Vuelve la Gestapo de los balcones más la Stasi de las redes sociales. El lobby antiniños es mucho más poderoso que el contrario a las mascotas. Qué ardor contra los infantes, qué rabia contra los padres, cuánta indignación sin contención. La salida de los infantes ha causado oleadas de críticas, denuncias y denuestos. Que si los padres han salido de dos en dos, que si no guardaban las distancias de seguridad, que si iban sin mascarillas, que si formaban círculos, corros y tertulias. Día frenético para los mirones.
Algunos expertos auguran un aumento de los contagios en un plazo de entre quince días y tres semanas a causa de la marabunta infantil de este domingo. El Gobierno pide a los hospitales que doblen su capacidad en las unidades de cuidados intensivos por si el rebrote. Del elogio unánime a la ciudadanía por su resiliencia durante el confinamiento se ha pasado a la crítica descarnada contra los padres y madres de familia, columna vertebral de la sociedad. Irresponsables es lo más bonito que se ha dicho sobre tan variopinto colectivo. El mito eterno de las dos Españas se enfrentó ayer por tierra, mar y redes.
En El Confidencial redacta una amplia crónica al respecto A. Pascual que arranca así: "Durante esta cuarentena, los españoles están librando varias batallas en paralelo. La más importante, contra el virus, la estamos venciendo unidos. Las demás son enfrentamientos internos entre facciones, normalmente alineadas en el eje izquierda-derecha, pero algunas desbordan el marco y dividen longitudinalmente la sociedad. Una de ellas, soterrada pero muy presente desde que empezó el encierro, enfrenta al lobby antiniños contra el lobby de los padres, según define cada uno al rival.
Los primeros llevan semanas acusando a los padres de presionar al Gobierno, sin justificación pediátrica o científica, para que los niños fueran los primeros en salir a la calle. Los padres, por su parte, consideran que la medida se ha tomado tarde y que los que se oponen a ella es porque no tienen hijos. Los antiniños se la tenían guardada. El conflicto estalló ayer".
Sigue la nota: "A última hora del domingo, las etiquetas más recurridas en redes sociales eran 'irresponsables', 'subnormales', 'país de pandereta' y 'niños en la calle'. Sumadas, suponen más de medio millón de reproches e insultos contra una presunta imprudencia de los padres durante la jornada de ayer. 'Si no sabéis someteros a las reglas que ha impuesto el Gobierno, si sois gilipollas, no salgáis, que algunos llevamos dos meses encerrados', afirmó el cantante y actor Adrián Lastra, con 130.000 seguidores, uno de los primeros en levantar la voz. Después, una amalgama de ciudadanos se ha lanzado a por los padres, exigiendo multas o lamentando que tengamos que regresar a las medidas duras del confinamiento. 'Hay imágenes en la prensa de padres irresponsables. Son la excepción, pero así no', escribió el periodista Jesús Cintora, otro de los pesos pesados de Twitter".
En Cataluña el paisanaje hizo caso omiso de las recomendaciones de Quim Torra, según apunta el e-notícies: "Els pares han sortit a passejar amb els seus fills majoritàriament aquest matí sense fer cas de les dues franges horàries que va proposar aquest dissabte el president de la Generalitat, Quim Torra, per separar les sortides dels menors de 14 anys per edats".
Continúa la pieza: "Torra va recomanar que els nens fins a sis anys sortissin entre les 11 i 13 hores, mentre que els menors entre sis i catorze anys ho fessin de 16 a 18 hores. Una indicació, però, que bona part del pares no han respectat i han aprofitat les hores de sol i bon temps d'aquest diumenge per sortir a passejar amb els fills, indistintament de les edats".
