Maniobras de trasteo, observación y lances de capote para recoger la embestida. El PSOE deja correr a ERC, que derrote contra las tablas y se canse en la hiperventilación exhibicionista. Los republicanos no hacen más que poner condiciones y darse golpes en el pecho. Se han tomado muy en serio que la investidura depende de sus 13 diputados y se manejan con una cierta prepotencia en una especie de photo call de la actualidad política. Los jóvenes Pere Aragonès, Marta Vilalta y Gabriel Rufián se muestran encantados de haberse conocido y explotan la atención mediática. Están a dos minutos de fundirse por sobreexposición.
La inexperiencia republicana contrasta con el temple socialista, cuyos negociadores contemplan desde el burladero el deambular de pollos sin cabeza de sus hipotéticos socios, quienes por la mañana piden que Sánchez le haga la pelota a Torra y por la tarde amnistía, autodeterminación y dos huevos duros para empezar a hablar. Están exultantes con los resultados de su consulta a las bases. Han hecho una pregunta y les ha salido mejor que bien, a la búlgara, una unanimidad apabullante. El "no" a negociar la investidura si no hay una mesa de negociación es el caballo ganador.
De la nota de Arturo Puente en El Diario: "La dirección de ERC ya tiene un mandato de las bases sobre la condición de mínimos exigible al PSOE para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Con un 94,6% de votos favorables y una participación del 70%, las bases republicanas han votado masivamente a favor de mantenerse en el 'no' si los socialistas no aceptan "abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación". Esa será la exigencia que el equipo negociador de Esquerra lleve al del PSOE en la reunión que ambos tienen previsto fijar para esta misma semana".
En Crónica Global es Manel Manchón quien aborda el expediente de las espinosas negociaciones y subraya las sospechas mutuas de PSOE y ERC y la intención socialista de no claudicar ante todas las exigencias republicanas: "Los recelos son grandes. El PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) acaban de comenzar una negociación que puede llevar a la parálisis una legislatura que tomará cuerpo el próximo 3 de diciembre, con la constitución de las Cortes. Los planes para que se forme el nuevo Gobierno antes de Navidad han comenzado a posponerse, y las dos partes admiten que “no hay nada seguro”. Esa parálisis, en cualquier caso, será utilizada de distinta manera por cada una de las fuerzas políticas, y los socialistas entienden que ya han tomado una decisión, y que la llevarán hasta el final, con lo que inyectan toda la presión a los republicanos".
Sigue la nota: "El entorno del presidente en funciones, Pedro Sánchez, no quiere precipitarse. Se confía plenamente en los negociadores del PSOE, con Adriana Lastra a la cabeza, con la idea de no llegar a una reunión entre los dos Gobiernos, el español y el catalán, como pretende Pere Aragonès, el líder de ERC y el hombre que está a los mandos del partido, conectado en todo momento con Oriol Junqueras, y con Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno. Los socialistas llegaron a un acuerdo para iniciar negociaciones entre los dos grupos parlamentarios, hecho que Esquerra ha vendido como un gran avance. Pero, por ahora, el PSOE no quiere nuevos pasos. Poco a poco".
En ERC están encantados con el silencio de Ferraz tras el artículo de Aragonès sobre las cuatro patas de la mesa de negociación, según subraya la versión de La Vanguardia. Escribe Àlex Tort: "La presión es para el PSOE, que mantiene un silencio que para los de Oriol Junqueras vale más que mil palabras. En Ferraz hay inquietud y los socialistas callan. Pero este silencio no preocupa a ERC. Al contrario, prefiere interpretarlo buenamente. “Quiere decir que como mínimo lo consideran”, afirman. “Es una buena señal”, admiten otras fuentes que al mismo tiempo aseguran: “Si alguna cosa nos enseñó julio [cuándo se celebró el debate de investidura de Sánchez] es que el ruido y taquigrafiar lo que pasa es malo”".
A todas estas, el PSC da publicidad a sus planteamientos programáticos sobre la consistencia nacional de Cataluña y la plurinacional de España. En Público apunta al respecto Manuel Sánchez que "el secretario de Organización del PSOE, Salvador Illa, tuvo hasta que ironizar con el interés que ha despertado que en la ponencia política del próximo Congreso del PSC se diga que Catalunya es una nación y España un Estado plurinacional, ya que recordó que es lo mismo que llevan proponiendo desde su fundación como partido, “en el siglo pasado”, afirmó. Pero, pese a su asombro, la noticia volvió a generar revuelo y debate, más externo que interno, porque en el PSOE sólo se pronunció el ministro en funciones de Agricultura, Luis Planas, para echar balones y decir que “todo cabe con respeto a la Constitución y a la Ley, y fuera nada”".
