Sánchez en misión imposible; Rajoy, desaparecido en combate

El Mundo: Sánchez inicia una negociación a la desesperada para ser presidente

El País: El Rey propone a Sánchez tras otra renuncia de Rajoy

La Razón: Pedro Sánchez intenta un gobierno imposible para salvar su liderazgo

Ara: Sánchez ho intentarà

El Periódico: La hora de Sánchez

El Punt Avui: Li toca

La Vanguardia: El Rey encarga a Sánchez que intente formar gobierno

A Mariano Rajoy le han levantado la cartera. Se quejaba ayer de que el Rey no le había propuesto formar gobierno, como si la quietud del presidente en funciones no fuera suficiente como para encargarle la tesitura de la investidura al voluntario Pedro Sánchez. Pide un mes el líder socialista para pactar acá y acullá. Lo tiene difícil, pero cosas más raras se han visto. Mientras tanto, Rajoy espera paciente el descalabro socialista. El manto de la corrupción en Valencia no ayuda al PP. Tampoco el hieratismo presidencial, que suscita espanto y pavor incluso entre los suyos.

En El País, Anabel Díez y Javier Casqueiro arrancan desde portada con la crónica del día: "Felipe VI designó ayer al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, candidato a la investidura como presidente del Gobierno tras una segunda renuncia del aspirante del PP y jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy. “Le he trasladado al Rey que el Partido Socialista está dispuesto”, dijo Sánchez después de que el Monarca comunicase su decisión al presidente del Congreso, Patxi López".

Continúan: "Sánchez anunció que tardará “al menos un mes” en cumplir un difícil proceso de negociaciones con las fuerzas políticas, en el que parte con la debilidad de disponer solo de 90 diputados. El líder socialista prometió que hablará tanto con las formaciones situadas a su derecha como a su izquierda".

Y: "Rajoy había anunciado poco antes que, pese a su renuncia a intentar la investidura, no retira su candidatura, a la espera de un fracaso de Sánchez. “No puedo garantizar un Gobierno estable porque el PSOE se niega al diálogo”, afirmó. Uno de los posibles socios del PSOE, Podemos, marcó distancias. “Algunos juegan a la ambigüedad y cierta hipocresía. Los españoles no están para esperar más tiempo”, sostuvo en una comparecencia Pablo Iglesias, líder de esa formación emergente, criticando que Sánchez haya insinuado “un imposible”: alcanzar un pacto con su grupo y con Ciudadanos a la vez. (...) Con tono de solemnidad, pasadas las 20.30, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, anunció que acepta el encargo de Felipe VI y “la confianza” que ha depositado en él. Los problemas de este país requieren “responsabilidad” de todas las fuerzas políticas y que ninguno ponga por delante intereses personales. “El cambio no es patrimonio de ningún partido político ni de un líder, sino de millones de ciudadanos”, proclamó el líder socialista. Desde esta perspectiva, Sánchez tratará de formar “un Gobierno de cambio, progresista y reformista”. “Todos los españoles deben tener cabida en el cambio. El cambio será de todos los ciudadanos o no será”, remarcó".

Y: "Rajoy había anunciado poco antes que, pese a su renuncia a intentar la investidura, no retira su candidatura, a la espera de un fracaso de Sánchez. “No puedo garantizar un Gobierno estable porque el PSOE se niega al diálogo”, afirmó. Uno de los posibles socios del PSOE, Podemos, marcó distancias. “Algunos juegan a la ambigüedad y cierta hipocresía. Los españoles no están para esperar más tiempo”, sostuvo en una comparecencia Pablo Iglesias, líder de esa formación emergente, criticando que Sánchez haya insinuado “un imposible”: alcanzar un pacto con su grupo y con Ciudadanos a la vez. (...) Con tono de solemnidad, pasadas las 20.30, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, anunció que acepta el encargo de Felipe VI y “la confianza” que ha depositado en él. Los problemas de este país requieren “responsabilidad” de todas las fuerzas políticas y que ninguno ponga por delante intereses personales. “El cambio no es patrimonio de ningún partido político ni de un líder, sino de millones de ciudadanos”, proclamó el líder socialista. Desde esta perspectiva, Sánchez tratará de formar “un Gobierno de cambio, progresista y reformista”. “Todos los españoles deben tener cabida en el cambio. El cambio será de todos los ciudadanos o no será”, remarcó".

