Conmoción nacional. Los "hooligans" de Vox se han dejado de puñetas y están por la labor de investir a Juan Manuel Moreno Bonilla presidente de la Junta de Andalucía. Si es por papeles programáticos, donde el martes había un manifiesto churrero el miércoles hubo un acuerdo cuyo primer punto es promover el empleo de calidad, detalle no menor que en el empeño de salvar España y comenzar la reconquista por Granada se habían dejado un día antes en el tintero.
Existía una cierta previsión de que el apaño iba para largo, que los voxeros aprovecharían el foco para publicitar sus teorías machirulas, pero hete aquí que han decidido suspender el suspense. Moreno Bonilla será presidente a la primera y le votarán los doce diputados de la derecha torera, no ocho o diez, sino todos, como un solo hombre. Con disciplina.
Aseguran en el PP que el apoyo es gratis, niegan que lo gratis salga caro a la larga y se disponen a ocupar la Junta con Ciudadanos, que emerge del trance limpio de polvo y paja, virgen de todo contacto con los jinetes del Apocalipsis.
Titulares en contra de la idea de que Ciudadanos es moza y el PP ha domesticado a los gañanes del fascio. "El PP asume parte del discurso de Vox para gobernar en Andalucía", apunta El País. En el Ara aseguran que "Vox tutelarà el Govern PP-Cs". El Periódico se echa la manos a la cabeza: "El pacto de la vergüenza". A contrario sensu, La Razón sostiene que "El PP conquista Andalucía sin ceder al órdago de Vox" mientras que el ABC saca a portada el retrato de los cinco presidentes socialistas de la Junta de Andalucía y titula "Se acabó".
La interpretación de El Diario es que el PP y también Ciudadanos se han comido una rueda de molino. Escribe Daniel Cela: "El próximo Gobierno de Andalucía será el primero de derechas de la historia autonómica y el primero que incluye el ideario, las consignas y la agenda política vinculada a la extrema derecha en España. Aun siendo reescrita, matizada y pulida de la retórica radical con la que Vox defiende sus postulados, el PP ha firmado un documento con la formación de Santiago Abascal que incluye todas las preocupaciones inherentes a la extrema derecha: la alerta contra la inmigración, como un problema de seguridad, con especial alusión al "fundamentalismo islámico"; la promoción de la escuela católica concertada --hasta el Bachillerato--, de la educación segregada por sexos y el derecho de los padres a vetar enseñanzas a sus hijos que cuestionen sus convicciones; la defensa de la familia como eje de la sociedad; el cuestionamiento del aborto; el rechazo a la Memoria Histórica o la exaltación de las tradiciones, como la Semana Santa, los toros o la caza...".
En El Confidencial se hacen eco del contento de Ciudadanos por no haber tenido que bajar al pilón de Vox. De la crónica de Paloma Esteban: "La satisfacción en las filas centristas es desde este miércoles rotunda: no hubo foto con el partido de Santiago Abascal ni tampoco una negociación directa. Esos eran los dos objetivos de Ciudadanos en el camino hasta obtener el llamado "Gobierno del cambio". Y las directrices de la dirección nacional eran muy claras: no tocarse con Vox en ningún caso, dejar en manos del PP la negociación para obtener el voto afirmativo de la ultraderecha y evitar la imagen conjunta. Fuentes de la cúpula aseguran que no hubo persecución de populares y de Vox por obtenerla: "Fuimos lo suficientemente claros. Esa foto no se iba a producir y todos lo sabían", zanjan. En el partido naranja tildan de "éxito total" los resultados de su primera negociación de gobierno encabezada por el secretario general, José Manuel Villegas, y el propio Marín. "Nuestro compromiso desde la noche electoral fue cambio y acuerdo centrado, y hemos cumplido", insisten".
Se anuncian grandes tardes en el Hospital de las Cinco Llagas, sede de la cámara andaluza, y en el Palacio de San Telmo, de la Junta, donde se pondrá en práctica el experimento de los "trillizos de la derecha" (según expresión de Irene Montero), la primera experiencia formal de mando de Ciudadanos.
Noticias catalanas. Torra en estado puro advierte al PDeCAT y a ERC que como se les ocurra transar con Sánchez a sus espaldas monta una crisis de Gobierno. Anoche anduvo de charla en Vilaweb. Escribe Josep Casulleras: "Torra ha anat responent una selecció de les nombroses preguntes que els subscriptors havien enviat aquests últims dies. I responent-ne una que li demanava què faria si algun dels partits del govern aprovés el pressupost de Pedro Sánchez sense que ell hi estigués d’acord, Torra ha dit: "Si això passés, hi hauria una crisi de govern, certament". Ha insistit que l’independentisme no pot aprovar aquest pressupost si no hi ha un gest clar sobre l’autodeterminació, i que no hi haurà cap més xec en blanc al govern de Sánchez. (...) D’una altra banda, el president ha anunciat que tenia la intenció d’assistir al judici contra els presos polítics al Tribunal Suprem espanyol, que és una qüestió que ha de debatre amb el govern, i que també està disposat a participar en els actes de protesta i les mobilitzacions que es convoquin per a denunciar aquest judici polític".
Algarabía en la prensa afecta al proceso por el archivo de las denuncias sobre espionaje político de los Mossos en el asunto del intento de quema de papeles un día antes de que se proclamara la república de Puigdemont y Junqueras. Como el juez del 22 ha descartado cualquier indicio de ilegalidad en las peripecias de los Mossos, pues nada que decir sobre la injusticia española represora y otomana.
Más justicia. De una pieza de Crónica Global: "La justicia ha otorgado la razón a Societat Civil Catalana por la demanda instada contra Ernest Maragall, los eurodiputados Ramon Tremosa (PDeCAT) y Josep María Terricabras (ERC), y otras entidades por intromisión ilegítima al derecho al honor de la entidad a raíz de un manifiesto titulado “La societat civil de Catalunya per la dignitat” que vinculaba a SCC con el nazismo".
Quince mil euros del ala tienen que apoquinar (más costas), la publicación en La Vanguardia del fallo y no volver a llamar fachas a los de SCC.
10 de enero, santoral: Agatón, Domiciano, Marciano presbítero, Valerio y beata María Dolores Rodríguez Sopeña.