Se consolida la percepción de que Pedro Sánchez e Iván Redondo son unos monstruos, auténticos genios del control de los tiempos y la manija del juego. Lo que empezó como el caso Iceta se ha transformado en un jaque que causa desconcierto a derecha y en el independentismo. "Sánchez da las cámaras al PSC e Iglesias coloca al dos de Colau", titula El Mudo; "Con la España federal en la recámara", avisa el Abc. "Dos en vez de uno", proclama El Periódico. Algo más claro es el titular de La Vanguardia: "Dos catalanes presidirán por primera vez las Cortes". Hay que llegar hasta El País para salir definitivamente de dudas: "Sánchez redobla con Batet y Cruz su apuesta catalana para las Cámaras".
De modo que la "jugada maestra" de ERC secundada por JxCat y sustanciada en el veto a Iceta se salda por el momento con la exposición de las miserias del independentismo y la designación de dos catalanes no independentistas como presidentes del Congreso y el Senado, punto para Sánchez que ha tenido además el buen gusto de promocionar a un profesor de filosofía de verdad. Por demás, la sustitución de Batet, ministra clave en los contactos con los nacionalistas, permitirá a Sánchez enviar un mensaje sobre el sesgo de los tiempos.
Por otra parte, el presidente reclama la abstención del PP y Ciudadanos para evitar el bloqueo independentista. Como era de esperar, la respuesta ha sido recordar aquel eslogan del "no es no" de Sánchez a Rajoy. La petición engorda las expectativas aún mínimas de una hipotética repetición electoral.
La movida de Batet y Cruz es celebrada casi con entusiasmo por Salvador Sostres en Abc, que escribe: "Cuando Mariano Rajoy aplicó el artículo 155, muchos de los que en Cataluña se rasgaron las vestiduras, en privado agradecieron que por fin se hubiera vuelto a la Ley y el orden. Y la inmediata consecuencia electoral de aquella decisión fue que un partido constitucionalista ganara por primera vez las elecciones al Parlament. Del mismo modo, y por los mismos motivos, aunque a través de una expresión mucho más suave, es igualmente interesante que Pedro Sánchez no haya caído en el cantonal juego de provocaciones del independentismo, y que haya respondido al veto a Iceta no con uno sino con dos catalanes, y de talante incluso más afable, si cabe, y más dispuestos ambos a transaccionar: especialmente Meritxell Batet, que con su mirada de madre que ya todo lo comprende ha tejido su carrera política sabiendo hacer de la ternura la metáfora de la solución universal".
Y añade: "Que el sentido del humor de Sánchez no dependa de la amargura de los independentistas es un buen primer paso en la correcta dirección. Que por cada puerta que ellos cierran sepa el Gobierno abrir dos ventanas es justo lo que necesita esta desoladora tristeza con que el catalanismo está administrando póstumamente su clamorosa derrota, como el gato encaramado en el árbol que no es que quiera vivir ahí, sino que no sabe cómo bajar".
Los tácticos del independentismo se apresuran a borrar las huellas de la última tontada del frente republicano. En La Vanguardia, Pilar Rahola atribuye todos los problemas del presidente no a la cerrazón secesionista sino al Estado oculto, siempre a mano para disimular las memeces propias: "Es precisamente por esa perspectiva de otra sensibilidad para con Catalunya, ampliada y denostada por los altavoces de la ultra España, por lo que Sánchez está siendo troleado por fuerzas del Estado profundo, decidido a mantener el camino de la represión como única vía. Ahí están las fiscalías, convirtiendo a la cúpula de la Corporació Catalana en miembros de una banda criminal –como si Sanchis o Gordillo fueran equiparables a traficantes de drogas–, o los del 13 embargando el patrimonio privado y rechazando el depósito de la caja de solidaridad".
Concluye Rahola: "Estos y otros muchos síntomas, provenientes de zonas donde germinan las mieles del españolismo rancio, disparan a la línea de flotación de Sánchez y a su estrategia de distensión. Es el mundo que ha perdido las elecciones, pero se niega a perder el relato sobre Catalunya, y tiene la capacidad de imponerlo. Es el troleo a la Moncloa por la vía togada".
Ecos de la detención de Josu Ternera. El tipo vivía en una especie de refugio de montaña de chapa y madera, daba largos paseos por el bosque y hay dudas sobre su estado de salud. Eguiguren ha pedido perdón a las víctimas de ETA por haberle llamado "héroe". En La Razón entrevistan al padre de las dos niñas gemelas de tres años que los terroristas asesinaron en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza. Destacan la entradilla y dos preguntas. Firma C. S. Macías: "Nunca ha hablado, y prefiere pasar desapercibido al margen de fotos y focos mediáticos. Quiere seguir con su vida tranquila, la que tuvo que reconstruir después de que la banda terrorista ETA –de la que era jefe político Josu Ternera–, hiciera saltar por los aires con un coche bomba su hogar, la casa cuartel de Zaragoza. Juan Barrera, padre de las dos gemelas Miriam y Esther Barrera Alcaraz, a las que ETA sentenció a muerte cuando solo tenían tres años por el hecho de ser hijas de un guardia civil, se enteró de la detención de uno de los inductores del atentado estando de viaje y espera que se haga justicia".
Más las dos preguntas antedichas con sus respuestas:
–"¿Cómo se enteró de lo que les había pasado a sus gemelas?