En El Mundo, Iñaki Ellakuría da cuenta del fondo y alcance la irrupción de los socialistas catalanes en la escena: "El PSC, según las fuentes consultadas, se conformaría con un ministro en el futuro Ejecutivo de Sánchez. Los nombres de ministrables son muchos, entre ellos la alcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu; el delegado del Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro; el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, e incluso el líder del grupo del PSC en el Congreso, José Zaragoza".
Continúa la crónica: "A la espera de que se despeje la quiniela, el PSC donde sí va a plantar dura batalla --avisan-- es en mantener la presidencia del Congreso y del Senado. "Un ministro en un Gobierno de coalición tiene un peso relativo, queda desdibujado, en cambio tener la presidencia de las dos Cámaras es importante", afirman fuentes de la dirección socialista, que, pese haber apostado mayoritariamente por Eduardo Madina en las primarias por la secretaría del PSOE de 2017, después siempre se ha alineado junto a Sánchez".
En Junts per Catalunya (JxCat) andan un tanto descolocados por el protagonismo de sus socios, pero no se arredran. Ellos piden que Sánchez hable con Puigdemont y acepte un mediador internacional. Entre tanto, una sombra se cierne sobre Laura Borràs, a la que Sostres proclamaba en ABC heredera del prófugo. Marcos Lamelas y Beatriz Parera dan cuenta en El Confidencial del expediente judicial que amenaza a la aguerrida diputada: "La titular del Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona, Silvia López Mejías, ha solicitado la imputación de la nueva esperanza neoconvergente por cuatro delitos. En concreto, acusa a Borràs de favorecer la adjudicación de 18 contratos irregulares a un amigo, el informático Isaías Herrero, durante un periodo de cuatro años, los transcurridos mientras permaneció al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) entre los años 2013 y 2017. El ILC es un organismo público dependiente de la Generalitat".
Sigue líneas después: "Tanto la magistrada como la Fiscalía consideran que los servicios de programación informática aludidos en las facturas investigadas son "inventados". Se idearon con el único fin de ocultar que el prestador del contrato nunca realizó prestación alguna. Y para ocultarlos, los pretendidos servicios se trocearon en contratos menores de 18.000 euros, de modo que su atribución sorteara los controles. El destino final fue --según defienden-- el bolsillo de Isaías Herrero. (...) Herrero, el beneficiario último, fue detenido en diciembre de 2017 por tráfico de drogas y otros delitos, como falsificación de moneda o defraudación en la factura de la luz".
Día contra la violencia de género y bronca con Vox. Una mujer increpó a Ortega Smith en el acto celebrado en el Ayuntamiento de Madrid. De la nota de El País en portada: "El día contra la violencia de género se vivió ayer en España con protestas y críticas a Vox por su negacionismo. En Madrid, el dirigente ultraderechista Javier Ortega Smith desató una ola de indignación al ignorar las dramáticas palabras de Nadia Otmani, en silla de ruedas desde que recibió tres tiros por defender a su hermana. “Llevo 20 años sufriendo la violencia machista”, le dijo. “Llevo 20 años sufriendo la violencia machista. Con la violencia de género no se hace política”. Con estas contundentes palabras tomó ayer protagonismo Nadia Otmani, presidenta de la asociación Al Amal, que lucha por los derechos de las mujeres migrantes".
Esta mujer fue tiroteada por su cuñado cuando intentaba defender a su hermana. Fue entrevistada en 2012 por un suplemento del ABC, donde explicó su historia, un relato de violencia que arrancó en Marruecos y culminó en España, donde, según dijo, Esperanza Aguirre le ayudó a constituir la asociación Al Amal. De la pieza del antedicho diario: "Uno de los días que Nadia pasó en la capital (Madrid), según su relato, notó a su hermana alterada: Rashida acababa de echar a su marido de casa, tras una gran bronca. Con ella y con su sobrino pequeño, de año y medio, salió a la calle para intentar tranquilizarlos, pero no fue posible. Su cuñado, de origen iraní, los descubrió y abrió fuego dispuesto a matar a quien fuese. Tres balas impactaron en Nadia, una en la cabeza y otra en la médula espinal que la postró en la silla de ruedas en la que lleva 20 años. Él fue condenado a nueve años y una indemnización de 240.000 euros". Según Otmani, a los dos años ya estaba en la calle y no pagó la indemnización.
26 de noviembre, santoral: Amador, Conrado, Fausto, Nicón, Pacomio y Silvestre Gozzolini.