El "gesto" de Pedro Sánchez con los nacionalistas presos es considerar que no son rebeldes, sino sediciosos, que suena fatal pero apareja menos pena. No es un detalle menor que la Abogacía del Estado se desmarque del cargo de rebelión de la Fiscalía. Según la prensa adversa al Gobierno, Sánchez se ha echado al monte con los golpistas. El Ejecutivo habría comprado la "jurisprudencia" de Schleswig-Holstein para suavizar los perfiles penales de lo que La Vanguardia llama "hechos de octubre" y en medios conservadores madrileños se considera un golpe de Estado posmoderno.

Toda la prensa abre con el giro gubernativo del que advirtió la edición digital de El País a última hora de la tarde ayer. Carlos E. Cué y Reyes Rincón firman la crónica del diario de Prisa: "En las últimas semanas, el presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo han sugerido que no estaban de acuerdo con la imputación de rebelión: el Gobierno entiende que para que exista ese delito tendría que haber uso de armas. Pero se trataba de declaraciones públicas interpretables; no había decisiones claras. Finalmente, el escrito de la abogacía descarta la rebelión pero sí atribuye a los líderes independentistas un delito de sedición, definido en el Código Penal como un alzamiento “tumultuario”. Para los partidos independentistas, será un gesto insuficiente. Y para la oposición, demasiado: al Ejecutivo le ha costado asumir este cambio porque sabe que recibirá duros ataques por parte del PP, pese a que el Gobierno de Rajoy solo se personó en la causa por el delito de malversación".

En El Mundo están que trinan y lo hacen saber a través de un duro editorial del que destaca el tramo final: "La decisión del Gobierno solo puede ser entendida como una claudicación ante el independentismo y el pago de una hipoteca. En primer lugar, porque antes de llegar a La Moncloa aupado por los votos del separatismo, Sánchez había declarado en varios medios de comunicación su convicción de que los políticos separatistas procesados habían incurrido en un claro delito de rebelión. Y en segundo lugar porque habitualmente la Abogacía del Estado se limita a defender los intereses económicos de la Administración, por lo que suele acotar sus acusaciones a los delitos de malversación. Por tanto, es doble la irresponsabilidad en la que conscientemente incurre el Gobierno de Sánchez, pagando un peaje ante el Govern rebelde de Cataluña y dando argumentos a determinados tribunales extranjeros que han intentado socavar la credibilidad del juez Llarena y con ella la del Poder Judicial español".

'El Mundo' abre su portada con el debate sobre si los presos son rebeldes o sediciosos

Sea como fuere, el independentismo aprieta. Escribe Oriol Junqueras algo así como que la cárcel es el camino, que sin la trena no habría sido posible el reconocimiento mundial del movimiento, que cuantos más años de prisión más dura será la derrota del Estado, not surrender. Lo leyó su padre ayer tarde ante la cárcel de Lledoners. Pedazo de mitin de ERC con artistas invitados como David Fernández, el exdiputado de la CUP que formó combo con Lluís Llach y dos más.

En el independentismo son los presos los que dan ánimos al movimiento y no al revés. Junqueras se ha convertido en el coach del pueblo, quien sostiene la tensión motivacional de las masas. Ayer mismo saludó a gritos a los convocados frente a Lledoners. Se le oyó perfectamente. Su voz traspasó los muros y la concurrencia se derritió de emoción. Lo de la cárcel de Lledoners es para contarlo por el mundo a ver quién lo entiende.

El caso es que el Gobierno podría pedir a la Abogacía del Estado que se convirtiera en defensa de los encausados que daría lo mismo. El mismo Pere Aragonès que aplicó el 155 a plena satisfacción del alto funcionariado de la potencia colonial, se marcó ayer un discurso delante de la cárcel de notable intensidad revolucionaria. "¡Libertad, absolución y autodeterminación!", clamó el hombre fuerte de Junqueras, un joven de no más de 35 años. Dicen de él en El Mundo que la Guardia Civil sospecha que le miente por sistema al juez del 13.



La actividad independentista es cada vez más intensa. Comienzan a calentar motores. Puede inducir a engaño una noticia de El Nacional que destaca que nueve diputados daneses se manifestaron ayer para pedir la libertad de los presos. Escribe Cèlia Forment: "Nou diputats al Parlament danès han demanat, aquest matí, la llibertat dels presos polítics catalans. S'han manifestat a les escales de davant del Parlament danès, el Folketing, amb una pancarta on s'hi podia llegir Freedom for catalan political prisoners. En total hi han participat diputats de tres partits polítics diferents. L'acte l'ha organitzat l'ANC Dinamarca, el CDR Copenhaguen i el diputat del partit Enhedlisten Copenhaguen, Pelle Dragsted". 

Nueve nada más, vaya birria, se podría pensar, pero que haya un CDR en Copenhague es cosa digna de asombro. Pocos movimientos debe haber más graníticos y extendidos. Maestros de la propaganda.

En el exterior del perímetro catalán hay nuevas sobre los tratos de María Dolores de Cospedal y su marido López del Hierro con el excomisario Villarejo. Lo que se oye ahí es un feo encargo para investigar a Arenas, pero habrá más. El apoyo de Casado a Cospedal es menos que tibio. Escriben José María Olmo y Roberto R. Ballesteros en El Confidencial: "María Dolores de Cospedal encargó a José Manuel Villarejo que investigara a Javier Arenas. La petición se produjo en 2009, cuando el caso Gürtel apuntaba ya a Luis Bárcenas y el escándalo amenazaba con truncar la carrera de los máximos responsables del partido. Nuevas grabaciones revelan ahora que la entonces secretaria general de los populares y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, recurrieron al comisario para tratar de conseguir información sobre supuestas operaciones sospechosas realizadas por el exministro de Trabajo, uno de los mayores rivales de Cospedal en Génova, a través de la entidad Fundación de Estudios Europeos. López del Hierro aseguró al comisario que el PP le pagaría por ese trabajo, aunque tenía que ser “baratito”".

Gran follón. Dani Mateo se ha sonado los mocos con una bandera de España. De El Periódico: "Un polémico vídeo de El intermedio en el que Dani Mateo se limpiaba la nariz con la bandera de España ha levantado ampollas en las redes sociales. Tras el aluvión de críticas que ha recibido La Sexta, la cadena ha eliminado el vídeo de sus perfiles". 

El hombre está compungido. Esto ha dicho en Twitter: "El sentido del sketch de la bandera era --o así lo entendí yo-- demostrar que, cuando los ánimos están muy caldeados, las banderas se vuelven más importantes que las personas y eso es peligroso. Por eso me desmoronaba al comprobar que me había sonado en ella. Nunca fue ofender".

Esa manía de hacer editoriales que tienen los cómicos de la tele.



2 de noviembre, santoral: Todos los fieles difuntos, Marciano de Calcedonia y Margarita de Lorena.