Grande Rajoy: Si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería
La mayoría de los medios ponen el foco sobre el candidato condicional y le reprochan pasividad. Sánchez y Rivera, de rositas. Colau: más velos y menos vino
29 julio, 2016 08:40El Mundo: Rajoy duda en ir a la investidura pese a que el Rey le designa candidato
El País: Rajoy deja en el aire el encargo del Rey para formar Gobierno
La Razón: Rajoy acepta el encargo del Rey
Ara: Rajoy al Rey: Sí, però no
El Periódico: Rajoy hace de Rajoy
El Punt Avui: Rajoy ho provarà
La Vanguardia: Rajoy sólo irá a la investidura si logra los votos necesarios
El paisanaje se divide en dos categorías: los que cazan pokemones y los que no tenemos ni puñetera idea de qué diantres es un pokemon. El efecto financiero del asunto es relevante. La compañía Nintendo ha perdido un tercio del valor que alcanzó con la salida al mercado del juego. Un bluf, burbuja o taza sin asa. Le llaman a la cosa "realidad aumentada" y consiste, según el vocabulario de mi casal de avis, en confundir la conducción de un bólido virtual con la sensación real de manejar un R-5 Copa Turbo. Nada es lo que era.
Pokemon es la palabra que más veces aparece en los titulares de prensa escrita y digital, al margen Rajoy, Rey, Rivera, investidura, Sánchez y demás. Pokemon por aquí y pokemon por allá. Los chicos y chicas organizan quedadas para capturar a los muñecos que brotan de los más insospechados lugares públicos y privados. Sus fans son veinteañeros que excitan la nostalgia de la infancia, cuando los pokemon de agua y fuego eran sus Mortadelo y Filemón.
Ayer mandaba en el universo de las noticias el caso del Parlament pirata y los 72 amotinados. Hoy es el día de Rajoy y el Rey, cuyo encuentro fue satisfactorio en las formas (don Mariano sabe inclinar la cerviz) y una castaña pilonga en el fondo.
Para la mayoría de los que saben qué cosa es un pokemon, la investidura es un misterio de naturaleza similar al de los pokemon para quienes ignoran todo sobre el pokemismo. Un avance: Rajoy ha aceptado acudir a la investidura si tiene los apoyos suficientes y Rajoy no irá a la investidura si carece de tales apoyos. ¿Meridiano? Pues no tanto.
Marisa Cruz es la autora de la crónica en El Mundo e interpreta al enigmático candidato a la investidura, o no. Escribe Cruz: "Más aún, tras múltiples preguntas de los informadores, Rajoy, en conversación informal fuera de micrófono, aseguró: «Si consigo los apoyos puede pasar una cosa; si no los consigo, pueden pasar dos». Traducido: se presentará a la investidura de manera inmediata si logra los respaldos necesarios. Esta opción es la que él espera que se produzca y para la que asegura que trabajará desde hoy mismo. Y, si no los consigue, decidirá si acudirá a las Cortes para someterse a una investidura fallida y así activar el reloj constitucional con vistas a nuevas elecciones, o bien declinará someterse al escrutinio del Congreso".
El asunto no es fácil y según el mismo texto apunta indicios de inconstitucionalidad: "Mariano Rajoy ha aceptado este jueves la propuesta del Rey de ser candidato a la investidura, aunque él mismo se ha encargado de rebajar el alcance del ofrecimiento con una sorprendente pirueta que para muchos presenta claros visos de inconstitucionalidad. El líder del Partido Popular mantiene que a lo que realmente se ha comprometido es a intentar formar Gobierno y, en consecuencia, hacer todo lo posible para recabar los apoyos necesarios. Nada más. La investidura queda, según altas fuentes de La Moncloa, «para otro momento procesal que afecta a las dinámicas parlamentarias». En definitiva, acudir a las Cortes para pedir la confianza de las mismas es una decisión que Rajoy se reserva en función de que el resto de las fuerzas parlamentarias le garanticen o no el éxito".
Sigue Cruz: "Esta interpretación, a simple vista choca con lo estipulado en el artículo 99 de la Carta Magna, cuyo apartado segundo establece que «el candidato propuesto (...) expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara».
Cierto es que la Constitución no establece un plazo fijo entre la propuesta del Rey y el debate de investidura, pero no deja dudas de la obligatoriedad del candidato de acabar presentándose al mismo".
En Voz Populi, José Alejandro Vara ahonda en las interioridades del presidente, destaca que presionará a Rivera y Sánchez "en nombre del rey" y subraya una sentencia mariana: "Mi compromiso es gobernar, si es necesario, con 137 diputados, nada he dicho de acudir a una investidura con 137 diputados". Hay que leerla dos veces porque Rajoy habla entre líneas y nos referimos a la misma persona que por la mañana les dijo a los olímpicos que España es una nación llena de españoles.
