Como "sólo" faltan 68 días para las elecciones generales, los partidos despliegan ya sus líneas rojas y cordones sanitarios. Antes de decir qué harían, explican con quién no lo harán. Ciudadanos ha abierto la veda. Dada la insistente rumorología demoscópica sobre la hipótesis de un pacto entre socialistas y naranjas, la dirección del partido reunida de ordinario inauguró la semana política con la solemne promesa de que jamás, nunca, nunca, nunca pactará con el PSOE de Pedro Sánchez ni con el PSOE sin Pedro Sánchez. 



El aviso encabeza la mayoría de las cabeceras. De la crónica de Daniel Ramírez en El Español: ""No pactaremos con el PSOE ni con Pedro Sánchez”. Esta es la conclusión que ha arrojado la Ejecutiva de Ciudadanos celebrada este lunes. El secretario general de los liberales, José Manuel Villegas, ha trasladado que el compromiso ha sido acuñado por “unanimidad”. “Ninguno de nuestros votos servirá para la continuidad de Sánchez”, ha insistido Villegas en rueda de prensa. Los naranjas han aclarado que tampoco les valdría un PSOE sin su actual líder: “Queremos enviarlos a la oposición para que reflexionen y piensen si quieren librarse de la negra etapa que están viviendo”. Rivera considera que la "negociación con los separatistas" y la "connivencia" con Podemos inhabilita al socialismo como compañero de viaje".



O sea que no es no con el PSOE, salvo en ámbitos autonómicos y municipales, donde Ciudadanos y socialistas no descartan los apaños. En el partido de Sánchez observan con suma prudencia las evoluciones dialécticas de los liberales de Rivera. Están abiertos a cualquier suma, incluida la de la moción censura, según la pieza que firma Marisol Hernández en El Mundo: "El PSOE no quiere hablar de los pactos que pueda firmar después de las elecciones del 28 de abril para continuar al frente del Gobierno porque no renuncia a nada. Ni quiere que se dé por supuesto que se sostendrá gracias a los independentistas ni se cierra a un acuerdo con Ciudadanos, pese al veto de Albert Rivera. Éste será el mensaje de la campaña, una fórmula como cualquier otra para evitar pronunciarse sobre la conformación de una nueva mayoría después de la cita con las urnas".



Sigue Hernández: "El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en TVE, dejó todo abierto. Preguntado por ello no quiso descartar que pueda sentarse a hablar con las formaciones catalanas. Tampoco "se cierra", aportó para esquivar el debate, a hablar "en múltiples cuestiones" con Cs, Podemos o PP. En su primera entrevista tras convocar nuevos comicios, criticó la negativa de Rivera de llegar a acuerdos con su partido y defendió que eso supone "excluir" a millones de españoles que han confiado en el PSOE. "Los demócratas nos tenemos que respetar y tenemos que reconocernos", aseguró. Lo importante en esta campaña, según Sánchez, "no es que digamos con quien vas a pactar y con quien no". "Lo que necesita el país es unirse en torno a los grandes proyectos"".



El líder de Vox, Santiago Abascal, quinto en discordia, fue el invitado ayer de "La Razón de...", la pasarela política del diario de Planeta. El expopular anticipó un pedazo de mitin en Barcelona del que se da cuenta en la mayoría de los medios. De la crónica de C. S. Macías en la misma La Razón: "Vox quiere llegar al Congreso con la idea de «desterrar de cualquier gobierno el golpismo separatismo y el comunismo chavista». Insistió en que «no pueden tener influencia en el gobierno de España aquellos que la odian y pretenden destruirla». (...) Anunció que el próximo Vistalegre de Vox tendrá lugar en Cataluña, «en la tierra en la que algunos piensan que no tenemos nada que decir y, sin embargo, están deseosos de que lleguemos miles y miles de catalanes»".



En el entre tanto, prosiguen las aventuras de Torra y Puigdemont, ahora contra el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y siempre contra la UE del orden establecido. La generalidad de la prensa recoge casi entre líneas el encontronazo entre el Ministerio del Interior y la consejería del ramo a cuenta de la escolta de Torra. Según la suma de las versiones, Interior habría prohibido al presidente de la Generalitat rodearse en sus viajes al extranjero de los mossos armados que le acompañan en sus periplos por el interior. Claro que siempre hay a mano un par de agentes por la república de vacaciones para cubrir las espaldas no sólo de Torra sino de Puigdemont. Por su parte, el antidisturbios que dijo aquello de que la república no existe se ha negado a declarar ante Asuntos Internos.