La portada de La Razón anticipa una catástrofe tras la jornada de puertas abiertas a la infancia. Escribe Raquel Bonilla: "La aparición de un rebrote de coronavirus será casi inevitable en unas tres semanas. Así de tajantes se muestran los expertos en Epidemiología ante la pregunta de si las primeras medidas de la relajación del confinamiento que ya comenzamos a ver ayer con la salida de los niños a la calle y la inminente apertura del encierro para los más mayores tendrán consecuencias directas en la evolución de la pandemia en nuestro país. 'Estamos dando unos primeros pasos de desescalada a ciegas, porque no conocemos el nivel de infección real que tenemos, y eso puede resultar contraproducente y peligroso a medio plazo', asegura Guillermo Martínez de Tejada, microbiólogo de la Universidad de Navarra".
Sigue el texto: "Esa misma idea también la comparte Álex Arenas, doctor en Física de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, quien desarrolla predicciones matemáticas de la evolución del Covid-19 y afirma que 'nos estamos precipitando en la toma de decisiones porque la probabilidad de que se produzca un rebrote de la epidemia todavía es muy elevada. Diría que resulta inevitable, ya que, al aumentar el parámetro de movilidad, todavía en un momento tan delicado como el actual, la consecuencia directa será un repunte. Habría bastado esperar un par de semanas más de confinamiento estricto para tener un mayor margen de seguridad'".
La portada de El País también abunda en la posibilidad de un rebrote y advierte que "Los hospitales deberán tener un circuito especial para enfermos de coronavirus". La información lleva las firmas de Jéssica Mouzo y Oriol Güell: "El desconfinamiento está cerca y, a falta de una vacuna contra el virus o una inmunidad poblacional que proteja contra la Covid-19, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha establecido las condiciones esenciales para una desescalada segura. La consigna es contener los nuevos contagios a un nivel 'asumible' por el sistema sanitario y evitar su colapso. Para ello, las comunidades han de estar listas para doblar las camas de cuidados intensivos (UCI) si se producen rebrotes y la atención primaria deberá tener centros exclusivos para casos sospechosos o un doble circuito de entrada".
Continúan Mouzo y Güell: "El CCAES ha entregado este domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el documento con las líneas estratégicas para la desescalada, que este a su vez ha compartido con las comunidades autónomas. Los indicadores que medirán qué territorios cumplen estas condiciones sanitarias se concretarán este lunes en una reunión de Sanidad con las autonomías. 'Hasta que no estén definidos y no se haga un análisis cuantitativo y cualitativo, no podemos saber qué comunidades cumplen requisitos', ha dicho este domingo el ministro Salvador Illa. El texto indica que las comunidades deberán tener listos una serie de datos clave y termina con un mensaje político fundamental que el Ejecutivo viene repitiendo estos días: 'la delimitación de las áreas geográficas se acordará con las comunidades autónomas'. Esto es, el Gobierno rechaza que las autonomías puedan decidir libremente el ritmo de sus desescaladas, pero señala que se hará por acuerdo. Sobre la mesa, el reto de reforzar la asistencia sanitaria, la vigilancia epidemiológica y la detección precoz de contagios. También vigilar las medidas de protección, como el uso de mascarillas, y que se cumpla la protección y desinfección en espacios sanitarios y laborales. Los expertos consultados avalan la propuesta, aunque algunos señalan la falta de recursos para aplicarla".
Conferencia de presidentes autonómicos. Sublevación regional contra los plazos y procedimientos de la desescalada y también en materia económica. "Sánchez niega a las CCAA un fondo como el que él reclama en Europa" titula El Mundo. La pieza es de Juanma Lamet: "Varios presidentes autonómicos, tanto del PP como del PSOE, le reclamaron a Pedro Sánchez un esfuerzo adicional en ayudas y liquidez. No quieren que el Gobierno les siga adelantando los fondos que ya les corresponden, como anticipos. Sino que les inyecte nuevas ayudas económicas que permitan paliar el esfuerzo financiero que están haciendo para pagar la factura del virus".