–En aquella época nos pilló muy jóvenes. Tras rescatarnos, a mi mujer la llevaron por un lado al hospital y a mí por otro. Salimos con lo puesto, íbamos en ropa interior. Cuando llegamos al hospital nos pusieron la bata y me llevaron al hospital militar para que reconociera a mis hijas, pero eran irreconocibles. Y luego me tocó decirle a mi mujer lo que había ocurrido.
–Alguien que ha vivido todo esto, ¿cree en el final de ETA?
–¿En el final de ETA? Sí, pero no como nos lo están vendiendo. El final de ETA ha sido que han conseguido al final lo que querían. Una banda de delincuentes y sinvergüenzas que han tenido lo que han querido, han buscado dinero y lo han tenido, están en las instituciones del País Vasco, de Navarra y en el Parlamento. Y poco a poco irán consiguiendo lo que han querido. Estábamos ganando gracias a la Policía y la Guardia Civil y los políticos nos han vendido siempre. El Faisán, las llamadas a Ternera para que no pudiera ser detenido, las veces que nos decían que no se podía intervenir porque estaba en Oslo...".
Sondeos y encuestas. La de El País afecta a las elecciones europeas. Se consolida el avance socialista: PSOE, 28,9%, 17 escaños; PP, 18,9%, 11 escaños; Cs, 16,1%, 9 escaños; Podemos, 14,8%, 8-9 escaños; Vox, 8,4%, 4-5 escaños; Ahora Repúblicas (ERC, Bildu y BNG), 5,5%, 3 escaños; Junts de Puigdemont, 2,5%, 1 escaño.
Del texto que acompaña al sondeo: "España cambia su correlación de fuerzas en Bruselas tras las elecciones europeas del 26 de mayo. El PSOE lidera las preferencias de voto y desbancará al PP como la mayor delegación española, según una encuesta de 40dB realizada para El País. Frente al 28,9% de los votos que obtendría la candidatura socialista, el PP lograría 10 puntos menos, aunque recuperaría algo del voto perdido el 28A. Tanto Ciudadanos (16,1%) como Unidas Podemos (14,8%) dibujan un panorama similar —con una ligera mejoría— al de las generales. Casi uno de cada tres encuestados rehúsa declarar su voto o planea abstenerse".
De las municipales en Barcelona hay dos trabajos demoscópicos no exactamente iguales. En El Mundo, el PSC entra en la disputa entre Maragall y Colau. Estos son los datos: ERC, 22%, 9-10 concejales; Barcelona en Comú, 20,3%, 9 ediles; PSC, 19,6%, 8-9 concejales; JxCat, 14,8%, 6-7; Cs, 12,3%, 5-6; PP, 5,2%, 2 concejales.
En la encuesta de Crónica Global, la ventaja de ERC es más amplia y el PP y seguramente la CUP quedarán fuera: ERC, 12-14; comunes, 9-10; PSC, 7-8; JxCat, 5-6; Valls-Cs, 4-5; CUP, 0-2. "Barcelona apuesta por el secesionismo para el gobierno de la ciudad" es el titular de Crónica Global.
Noticias nacionalistas. Joan Planellas, inminente arzobispo de Tarragona, es interrogado en La Vanguardia por Josep Playà Maset sobre la costumbre de izar esteladas en los campanarios. La respuesta satisfará a los sectores más intransigentes de l'Església:
—Pregunta: "Ciertos sectores lo acusan por el hecho de que se colgara una estelada en el campanario de Jafre, una de sus parroquias, lo cual motivó una queja por parte de una vecina que era la mujer de Albert Boadella".
—Respuesta: "Para mí es tema pasado, pero ya entiendo que ahora vuelva a salir. Me gustaría decir que la actividad de la Iglesia tiene que manifestar en primer lugar un gran amor por el país. ¿Quién no ama su tierra? Tenemos una cultura, una lengua y una dinámica propias. Y, en segundo lugar, la Iglesia se tiene que poner al servicio del pueblo que manifiesta este amor al país porque tiene la urgencia de anunciar el evangelio, que es nuestro gran tesoro, volver hacia Cristo. Tiene que dar esperanza a un proyecto de vida reconociendo unos rasgos que decimos nacionales, propios de Catalunya en el sentido genuino. Es lo que han dicho nuestros obispos. No invento nada. Los documentos de los obispos de los últimos años han defendido el derecho a promover todo lo que eso comporta, de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia y reconociendo la personalidad y los rasgos nacionales de Catalunya. Una vez dicho esto, también se tiene que decir que la Iglesia no se identifica con ninguna opción política concreta, con ningún partido, si no volveríamos al nacionalcatolicismo del pasado. Y el nacionalcatolicismo tanto puede ser de derechas, como de izquierdas, o de centro, independentista o no independentista, de acuerdo con este lenguaje con el que ahora se nos clasifica, de igual modo que los años 70 u 80 se decía que los sacerdotes eran a marxistas o fascistas. Estos simplismos no son buenos. Carles Cardó en sus obras ya advertía del drama de una Iglesia clasificada como de derechas. Pero creo que ahora, gracias a Dios, ya no es así. Desde el Concilio Vaticano II hay una constitución pastoral y la Iglesia no se identifica con ningún sistema político. Incluso distingue en los mismos creyentes, entre las acciones que hacen como individuos y las que hacen en nombre de la Iglesia".
Pues eso, el gran amor por el país y los rasgos nacionales... A Planellas ya se le conoce como el obispo Setién catalán.