El caso es que Torra se fue a Bruselas para reclamar la mediación internacional y ofrecerse para ingresar en prisión. De la crónica de Sara González en Nació Digital: "L'essència del SOS llançat pel president i l'expresident era aquesta. Torra l'ha verbalitzat amb claredat: "Necessitem la mediació internacional per fer seure el govern espanyol". També Puigdemont: "Només amb una mediació internacional convencerem l'establishment espanyol. El poder de la pressió internacional podria forçar l'Estat a negociar". Fins ara, però, l'independentisme no ha topat tan sols amb el silenci de les institucions europees, sinó que també, denuncien, amb la "censura" de Tajani, a qui Torra ha acusat de convertir el Parlament Europeu "en titella dels partits de dretes espanyols". Veta una conferència del Govern de la Generalitat mentre, ha dit el president, en "permet un del partit d'extrema dreta i neofranquista de Vox". (...) "Hem d'actuar ara i ho farem amb tota la nostra força i totes les conseqüències", ha sentenciat Torra, que ha deixat clar que si el seu destí per defensar el dret a l'autodeterminació ha de ser la presó, ho assumirà. "Si el preu de defensar el dret a l'autodeterminació és la meva llibertat personal, pagaré el preu", ha deixat anar, tot deixant clar que cap exili ni cap sentència "aturarà la voluntat d'un poble"".



¿Qué pensará Puigdemont cuando hasta su representante en la tierra catalana dice en público y en su presencia que está dispuesto a ir a la cárcel y no al exilio? 



Expectación en el campo soberanista por la reanudación del juicio al proceso. Hoy está previsto que declaren Jordi Turull y Raül Romeva. Y siguen los ecos de la visita de Inés Arrimadas y los diputados de Ciudadanos a la localidad natal de Puigdemont, Amer. En La Vanguardia le dedican dos artículos en la sección de Opinión críticos con la libertad deambulatoria de la dirigente política. Sergi Pàmies apunta: "La propaganda no es inocente: a la incendiaria provocación de los 36 diputados de Cs visitando Amer, muchos ciudadanos sin mayúsculas respondieron con un silencio de puertas y tiendas cerradas y la imagen de un patriota desinfectando la zona con fregona y lejía. Cuando Josep Borrell, ministro con licencia para acabar de hundir la reputación de España, hablaba de desinfectar heridas nacionalistas, mucha gente se escandalizó. Ahora el furor por desinfectar ya no tiene fronteras".



El segundo texto es de Pilar Rahola: "La idea era viajar hasta Amer, una especie de tierra inhóspita que, en el imaginario del ­españolismo, debe representar el súmmum de la revuelta catalana, no en vano aquí fue donde nació la pieza de caza mayor del españolismo, el pre­sidente Puigdemont. Y así fue como, con notable ruido de micrófonos, despliegue de mossos, para defenderse de los peligrosos amerenses, un kit anti­lazos amarillos y un buen mamotreto de banderas españolas, los diputados de Ciudadanos, liderados por la capitana Arrimadas, hicieron camino hacia la comarca de la Selva, dispuestos a plantar la bandera del orgullo español en el pueblo de Amer. ¿Qué los motivaba a pasearse por un pueblo tranquilo y ­pacífico, paisaje humano del president en el exilio? El motivo es tan evidente, como indecente: hurgar en la herida de la familia, de los amigos y de los ve­cinos de Carles Puigdemont, con la intención de calentar la sangre y con­seguir algún momento de patética ­gloria victimista. Era un gesto de baja política, sucio y malintencionado, que sólo ­buscaba hacer daño. Y del daño, sacar pus viscoso para conseguir un poco de ruido".



Arrimadas, qué cosas, viva estampa de la mujer fatal que se pasea como una fresca por Amer ante el escándalo de los buenos y patriotas vecinos del exiliado.



Cambios en las candidaturas catalanas. Gerardo Pisarello, que iba para eurodiputado, se plantea ahora encabezar a los comunes en las generales. Y Artadi se quita de la lista de Forn, según apunta Marcos Lamelas en El Confidencial: "Elsa Artadi se descuelga de la lista de las municipales para Barcelona. Iba a ir de número dos, después del 'exconseller' de Interior Quim Forn, ahora juzgado en el Tribunal Supremo por los 'hechos de octubre'. Fuentes del Palau, del PDeCAT y de ERC apuntan que este fin de semana Elsa Artadi se ha descolgado del proyecto municipalista de Carles Puigdemont y que prefiere seguir en el Govern de Quim Torra como 'consellera' de Presidència pese a que este tenga fecha de caducidad para el mes de octubre. Así se lo ha comunicado ya al expresidente catalán ahora radicado en Bélgica".



19 de febrero, santoral: Barbado, Beato de Liébana y Proclo.