El Gobierno se carga las notas en la ESO
Los alumnos ya no necesitarán un cinco raspado para graduarse, según 'El Mundo'. Sospechas sobre el referéndum de Erdogan. Puigdemont afirma que aquí "ganaría claramente el 'sí'". El bus de Podemos
18 abril, 2017 09:13Si España en particular y el mundo en general podrían ir bastante mejor, el cisco actual va a ser una memez con lo que nos espera a la vuelta del futuro. La enseñanza en España es como la horticultura en la Antártida. Se le presta escasa atención y cuando los gobiernos ponen sus zarpas en el asunto el deterioro se hace más y más grande. Cuentan para ello con la connivencia de los profesores del método moderno del mínimo esfuerzo y unos padres consentidores, contrarios a los deberes, alérgicos a que sus hijos hinquen los codos. Ni aplicación ni mérito. El máximo común denominador es la mediocridad.
En El Mundo, Olga R. Sanmartín firma una pieza en la que se informa de la última barrabasada gubernativa: "Mientras en las Cortes se trabaja para alcanzar un pacto de Estado educativo, el Gobierno prepara un nuevo cambio para desmontar otra pieza de la Lomce, esa ley inicialmente concebida para elevar el nivel de exigencia en las aulas españolas. El Ministerio de Educación ha redactado un proyecto de real decreto, a cuyo último borrador ha tenido acceso El Mundo, que implica que los alumnos ya no tendrán que sacar como mínimo un 5 en su calificación final para obtener el título de graduado de la ESO, tal y como prevé la reforma educativa del PP".
Lo suyo sería un aprobado general y dejarse de pavadas. O mejor, quitar las notas, que son discriminatorias por su propia naturaleza. Hay quien sostiene que todo esto forma parte de un complot en contra de la escuela pública y a favor de la privada. Los niños sin recursos ya no cuentan con una educación a cargo del Estado que fomente el mérito y les proporcione alguna oportunidad de sobreponerse a las circunstancias. Es mejor, parece ser, rebajar los requisitos y mirar para otro lado.
La conclusión generalizada en los medios es que Erdogan ha hecho trampas en el referéndum. Observadores internacionales y la oposición otomana reportan numerosas irregularidades. No parece plausible que vaya a prosperar un nuevo conteo.
A pesar del desprestigio del procedimiento referendario, el bloque soberanista catalán lo defiende a capa y espada con Puigdemont al frente de la manifestación tuitera. En su cuenta expresa la firme convicción en la victoria. En La Vanguardia, Josep Gisbert recoge al vuelo en su texto el trino del president: "'En un referéndum por la independencia ganaría claramente el sí, por eso los que dicen que lo perderíamos no lo quieren acordar, ¿queda claro?', ha escrito al respecto el presidente de la Generalitat. La reflexión, publicada ayer en su cuenta de Twitter, viene a ser, más allá del comentario del resultado estricto de la encuesta, una manera de intentar recuperar la unidad en torno al referéndum en un momento en que la alta tensión vivida en los últimos días entre el PDECat y ERC ha encendido todas las luces de alarma dentro del bloque independentista. Carles Puigdemont, de hecho, ya terció en esta misma dirección el sábado al anteponer el valor del referéndum a otras consideraciones –'ni autonomismo, ni peix al cove, ni tripartitos'– y ayer lo hacía de nuevo, en el inicio de una semana que se prevé clave para tratar de reconducir el mayor desaguisado entre los socios soberanistas perpetrado en la anterior".
Máxima expectación a las puertas de la Fiscalía. Está por ver si David Bonvehí cumple su amenaza y denuncia la grabación y difusión del plan C de Convergencia. Como es sabido, Bonvehí sospecha de dos cargos de ERC que estaban en el restaurante y a quienes al final del audio se les oye un delator comentario sobre pasarle un whats a Junqui, modosito apelativo del líder de Esquerra.
Una sombra se cierne sobre Jordi Pujol Ferrusola. O no, porque ya se sabe que es un maestro en el arte de sortear los pepinazos judiciales. Ángela Martialay anota en Vozpópuli la próxima cita del primogénito por antonomasia en un tribunal: "El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, el juez José de la Mata, ha citado a declarar el próximo día 25 de abril a las 12:00 horas al primogénito del clan Pujol, Jordi Pujol Ferrusola. En una providencia, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, el instructor sostiene que 'visto el estado de las actuaciones, cítese a Jordi Pujol Ferrusola, a través de su representación procesal en autos, para que comparezca en esta sede judicial a fin de prestar declaración'".
Sigue Martialay: "La última vez que el primogénito se vio las caras con el juez de la Audiencia Nacional fue en febrero de 2016. En aquella ocasión, el instructor le impuso como medidas cautelares la retirada del pasaporte, prohibición de salir del territorio nacional y obligación de comparecer semanalmente en el juzgado más cercano a su domicilio. Desde entonces, han pasado 14 meses y se ha incorporado distintos informes policiales a la causa. El último de estos documentos de la UDEF, revelaba que Jordi Junior habría evadido 14 millones de euros mientras estaba siendo investigado por la Justicia española".
El autobús de Podemos. Iglesias tiene el entendimiento necesario para intuir que lo del autocar de HazteOír es una buena idea para una mala causa. Y como no carece de astucia el líder morado, ha hecho lo mismo, un bus con las caras de González, Rajoy, Aznar, Pujol, Bárcenas e Inda, su archienemigo, entre otros personajes de lo que han dado en llamar la trama, nueva versión del concepto casta. En El Español, Ana Delgado subraya las sustantivas facilidades otorgadas por la alcaldesa Carmena al autocar de marras: "El Ayuntamiento de Madrid demuestra tener una doble vara de medir. La corporación que dirige Manuela Carmena (Ahora Madrid), que aplicó la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior para impedir que circulara por la capital el polémico autobús de HazteOír, ha decidido no exigírsela al vehículo con que Podemos hace propaganda política con su denuncia de la trama. La normativa municipal prohíbe 'la publicidad en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados al transporte público de viajeros'. Es decir, el tramabús de Podemos tampoco cumple esta condición".
18 de abril, santoral: Andrés, Apolonio, Calócero, Eleuterio y Perfecto.