Pedro Sánchez pondera gobernar en solitario, anuncian los medios a propósito de las intenciones presidenciales. El capital presiona para que PSOE y Ciudadanos compongan un Ejecutivo robusto y estable, pero eso no está en los planes de los aludidos. Sánchez soñaba con un gabinete de notables independientes, tipo astronautas como Duque. Ahora mismo puede hacer lo que quiera salvo entregarse al primero que pase. Y Del Bosque, ministro de Deportes.
En el "bloque" de las derechas, a rey muerto, rey puesto. El ABC se rinde en portada al líder de Ciudadanos. "Rivera dice no a Sánchez y sí a liderar el centro derecha", titula el diario monárquico sobre un favorecedor primer plano del sujeto del predicado. La buena noticia para Pablo Casado es que ha superado su primer día como cadáver político. Si Pedro Sánchez le contara... "Debe alejarse de Aznar y rodearse de otras caras" le estampa La Razón al dirigente popular en primera. Tal consejo entrecomillado viene de la mano de los barones críticos y los alcaldables ateridos ante la perspectiva de otra catástrofe tipo Armada Invencible.
En principio no hay tiempo material para que cuaje una alternativa antes del 26 de mayo, de modo y efecto que el apretado calendario electoral concede a Casado una mínima oportunidad. Si el PP remonta por el efecto rebote tal vez pueda contener la presión de los agraviados y los moderados, que ahora resulta que son legión en el partido conservador.
Al debilitado líder le caen palos por todos los lados y mayormente del noroeste peninsular, según constata Juanma Lamet en El Mundo: "Muchos cargos territoriales miran ya hacia el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como posible recambio de futuro, para volver a moderar y ensanchar el partido. Casado ya no puede remontar esta situación, ya que tiene vitola de perdedor, opinan. En el entorno del barón gallego niegan que se vaya a fraguar ninguna operación, pero sí ponen en valor que, de los nueve escaños que le ha sacado el PP a Cs en las generales, siete corresponden a Galicia, donde Feijóo ha desplegado un discurso más templado que el de Casado".
En el PP se han entregado al melancólico ejercicio de especular sobre lo que habría pasado si no existiera Vox. Las cosas, afirman, serían muy diferentes. Ahora mismo estaría Casado pensando qué cambiar primero en Moncloa, si el colchón o la taza del water. Escribe Luz Sela en Ok Diario: "Los datos internos que manejan en la dirección del PP revelan el robo de votantes de esta formación con un ejemplo gráfico. Si el partido de Santiago Abascal no se hubiese presentado a las elecciones, el PP habría retenido los 137 escaños de Rajoy en las generales de 2016. Sería la fuerza más votada. El PSOE se quedaría con 104 diputados, 19 menos que ahora. Ciudadanos lograría 49 (8 menos) y Podemos, 31 (4 menos). El resto de formaciones sumarían 29. En resumen, un pacto de Casado y Rivera superaría con holgura la mayoría absoluta".
Sigue la nota: "Las estimaciones reflejan otros escenarios. Por ejemplo, qué pasaría si al menos la mitad del voto de Vox fuera para el PP. Pues, en ese caso, el PP lograría 120 escaños (54 más) y sería también el partido más votado en las elecciones. Los socialistas tendrían 110. Ciudadanos, 64. Podemos, 33. Y el partido de Santiago Abascal se quedaría con 4 diputados. De nuevo, los popularesn gobernarían sin problema con el apoyo del partido naranja".
Así es que el mundo sería mucho mejor sin Vox, opinan en el PP. La crítica interna y la especializada se dividen entre quienes culpan a Rajoy y quienes responsabilizan a Aznar. En La Vanguardia, Màrius Carol apunta a otro sospechoso, el 155, de número bonito a número maldito. Escribe Carol: "A los historiadores del futuro les costará explicar que las fuerzas de la derecha tuvieran como propuesta electoral para Cataluña la aplicación de un artículo de la Constitución que tiene un carácter excepcional, cuando no ocurre nada que cause alarma. En la actualidad, no se dan en ningún caso las circunstancias para su activación, de tal modo que resulta un disparate no tener más ideas para reconducir el problema territorial que querer entrar a degüello en el autogobierno, recuperando competencias, interviniendo en la educación, poniendo a los Mossos bajo el control del Ministerio del Interior y liquidando TV3. No parecía una propuesta muy seductora y la realidad ha revelado su irracionalidad. ¿La prueba? El PP se quedó con un solo diputado en el Congreso por Cataluña y Cs ha pasado de ser la fuerza más votada en las últimas autonómicas a quedar relegada al quinto lugar en ese territorio en las generales. Las balas de plata son para los hombres lobo, pero últimamente no aparecen ni en las novelas góticas".
A falta de balas de plata, cruces y ristras de ajos, la Junta Electoral Central ha determinado que los procesados en rebeldía Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín no se pueden presentar a las elecciones europeas. Como se trata de Puigdemont, no es en absoluto descartable que lo acoja en sus listas algún partido flamenco o que funde su propia agrupación electoral en Bruselas. En principio, los personados ante la justicia tienen derechos políticos, no así a los fugados, y cuando Puigdemont se presentó a las autonómicas del 155 estaba fugado e imputado, pero no procesado.
De tales peculiaridades se ocupa Pedro García Cuartango en ABC al hilo del juicio en el Tribunal Supremo, que va camino de convertirse en una comisión parlamentaria: "Hoy la defensa de la democracia española y el ordenamiento constitucional están en manos del Supremo, sometido a una campaña de desprestigio e intimidación por un independentismo catalán que se aprovecha del garantismo del sistema para tratar de destruirlo. (...) En este contexto, hay que subrayar que el desafío independentista ha dado un importante salto tras unas elecciones en las que han sido elegidos parlamentarios cinco de los líderes que se sientan en el banquillo. No es una cuestión baladí porque, desde ahora, el Supremo juzga a cuatro diputados y un senador electos que gozan de una inviolabilidad garantizada en la Constitución".
Más noticias judiciales. El mundo al revés en Cataluña. "La Generalitat demana quatre anys de presó a un membre d'un CDR que defensava la investidura de Puigdemont" titula La República. Como lo leen. La Generalitat en plan Vox. ¿Apreteu? Escribe Gerard Sesé: "La Generalitat s’ha personat com a acusació particular contra Josep Rosas Creu, un membre del CDR del Solsonès a qui ja ha notificat que demana quasi 4 anys de presó. A més, hi ha 8 persones més pendents del tràmit d’acusació pels mateixos pels fets del 30 de gener del 2018 al Parc de la Ciutadella de Barcelona. L’acusat, conegut al Navés com en Josep de cal Rosas, va rebre la notificació el 23 d’abril, per Sant Jordi, que se li obria judici oral. La Fiscalia li demana dos anys de presó, però la Generalitat com a acusació particular li demana fins a 46 mesos".
Condenado a 21 años y nueve meses de prisión el profesor de gimnasia de los Maristas Joaquim Benítez. El tipo salió de la Audiencia de Barcelona como entró, con una braga en la cara. Al parecer, todavía no se ha oficiado su ingreso en la cárcel.
30 de abril, santoral: José Benito Cottolengo y Pío V.
El efecto Vox y la Generalitat acusa a un CDR
El PP calcula que habría ganado las elecciones si no existiera el partido de Abascal. Perfilan a Feijóo como sucesor. El 155, la Junta Electoral y la Generalitat como acusación popular
30 abril, 2019 09:58Addoor Sticky