Primeras planas

Rahola y Álvaro comparten negro: "reset" en el timo del proceso

La hoja de ruta de 18 meses ha resultado ser una preferente, el timo del tocomocho. Treinta personas protestan ante la sede de la CUP. Iglesias y su catálogo de Ikea. Nos van a crujir a impuestos

9 junio, 2016 08:51

ABC: El independentismo avanza hacia su autodestrucción

El Mundo: Podemos propone un alza masiva de los impuestos

El País: Un día cualquiera en aguas del Mediterráneo

La Razón: Leopoldo López: "No dejen que le quiten la democracia a España"

Ara: Qüestio de confiança

El Periódico: El "procés", en el aire

El Punt Avui: Qüestio de confiança

La Vanguardia: Puigdemont gana tres meses con una cuestión de confianza

"Reset", del inglés reiniciar. Convergència ha apretado el botón del pánico. Tras los rostros de tragedia griega se adivina el amaño, la voladura controlada de lo que el Govern de CDC y ERC era incapaz de cumplir, la hoja de ruta de los 18 meses, las estructuras de Estado montadas con palillos y los ridículos planes mundiales del "ministro" de Exteriores Romeva. Puigdemont ha aprovechado raudo y veloz la más mínima ocasión para tirar a la papelera un calendario imposible, un proyecto político que era lo más parecido a un misión catalana a Marte. Había un mucho de alivio en su anuncio.

El timo se ha descubierto y las buenas gentes que se creían a pies juntillas que Mas, Puigdemont y Homs cumplirían lo prometido se han quedado con un palmo de narices. El proceso es una estafa preferente, una hipoteca multidivisa, un negocio piramidal, una estampita, un duro a cuatro pesetas.

Puigdemont gana tiempo, se asegura las vacaciones presidenciales y lanza a sus huestes contra la CUP. Ojo a El Nacional, en el que Josep Prat y Carlota Camps informan de que "una trentena de persones s'han concentrat cap a les set de la tarda davant la seu de la CUP al carrer Casp de Barcelona, per protestar pel veto als pressupostos del Govern. Amb crits d'independència, han desplegat dues estelades a terra i un cartell en què hi posa "decepció"".

Portada de 'La Vanguardia'.Treinta. Masiva respuesta al veto presupuestario. Pedazo escrache. Debía haber más gente dentro de la sede que fuera. Suerte que no salió Garganté a dispersar ese pedazo de manifa, esa nueva demostración de que el movimiento va de abajo a arriba y los "unionistas" no se enteran de lo que va la vaina.

Treinta. Masiva respuesta al veto presupuestario. Pedazo escrache. Debía haber más gente dentro de la sede que fuera. Suerte que no salió Garganté a dispersar ese pedazo de manifa, esa nueva demostración de que el movimiento va de abajo a arriba y los "unionistas" no se enteran de lo que va la vaina.

Pilar Rahola y Francesc-Marc Álvaro, que andan peleados, coinciden en proponer el reset. La primera sostiene: "¿Qué hacer a partir de ahora? Parece evidente que hace falta enmendar los errores mencionados y avistar, sin miedo, que tal vez sea necesario un reset del proceso y volver a elecciones". El segundo, Álvaro, exactamente lo mismo: "¿Y ahora qué? Haya o no avance de elecciones después de la moción de confianza anunciada ayer por Puigdemont para septiembre, lo que urge es hacer una especie de reset que, sin abandonar el objetivo de la independencia, reescriba el calendario, los ritmos y los pasos concretos de un periplo que será más largo (y menos directo) de lo que se dijo, obviamente".

Está claro que comparten negro.

De derrota en derrota hasta la victoria final. España nos roba, España es mala, España caca y mientras tanto, a vivir, que son dos días. El trile es cada vez más obsceno y de la revuelta de las sonrisas heladas se pasa a la cara de pasmo. El diputado de CSQP Coscubiela lo dejó meridiano ayer: "El Govern está en coma político". Y el popular Millo remató la faena: "Ustedes no desconectan de España, sino de la realidad". Benévola interpretación para el truco del almendruco. Añade el doctor Trilladas que en los países civilizados, las mociones de confianza se presentan para el día siguiente, no a tres meses vista, pero esto es Cataluña, amigos, donde no existe el sentido del ridículo y a Puigdemont, al que Sostres llama "tieta de Girona", se le considera un regio estadista. Anda que no...

Jesús Cacho en un artículo en Voz Populi subraya las virtudes marianistas de dejar que el plátano se pudra solo: "Va a tener razón (Rajoy) una vez más, ya digo, con la Cataluña independentista. Tantos ríos de tinta bajo los puentes patrios, tanto argumento desesperado, tanta petición de iniciativa, tanto drama, tanta hiel, para nada. El presidente del Casino Provincial de Pontevedra tenía la fórmula en la mano, la tuvo desde el principio: arreglar el problema catalán, como tantos otros, como tantas otras veces, consistía en cruzarse de brazos y no hacer nada: dejar que los indepes se cocieran en su salsa, al pil-pil o a la brasa, vuelta y vuelta y listo para servir en bandeja de CUP".

En El Mundo, Enric González firma un análisis sobre la misma cuestión: "Próxima estación, pues, septiembre. Para entonces, En Comú Podem ya habrá ganado las elecciones generales en Cataluña y Podemos tendrá en España más fuerza que ahora. Esquerra Republicana tendrá casi asegurada la victoria en unas hipotéticas autonómicas. Y es posible que se haya consolidado la marcha atrás del independentismo oficial y se recupere la vieja reclamación del referéndum. Nadie pedirá disculpas por haber confundido unas elecciones, las de 2015, con un referéndum; nadie pedirá disculpas por haber confundido un no por un sí".

Hay vida más allá del proceso, pero es tan irrespirable como la atmósfera de Júpiter. Pablo Iglesias se inspira en Ikea. La tomadura de pelo es colosal, del tamaño de las promesas de Mas. Francesco Manetto y Elsa García de Blas enjaretan una información en El País que muestra lo bajo que ha caído la política en el árido solar español: "Unidos Podemos ha moderado su plan de inversión pública. El programa que la formación presentó este miércoles, inspirado en un catálogo de IKEA, cambia con respecto al 20-D solo su proyecto macroeconómico. El partido de Pablo Iglesias renuncia a 30.000 millones de gasto de los 90.000 millones que preveía para una legislatura. Pretende competir con el PP, aumentando su previsión de crecimiento y de empleo, y diseña una reforma que busca recaudar 10.000 millones más en IRPF".

Entre unos y otros, nos van a crujir a impuestos.

¿Y si nos hacemos portugueses? Mejor nos iría.

9 de junio, santoral: Columba, Diomedes, Efrén, Feliciano, Maximiano, Primo, Ricardo y Vicente de Vernemet.