La prensa editada en Cataluña cae rendida a los pies de Oriol Junqueras, cuyo proceso de canonización impulsan el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el presidente del Parlament, Roger Torrent. El primero situó al líder de ERC en el panteón de Macià, Companys, Irla y ya de paso Tarradellas. El segundo dijo que la deposición de Junqueras se leerá en los libros de historia. Los republicanos tenían síndrome de abstinencia. Necesitaban un discurso del amado líder y no quedaron defraudados.
Como siempre ocurre con el nacionalismo, no contestar al fiscal y a la abogada del Estado fue una jugada maestra, otra más. Junqueras, dicen también, estuvo inmenso. La misma Beatriz Talegón sostuvo al calor de las palabras del preso que la intervención merecía ser subtitulada en todos los idiomas del mundo. Pues claro que sí, guapi. Se imprimirán libros rojos o blancos. San Valentín 2019, el junquerismo es amor, Junqueras love Spain. Y ama votar y que la gente vote. Más el "principio democrático, ese anhelo sostenido y mayoritario", asegura, del pueblo de Cataluña, un solo pueblo entonando el himno de la Madre de Dios de Montserrat.
Con Junqueras se perfila la emergencia de un político carismático, figura providencial que no camina, sino que desliza, que casi flota, que levita. ¿Que puede haber de tumultuario en el Virolai?, pregunta mientras un escalofrío colectivo recorre el espinazo de Rufián, Tardà, Jordà, Capella, Comín y la grey republicana. Ghandi, Mandela, Walesa se quedan en nada al lado de ese monstruo de la elocuencia, campeón de la paz, titán de la justicia y el progreso social, Oriol Junqueras i Vies, caudillo de la república. Todo esto según ERC y la prensa afecta a la causa, ya mística, de la independencia de Cataluña.
El artículo en El Nacional de Sergi Sol, asistente del héroe, rezuma ese culto a la personalidad. Que gran que est, Oriol se titula y dice, entre otras cosas, esto: "Ets, sou, l’esperança de la Pàtria, Oriol, d’aquesta Pàtria nostra que no pregunta on vas néixer sinó en quin país vols viure. Tal com proclama en Domingo, amb el seu somriure i el seu simpàtic accent de Huelva: "Los catalanes nacemos donde nos da la gana". En Domingo, un home formidable, honest i humil com ningú, ja saps que ara ha allargat la frase i la remata dient: "Y vamos a ser lo que nos de la gana". Aquesta serenitat davant les dificultats també m’ha captivat sempre. Però el coratge, la fermesa de conviccions i una dignitat immensa per encarar un judici en què la fiscalia et demana 25 anys de presó —al costat de l’extrema dreta, que t’acusa en absoluta sintonia amb la fiscalia— m'enorgulleix. Aquesta mala gent et demana una cadena perpètua. Et voldrien recloure per tota la vida. Sort que som a la Unió Europea, malgrat tot, perquè si fos per la justícia d’aquesta gent et portarien al fossar de Montjuïc com al president Companys".
Y dice más: "Passi el que passi, seguim i seguirem, Oriol, per tu, per tots vosaltres, fins que siguem lliures, fins que et vegi passejant pel carrer amb en Lluc i la Joana, fins que siguem República. Si aquesta és la voluntat de la majoria de catalanes i catalans, desbordarà aquest règim autoritari, reaccionari, que actua per escarni i venjança, amb odi i menyspreu. Cadascun dels nostres somnis el viuen com un malson".
Luego fue el turno de Joaquim Forn, exconsejero de Interior y candidato posconvergente a la alcaldía de Barcelona. A diferencia de su antecesor en el uso de la palabra, Forn sí que se prestó a cruzar la espada con la fiscalía y la abogacía del Estado, que no resultaron tan fieros como suponía Junqueras. Sostiene el ABC en portada que El independentismo también se rompe ante los jueces en alusión a la divergencia estratégica. Peccata minuta. La teórica del proceso Pilar Rahola firma un artículo en La Vanguardia donde confluyen en armonía ambas opciones: "El vicepresidente ha impartido una masterclass de democracia, pacifismo y ética política, con gran sentido de la pedagogía, y, el conseller ha estado brillante al desmontar, una por una, todas las acusaciones contra los Mossos, en un ejercicio de lealtad y honestidad que ha dejado descolocados a sus acusadores, obsesionados en poder criminalizar a la policía catalana. Una pinza, pues, de dos grandes políticos que ha dado momentos de gloria a la defensa de la causa catalana, tanto como ha dejado en evidencia a los que quieren criminalizarla".
