficiado en las encuestas, según un análisis de Íñigo Aduríz en El Diario: "Todas las encuestas publicadas en la última semana, excepto la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se dio a conocer el pasado martes, apuntan a una tendencia electoral que permite sacar una conclusión: la gestión de la crisis del coronavirus ya está pasando factura a los partidos que sostienen el Gobierno –PSOE y Unidas Podemos–, mientras el Partido Popular es la fuerza que más se beneficia de ese desgaste, pescando votos también en las otras dos derechas, Vox y Ciudadanos".

Continúa el texto: "La lectura que hace la dirección del PP del escenario electoral que dibujan las encuestas es que ha resultado acertada su estrategia de ataque e insulto constante contra el Ejecutivo y que debe seguir por esa línea. En las últimas semanas el PP, que presume de haber tendido la mano al Gobierno y que votó en contra de la última prórroga del decreto de alarma, ha llamado a Sánchez 'mentiroso', 'ineficaz', 'incompetente' o 'negligente', entre otras descalificaciones. El presidente de los populares, Pablo Casado, le llega a culpar en exclusiva de los muertos por la pandemia mientras coloca de ejemplo a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, epicentro de la pandemia y donde se han registrado un tercio de los fallecimientos de toda España".

"Creemos que los españoles han entendido nuestra estrategia", explican a eldiario.es fuentes del equipo del líder del PP, que aseguran que su líder seguirá con el plan previsto, alegando que lo avalan los sondeos".

Público lleva a cabo una mezcla resumen de todas las encuestas que le da el siguiente resultado: PSOE 119 (120); PP 100 (89); Vox 46 (52); UP 33 (35); ERC 13 (13); Cs 9 (10); JxCat 8 (7); PNV 6 (6); Bildu 5 (5).

Al hilo de estos datos escribe Carlos Enrique Bayo: "Pablo Casado está empezando a sacar rédito electoral de su agresiva oposición contra el Gobierno de coalición en plena pandemia, pero no porque esté debilitando al PSOE sino porque continúa arañando votos de Vox, cuyas posturas extremistas hasta el delirio asustan incluso a muchos de los votantes de Santiago Abascal. Al menos, éste es el diagnóstico del gabinete demoscópico Key Data en su última oleada del Observatorio Continuo para Público; un desk research de los doce últimos sondeos publicados, más el Barómetro del CIS, que analiza de forma ponderada todos esos resultados en función de las fichas técnicas y tablas completas que presentan".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, asoma en la portada de La Vanguardia para afirmar que "Hay que priorizar la alianza que hizo posible el Gobierno". Enric Sierra y Ramón Suñé también le preguntan sobre el desconfinamiento. Ahí van tres preguntas con sus respuestas: 

P. ¿Barcelona está preparada para entrar mañana en la fase 1 del desconfinamiento? ¿Teme un rebrote consecuencia de que la gente no haga bien las cosas?

R. Barcelona está preparada para pasar a la fase 1. De hecho, los datos eran buenos la semana anterior y por prudencia se decidió pasar por una fase intermedia. Los datos han evolucionado positivamente y hay un consenso entre administraciones de que podemos pasar a la fase 1, lo que no quiere decir pasar a la normalidad, que a veces se confunde. Quiere decir que damos un paso más, que se abrirán terrazas, que podremos comenzar a hacer reuniones familiares, que hay muchas ganas, pero queda todavía un largo camino de desconfinamiento por delante y unas cuantas fases. Yo entiendo que Barcelona ha de ser más prudente que otros lugares porque es una de las ciudades más densas de toda Europa y estamos todos de acuerdo en que debemos actuar con prudencia, pero la ciudad necesita reactivarse. Estamos preparados para pasar a la fase 1 y es la hora de hacerlo.

P. ¿Y está cómoda con el pacto con Ciudadanos para prolongar por dos veces el Estado de Alarma?

R. Aquí ha habido también honestidad y transparencia por parte de las formaciones de gobierno. Creo que se deben priorizar la mayoría de la investidura para los grandes acuerdos presupuestarios y de salud pública. Se deben priorizar las alianzas que hicieron posible este Gobierno. Pero debemos comprender que estamos en una emergencia sanitaria que se debía mantener. Seguramente este estado de alarma tiene aspectos que se podrían haber hecho mejor pero era necesario y ha servido de paraguas para aplicar de forma inmediata las medidas sociales extraordinarias. Esto también ha beneficiado a Catalunya. Sobre al apoyo de Ciudadanos, hay que agradecer que haya fuerzas que tengan sentido de la responsabilidad. Me sabe mal que ERC no haya visto esta necesidad. Pero en las políticas de presente y futuro hay que seguir trabajando y dialogar mucho con quien tenemos los principales acuerdos y eso pasa por la mayoría de la investidura. Porque con las medidas sociales que creemos que hay que impulsar, no creo que Ciudadanos esté de acuerdo con muchas de ellas.

P. ¿El PSOE puede tener la tentación de cambiar ERC por Ciudadanos como socios?

R. Desconozco si alguien puede tener alguna tentación. Pero sé que hay un proyecto de gobierno de izquierdas, con un programa de izquierdas y social que necesitará una mayoría de izquierdas. Esto no quita que hay una situación de excepcionalidad que requiere una apelación a la responsabilidad de todos. Hemos visto una derecha y una extrema derecha que desde el inicio de la crisis ha querido hacer un uso partidista de la situación a diferencia de lo que ha pasado en otros países europeos y esto es preocupante e inmoral.

24 de mayo, santoral: María Auxiliadora, Sérvulo de Trieste, Simeón Estilita el Joven y Zoelo de Listra.