Juliana afirma que España es "un país plano" frente al terrorismo
Sobredosis de imágenes de los heridos en Bruselas. La prensa recoge la onda expansiva del terror. Sostres, en 'ABC', considera que la principal arma de los terroristas es "nuestra inconsistencia"
23 marzo, 2016 09:02El Mundo: Jaque al corazón de Europa
El País: Ataque terrorista a Europa
La Razón: Europa, en el túnel del pánico
Ara: Dolor
El Periódico: Euroterror
El Punt Avui: Nou cop a Europa
La Vanguardia: Terror contra la UE
El Estado Islámico ha vuelto a atentar. La prensa de papel se recrea en el carácter simbólico de Bruselas e insiste en glosar las reacciones en las redes. La almohadilla con la que todos somos Bruselas, rezamos por Bélgica y viva la paz mundial. Rabia, llanto, dolor, sangre... Como ya es costumbre, los medios digitales van un paso por delante y se convierten en el guión informativo del minuto a minuto.
En el quiosco hay dos maneras de afrontar la noticia de los atentados en el aeropuerto y el metro de la capital belga. Del realismo al buenismo. En el ABC, Salvador Sostres destaca que "el arma preferida de los terroristas es nuestra inconsistencia". Y la división. Escribe el periodista: "El buenismo son las plañideras de la tragedia y cuando Occidente no interviene el día acaba con recuento de cadáveres. El mal es inherente al Hombre y es de sociedad inmadura no quererlo asumir. No podemos erradicar la maldad pero podemos intentar que no nos destruya si entendemos lo que protegemos y lo defendemos con fortaleza y responsabilidad".
Sigue: "Todavía hay quien acusa de genocidas a los presidentes George Bush, José María Aznar y Tony Blair por la guerra de Irak. ¿Qué pasa cuando La Civilización no interviene? Trescientos mil muertos en Siria, cien mil refugiados que llaman a la puerta de Europa, y el terror desbocado del Estado Islámico. ¿Quién es el genocida?".
Y remata: "¿Cuántas manifestaciones vimos en España contra el presidente Aznar y los Estados Unidos? ¿Cuántas hemos visto contra Estado Islámico? El tic del antiamericanismo y la contemporización con el islamismo son el mismo tobogán por el que resbalamos hacia nuestra destrucción. Más que la cíclica amenaza de los que quieren acabar con nuestro modo de vida libre, tendría que asustarnos nuestra incapacidad de reaccionar como una sociedad adulta".
Y remata: "¿Cuántas manifestaciones vimos en España contra el presidente Aznar y los Estados Unidos? ¿Cuántas hemos visto contra Estado Islámico? El tic del antiamericanismo y la contemporización con el islamismo son el mismo tobogán por el que resbalamos hacia nuestra destrucción. Más que la cíclica amenaza de los que quieren acabar con nuestro modo de vida libre, tendría que asustarnos nuestra incapacidad de reaccionar como una sociedad adulta".
Xevi Xirgu, el director de El Punt Avui, contempla de otro modo el panorama, cree que las medidas de seguridad sirven de poco y apela a la cabeza clara sin el corazón caliente: "Han convertit la por i el caos en la seva arma. I la por i el caos només es pot combatre amb una altra arma: la calma. I amb contundència. Amb el cap clar i amb el convenciment que no faran trontollar els nostres valors. Calma a tots però exigència als nostres. Als encarregats de vetllar per la nostra seguretat, que han fallat estrepitosament i que ara cauran en la temptació fàcil, la de fer-nos saber noves mesures espectaculars (més vigilància, més agents policials uniformats, i més escorcolls i peticions de documentació i bitllets a l'entrada dels aeroports, i ara als busos, trens i on sigui...) en comptes d'aplicar mesures menys sorolloses però més efectives. Jo voldria calma i poc soroll. Que segueixin la traçabilitat dels explosius, que segueixin la ruta de les armes i que tots plegats reflexionem sobre el que està passant i el que estem fent perquè la batalla no s'estigui guanyant als barris i a les escoles. Als covards només se'ls guanya amb calma i intel·ligència. I la por només pot dur a més por. S'encomana. Més soldats uniformats, menys llibertats de moviment i menys privacitat no és sinònim de res. No es pot controlar tot. I el que hi ha en joc són els valors. Calma, i molta, davant l'adjectiu que ens ve a tots al cap en veure l'esperpent: són uns covards. Sí. I Donald Trump, per cert, un imbècil".
Donald Trump emitió un tuit en el que reforzaba su teoría sobre el cierre de fronteras para los musulmanes. No es difícil caer en el antiamericanismo cuando la figura a apalear es Trump, un pirómano millonario. Sin embargo, es una disgresión frente al perfil del terrorismo y a la certeza de que los asesinos tienen sus bases de operaciones en el interior de sus objetivos. El barrio de Molenbeeck en Bruselas es uno de los nidos de la serpiente.
