Plantofada americana y la opción Santi Vila

Para alquilar sillas. El desempeño de la diplomacia catalana arriba a cumbres del despropósito jamás holladas. El ridículo de Carles Puigdemont y Raül Romeva es descomunal y no se cansan de perder los papeles. Son como esos cuñados que han pescado el pez más grande, la tienen más larga y han estado antes. La realidad, en cambio, es tozuda y muestra a dos personajes de una extravagancia que azuza sentimientos encontrados entre la lástima y la vergüenza ajena. Para ellos, montar una conferencia en una sala del Parlamento europeo es haber intervenido ante el Parlamento europeo, del mismo modo que no ver a Carter es ver a Carter y que la embajada de los Estados Unidos diga que lo de Cataluña es un "problema interno" demuestra que la internacionalización prospera. Sin rubor, con un par, de charco en charco hasta el final. Magnífica pareja, Cocomocho y Cocoliso en la pista central, el món ens mira, som collonuts, qui dia passa any empeny.

Disponen de una autoestima infinita y creen que están haciendo historia en vez del burro. Venden la independencia con una seriedad que acojona, como la del vecino que parece un tipo normal y un día te explica que le abdujo un platillo volante. Entre la embajada americana en Madrid y la fundación Carter le han metido dos plantofadas a Puigdemont de las de no salir de casa en un mes, pero el león de Amer es inasequible al desaliento y el día menos pensado se va a Moscú y dice que se ha visto con Putin en un encuentro secreto. Sin cámaras, por supuesto.

La prensa editada en Madrid se solaza con las nuevas del amigo americano sobre el proceso. Desde Washington informa Joan Faus en un texto para El País: "EE UU dio ayer un revés al independentismo al desmarcarse del proceso secesionista. Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, realizó hace 10 días una gira en ese país y repitió el viaje el viernes para entrevistarse con Jimmy Carter. La Embajada de EE UU y la fundación del expresidente norteamericano emitieron de forma simultánea dos comunicados en los que toman distancia del procés. La legación ciñó el caso catalán a un “asunto interno” y añadió que está profundamente comprometida con una “España fuerte y unida”. La Fundación Carter reveló que informó a Puigdemont que no se implicará en su plan de referéndum".

En los medios condales, la tesis es que el Gobierno de Rajoy debe otro favor porque Puigdemont no está solo ni es Napoleón en Sant Boi. En el Ara titulan por abajo que "el centre Carter descarta involucrar-se en el procés per pressions espanyoles" mientras El Nacional pondera la habilidad de Puigdemont con una nota sobre el siguiente trino presidencial: "Poema visual diplomàticament correcte: un afer intern(acional)". Alucinante.

Así es que Puigdemont se levanta por la mañana no sabe de qué cama porque si hoy es jueves esto tal vez sea Atlanta y constata que tampoco es para tanto si La Vanguardia titula a lo grande con la tensión entre Rusia y Estados Unidos a cuenta de Siria y lo suyo es un faldón, con Carter y la embajada por ese orden. Además, a él todavía le dejan entrar en los Estados Unidos sin problemas mientras que a Jorge Javier Vázquez le retienen en Nueva York.

Tampoco La Razón atribuye gran importancia a sus patinazos y opta por fijarse en un "manifiesto-compromiso" que estaría redactando Oriol Junqueras para que lo firmen los consellers y repartir responsabilidades jurídicas cuando venga la Fiscalía con las rebajas. El líder de ERC también es un poeta, gente de letras, pero no de la parte de los letrados.

Dadas las variables circunstancias, el pedecato David Bonvehí extiende por el territori el mensaje de que si no se puede hacer el referéndum la vida sigue y lo mismo el autonomista Santi Vila es el candidato ideal para la nueva Convergencia. Unos amigos de Manresa le grabaron en una comida de hermandad y el audio ha llegado a El Diario, medio en el que Arturo Puente firma la información que demuestra que estos tíos no se toman en serio ni a sí mismos. Escribe Puente: "Respecto al proceso independentista y el referéndum anunciado, Bonvehí no descarta que pueda acabar bien, pero sí es consciente de que pueden celebrarse nuevas elecciones catalanas antes de que acabe, "en medio de la vorágine". Si es así, el número dos apuesta por presentar un candidato "muy independentista". Pero en el partido también se valora la posibilidad de que el procés pueda acabar siendo "un desastre", en cuyo caso, el PDECat se debería de adaptar abandonando las tesis independentistas y eligiendo un candidato "autonomista"".

Sigue: "La posibilidad de volver al espacio del autonomismo solucionaría además uno de los problemas que Bonvehí detecta: la "radicalidad" con la que observan al partido los electores, que, según opina, votan a Junqueras "por moderado". Según el coordinador, el PDECat no puede ser "más radical que Esquerra o la CUP". Al contrario, Bonvehí opina que "muchos votantes de Duran [Josep Antoni Duran i Lleida, exlíder de la extinta Unió] de buena fe tienen que votar" al PDECat".

Es la vieja frase del padrino Groucho: estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros. Como dice el señor Tobermory, seguimos para bingo.

13 de abril, Jueves Santo. Santoral: Hermenegildo y Martín I papa.