Sigue el texto: "En ese sentido, hubo tres presidentes regionales que llevaron una propuesta muy específica: 'Un fondo extraordinario no reembolsable', y 'adicional' a la liquidez ya anunciada por el Gobierno. Fueron los de Castilla y León, Murcia y Andalucía: Alfonso Fernández Mañueco, Fernando López Miras y Juanma Moreno, respectivamente. Estos barones populares lo que le demandaron al presidente es que les dé a las comunidades lo mismo que él pide a la Unión Europea.
El Gobierno ha planteado un fondo de reconstrucción europeo de al menos un billón de euros, financiado por deuda perpetua respaldada por el BCE y cuyos intereses puedan ser abonados más adelante. Sánchez, sin embargo, no aceptó la propuesta equivalente que le han hecho los líderes regionales. Al contrario, las autonomías se quejan de que apenas les está llegando la liquidez adicional prometida y, además, el Ejecutivo les ha «confiscado» más de 1.250 millones de euros en fondos para las políticas activas de empleo".
Encuestas. "La mayoría de votantes de PP y Cs apoya los pactos aun si son 'una trampa' de Sánchez" titula El Español en su apertura. El análisis viene de la mano de Jesús Ossorio, que escribe: "Casi la mitad de los españoles, un 49%, cree que los pactos son necesarios para afrontar la emergencia económica y social derivada de la pandemia, tal y como se desprende de la encuesta elaborada por Sociométrica para El Español. Pero hasta un 45,3% de los encuestados sostiene que dichos pactos pueden ser "una trampa" en los términos en los que los ha planteado el presidente del Gobierno".
Continúa líneas después: "Hasta un 82,8% de los electores del PP no confía en la mano tendida del presidente, una cifra que es todavía mayor en el caso de los simpatizantes de Vox: un 92,3%. El partido de Santiago Abascal ha adoptado una estrategia más contundente contra el Gobierno de coalición y sólo aprobó la primera prórroga del estado de alarma. Por su parte, la formación de Pablo Casado apoya gran parte de las medidas del Ejecutivo mientras presiona a Sánchez con firmeza. La proporción de quienes ven "una trampa" de Sánchez en los acuerdos se modera hasta un 51% en el caso de Ciudadanos".
También sirve sondeo el ABC, además de una mascarilla de regalo que dice que ha sido elaborada con todas las garantías higiénicas por los trabajadores del grupo Vocento, nombre comercial de los periódicos regionales del antiguo grupo Correo y el ABC. ¿Habrán puesto a los periodistas a coser mascarillas o habrá sido cosa del personal de los talleres? Lo mismo las han hecho los directivos. El caso es que en la encuesta se dice que 'siete de cada diez españoles cree que la crisis pasará factura a Sánchez'. Pero más interesante resulta el dato de que el 49,1% se apunta a la teoría conspirativa de que el virus tiene un origen claramente intencionado; el 54% de los votantes socialistas así lo cree; en cambio sólo el 25% de los votantes de Podemos asume esa versión antichina. El 48% de los electores del PP es de ese parecer, al igual que el 45% de los de Vox y el 44% de los de Ciudadanos.
Bronca por la compra de Pablo Iglesias, que se personó en un supermercado sin mascarilla porque él lo vale. En Ok Diario se ocupa de ese expediente Natalia Mateos Magariños, quien escribe que "el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda, Pablo Iglesias, no ha cumplido las mismas medidas de protección frente a la Covid-19 que exige su propio Gobierno. De este modo, en su visita a un Supercor de La Navata (Galapagar), supermercado que pertenece a la cadena de El Corte Inglés, ha acudido sin la mascarilla que prescribe su Ejecutivo para evitar la propagación del coronavirus en medio de la crisis sanitaria. Iglesias ha estado en cuarentena, aunque se la ha saltado cuando ha considerado, por haber estado en contacto con varios casos positivos confirmados".
Peor que algunos padres este Pablo Iglesias, a quien sus contrarios en redes apodan "vicepandemias".
27 de abril, santoral: Nuestra Señora de Montserrat, Macaldo, Pedro Armengol, Simeón y Zita.