En La Vanguardia, Enric Juliana desliza la impresión de que España está indefensa y es un lastre: "La nueva fase del terrorismo yihadista en Europa sorprende a España en el interior de su laberinto. La Unión en alarma. España interina. La respuesta institucional a las bombas de Bruselas fue ayer templada. Contenida. Declaración oficial de Mariano Rajoy, a las siete de la tarde, casi doce horas después del suceso, desde Ayamonte (Huelva). Reunión de los partidos firmantes del Pacto Antiyihadista en la sede del Ministerio del Interior. Ninguna palabra de más. Ninguna propuesta especialmente incisiva. España en sí misma. El país que ha sufrido el más terrible atentado del fanatismo islámico en suelo europeo vive una interinidad de perfiles casi autárquicos. Enroque político, neurosis mediática. Una espesa melaza doméstica, entre la intriga, el desconcierto y la exageración cotidiana de lo menos importante. Un país plano".
Sigue: "Los atentados de la noche del 13 de noviembre del 2015 en París, con un balance de 130 muertos y 352 heridos, coincidieron con los preparativos de las elecciones generales del 20-D. Cuatro meses después, las bombas del 22 de marzo del 2016 en Bruselas, con un balance provisional de 34 personas fallecidas y 200 heridos, sorprenden a España en puntos suspensivos. Paradójicamente, Bélgica, el país ahora golpeado, ha sido referencia de la crónica política. Los belgas estuvieron más de quinientos días sin gobierno entre junio del 2010 y finales del 2011, a consecuencia de un resultado electoral muy difícil de manejar".
Cataluña, en cambio, es otra cosa, a tenor de la finura mostrada por Raül Romeva, nuestro "ministre" de Exteriores, quien montó un gabinete de crisis con Amadeu Altafaj, el "embajador" ante la UE. Nivelazo de videoconferencia. Romeva montó el casero tinglado después de criticar en TV3 que Rajoy no hubiera llamado a Puigdemont por el accidente de Freginals. Qué bárbaro Rajoy. Hoy mismo se verá con su "homólogo" catalán en el homenaje a las víctimas del vuelo de Germanwings.
Cielo plomizo. El conductor del autocar, en estado crítico por un choque séptico en los pulmones a causa del cinturón de seguridad. El avión que un copiloto suicida estrelló en los Alpes, el terror islamista en Bruselas. La tragedia a la vuelta de cada esquina de la vida. Los refugiados de Siria e Irak en el limbo del hambre, el frío y la inexistencia. Europa es un cementerio.
En la plácida Barcelona los mossos d'esquadra patrullan armados hasta los dientes. Transmiten seguridad, mucha más que los balbuceos de Jordi Jané, el consejero de Interior. No obstante, hay a quien ofende a la vista el patrullaje, sea autonómico, estatal o de compañías privadas, como en el Metro. No se contempla ni el efecto disuasorio ni la acción rápida que puede evitar o reducir el efecto del terror. Son los viejos tópicos de la izquierda, el mucha policía, poca diversión.
Cambio de tercio. Malas noticias para Artur Mas, quien, por otra parte, ya está acostumbrado. Santiago Tarín se encarga en La Vanguardia de las últimas noticias judiciales en torno al 9-N: "La Fiscalía del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya sostiene que "existen sólidos indicios delictivos" contra Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por el 9-N, y se opone al archivo de las investigaciones sobre la consulta. En un escrito conocido ayer, y remitido al magistrado del TSJC que instruye la causa, Joan Manel Abril, los fiscales se oponen a las pretensiones de las defensas de Mas, Ortega y Rigau en el sentido de archivar el asunto, por entender que no cometieron ningún delito. El Ministerio Público insiste en que sí, y que aparentaron "que el proceso quedaba exclusivamente en manos de ciudadanos voluntarios cuando en realidad no fue así. La utilización de medios públicos, lejos de ser interrumpida, continuó, si bien se mantuvo convenientemente en segundo plano".
Más: "Este es el núcleo de la acusación de desobediencia que se plantea; el delito principal por el que se acusa, aunque de ellos se pueden derivar otros, como la prevaricación y la malversación de caudales públicos. Esta última tiene una trascendencia especial, pues mientras los primeros llevan aparejadas inhabilitación en caso de condena, en este ya se trata de penas que pueden superar los tres años de prisión".
Ya se verá, pero con los ojos en la mano. Tres años para Mas vendrían precedidos de un indulto ipso facto gobierne quien gobierne en Madrid.
Se busca a un terrorista que escapó del aeropuerto.
23 de marzo, santoral: José Oriol, Fidel, Nicón, Dimas, Toribio, Julián y Victoriano.