Continúa Rahola: "Sin duda, después de escuchar a Junqueras y Forn, el Estado lo tiene más difícil para vender como acto de normalidad, y no de represión, toda esta parafernalia judicial. Primero, porque estas dos intervenciones son las primeras de todas las que vendrán, y es de prever que los otros encausados mantendrán la altura política y ética de Junqueras y Forn. A Marchena y compañía, pues, les espera mucho trabajo para intentar justificar un espectáculo que, con ojos de democracia, parece indigno".
El Estado habría quedado por los suelos, según escribe Josep Martí Blanch en El Periódico: "Ha sido oír la voz de los dos primeros acusados y ver como las tesis que defienden la Fiscalía y la Abogacía del Estado, de Vox no hace falta tan siquiera hablar, se diluían como un azucarillo. El Estado es víctima de su propio exceso, de su abuso, de su prepotencia y debilidad. Lo fue el 1-O, cuando intentó con porrazos y patadas voladoras interrumpir una votación inevitable que no iba a tener ningún reconocimiento porque el Tribunal Constitucional había dejado claro su ilegalidad. Aquel exceso, aquella prepotencia, aquella violencia de Estado, fue la verdadera victoria independentista del 1-O, no la votación en sí".
¿Sólo victoria? Triunfo apoteósico, gesta homérica, hazaña hercúlea, Junqueras y Forn contra el Estado malayo. Y los que vendrán la próxima semana. En fin, que lo raro es que Cataluña no sea ya una república a la cabeza del concierto de las naciones más prósperas y libres del planeta, entre Dinamarca, Suiza y Luxemburgo, tal es la superioridad en inteligencia, retórica y forma de los líderes catalanes frente a esa cuadrilla de togados canijos eggpañoles y piolines demediados.
Luego ya algunos medios constatan que si tan roma es la fiscalía, Junqueras se equivocó (dicho sea sin ánimo de ofender) al eludir el trance de rebatir las acusaciones. También subrayan que Forn sostuvo que la declaración de independencia no fue nada, que la república no existe y que él era consejero del orden de día, independentista por la noche. ¿Qué no se entiende? Ya lo dijo Machín, se puede querer a dos mujeres a la vez y no estar loco.
Expectación ante la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La idea es que dará la fecha de las elecciones en unos pocos instantes. Los medios también recogen un documento hallado por el diario La marea que vendría a retratar como un racista machista violador en manada a Pablo Casado. Se trata de un texto "humorístico" escrito por un Casado de 19 años para el periódico de su colegio mayor. En La marea escribe Antonio Maestre: "En la parte del artículo destinada a explicar la biología de los miembros del Colegio Mayor decía lo siguiente: “Se trata de una especie bastante evolucionada, con una masa craneoencefálica muy superior a la de otras manadas colindantes… es característico en él, por un lado, su anormal desarrollo hepático, que constituye una peculiar inmunidad a la ingestión de sustancias alcohólicas, y, por otro, la patente superioridad pélvica y genital con respecto a otras especies rivales".
Sigue Maestre: "El carácter eugenésico y supremacista que se destila en todo el texto continúa cuando habla de la psicología del “lobo ahújo”: “Es una de las especies ibéricas con mayor desarrollo cerebral, lo que le permite compatibilizar el enriquecimiento y actividad mental con la vorágine sabática, correrías y desmesuras con las que disfruta en sus cacerías al anochecer”. El artículo está trufado de referencias machistas aludiendo a los logros sexuales de los alumnos del centro que, según Pablo Casado, “poseen la anormal característica congénita de recobrar el instinto de succión mamaria durante su estancia en la madriguera ahuja".
15 de febrero, santoral: Decoroso, Quinidio y Sigfrido.