Esto de Rajoy tiene sus partidarios y sus detractores. Hay quien le echa las culpas a Rivera y sobre todo a Sánchez, encaparrado en el no, y hay quien reprocha a Rajoy lo del tancredismo tan sobado. En esas de arrear al muñeco está El País, que publica un duro editorial sobre el desenlace del maratón político del monarca: "Esta vez, Mariano Rajoy no se ha negado a la propuesta del Rey para presentarse a la investidura. Pero ha aceptado de una manera tan ambigua que no se sabe si en realidad está dispuesto a cumplir con el encargo de Felipe VI. A un país agotado tras tantos meses de interinidad política no se le debería decir que quien tiene el encargo de poner fin a la provisionalidad continúa instalado en ella, agravándose así la incertidumbre. La peculiar interpretación del candidato nos sume en la misma oscuridad que pesa sobre la situación política de España desde hace ocho meses. Estamos prácticamente donde estábamos: el líder del partido ganador de las últimas elecciones solo se compromete a buscar apoyos para intentar la investidura y deja en el aire si se presentará a ella o no, paso indispensable para poner en marcha el mecanismo constitucional que lleva a la formación de Gobierno —y en el supuesto de un fracaso, a la búsqueda de alguna otra alternativa o la repetición de las elecciones—".
Y Sánchez y Rivera de rositas, como si el caso sólo tuviera que ver con don Rajoy, que a la postre fue el ganador de las elecciones. De Rivera ha salido la propuesta de una abstención masiva. Sánchez sólo sabe decir que no, aunque en El Periódico aseguran que se abstendría si Ciudadanos votara que sí.
El director de La Vanguardia, Màrius Carol, anota en su carta que hay que hacer más papeles, que no se vale con esperar sentado: "El líder del PP fue recibido en el palacio de la Zarzuela por el Rey y manifestó a la salida que había aceptado el encargo de formar gobierno, pero no aclaró si se someterá o no a la investidura. Y le explicó a Felipe VI que se comprometía a negociar para no tener que ir a unas terceras elecciones, y que en un plazo más o menos corto le comunicaría si estaba en condiciones de formar o no un gobierno. Una concurrencia muy gallega, indescifrable, propia del personaje. Él sabe como pocos que quien resiste vence y que quien se precipita acostumbra equivocarse. Aunque en este descomunal atasco de la política hace falta, si no audacia, al menos un mínimo de estrategia. Se han de hacer más papeles y más reuniones. Y sobre todo intentarlo de verdad. Después de un plan A, siempre debe existir un plan B. También decía Montaigne que a nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa".
Las citas son un recurso periodístico de adorno. Michel Eyquem, señor de Montaigne: "Cierto es que el hombre sensato no ha perdido nada si se tiene a sí mismo", dejó escrito en un ensayo dedicado a la soledad.
Se admiten apuestas sobre unas terceras elecciones.
Caso Forcadell. Francisco Velasco firma una interesante noticia en La Razón sobre la actitud del Constitucional ante lo ocurrido el pasado miércoles en el parlamento catalán: "Fuentes jurídicas consultadas por La Razón indicaron que, a priori, el Alto Tribunal no prevé adoptar ninguna de esas medidas, y ello por dos razones fundamentales: la citada ley orgánica está recurrida, y por prudencia, no sería conveniente, y, en segundo lugar, porque nunca ha actuado de oficio. De esta forma, tendría que ser la Abogacía del Estado o la Fiscalía las que iniciarán las acciones legales que consideren oportunas. Esta decisión la adoptará el máximo garante de la Constitución en un pleno extraordinario que se celebrará, previsiblemente, a principios de la próxima semana, aunque tampoco se puede descartar que tenga lugar hoy mismo dada la especial relevancia del asunto".
Continúa: "En cambio, lo que sí hará de inmediato el Tribunal Constitucional será suspender la resolución del Parlament, y lo relevante estará que, bien en esa resolución o en la que anule de lleno el acuerdo de la Cámara catalana, los magistrados «señalarán» de forma concreta y específica a quiénes se les advierte de la posibilidad de incurrir en responsabilidad penal si persisten en ese «desafío». Esto dejará expedito el camino para que el Ministerio Público o los servicios jurídicos del Estado puedan interponer una querella por desobediencia. Y es que, para que se pueda proceder por este delito, es necesario que se realice una advertencia expresa al afectado".
La oposición pide la cabeza de la presidenta de la cámara, pero no parece que vaya a pasar nada a medio plazo.
Vida local. Colau está por facilitar la construcción de una gran mezquita y erradicar las terrazas hasta de la Boquería. Así empezó Erdogan. Más velo y menos vino.
Pokemon es la contracción de "pocket" y "monster". Aviso a la población: en 1997, más de seiscientos niños sufrieron ataques epilépticos en Japón mientras veían el episodio 38 de la primera temporada.
29 de julio Calínico, Guillermo Pinchón, Marta de Betania, Olav de Noruega y Próspero de Orleans.