Así pues, quien debería optar a la presidencia pasa palabra y el derrotado en las urnas se pone al frente de la manifestación. "This is Spain, no pain, no Spain". El mundo al revés y en El Mundo, el apunte crítico de Federico Jiménez Losantos: "Creo que el Rey ha actuado correctamente al encargar la formación de Gobierno al único candidato que, en estas dos rondas de conversaciones con los líderes políticos, se lo ha pedido y ha dicho que podía conseguirlo. No creo que a Felipe VI, español alfabetizado, le haga gracia la posibilidad de un Gobierno de Frente Popular Separatista, cuya única tarea de verdad sería la demolición del régimen constitucional que el Rey juró defender y del Estado Nacional recreado por los Reyes Católicos, sus antepasados. Pero como Rey constitucional no podía prestarse a las marrullerías de Rajoy, que, por lo visto, pensaba que el Rey debía guardarle la silla mientras él sesteaba en Sevilla".

Más: "Rajoy se negó a intentar la investidura como presidente del Gobierno tras proclamar durante un mes su derecho a intentarlo. No ha conseguido más apoyos para ser presidente que los que tenía y los que tendrá: ninguno. Tampoco lo ha intentado. Para ir a nuevas elecciones, ya ha hecho todo lo que estaba en su mano, incluida la demolición de su partido. Si Sánchez, como espero, es incapaz de formar una mayoría estable de Gobierno o vicepreside bajo Iglesias un soviet separatista frente al PP y Ciudadanos, Rajoy podrá ser de nuevo candidato, única tarea a la que se ha dedicado este mes y medio: embarrar el campo y esperar que el árbitro le ayudara".

En otra onda y en El Punt Avui, Vicent Sanchis le coloca unas banderillas de castigo a Rajoy y a toda la política española. Ya se ha olvidado el espectáculo masiano y puigdemontiano, de modo que Sanchis, aspirante a dirigir TV3, apunta: "El PP ha aconseguit en els darrers deu anys convertir-se en un empestat. I encara més, aquesta darrera legislatura. Quan els populars manen amb majoria absoluta no manen, devasten. Si Mariano Rajoy hagués estat tan cordial en públic com en privat, hauria teixit alguna complicitat. Però Rajoy no teixeix, corroeix. Com l'enveja. Durant quatre anys el seu govern ha estat incapaç de fer només un gest de complicitat. Ha esclafat la discrepància. Fins al punt que darrere la dimissió o la destitució dels directors dels tres diaris espanyols que es volen de referència hi ha hagut l'urpa del president. Si Rajoy no ha canviat el director de La Razón, ha estat exactament perquè no li calia. Com pretén ara complicitats? Això, d'un costat. De l'altre, Pablo Iglesias i Albert Rivera són incompatibles. Sofre i orina de gat. No és només qüestió d'ideologies, que també, sinó de caràcters. Tots dos tenen una cresta massa inquieta. I esperons. No es posaran d'acord en res. Si Pedro Sánchez, el darrer gran supervivent, vol lligar-los junts, no se'n sortirà. No hi ha prou lloc ni oxigen a la terra. Això de la governabilitat espanyola no té remei. Qüestió de caràcter. Que ho deixen estar".

Dicen de don Mariano, por otro lado, que ha estado más pendiente de los fichajes del mercado de invierno que de la investidura, una caricatura cruel que nadie del PP se afana en desmentir. En la dimensión desconocida de la política nacional se abre un paréntesis para que Sánchez intente lo que debería hacer Rajoy. Si Pedro lo consigue, Mariano se habrá cargado su propio partido. Caso contrario, Rajoy aparecerá como el Confucio de Pontevedra. Está por ver que los tiempos analógicos del registrador de la propiedad se impongan al vértigo digital de Sánchez e Iglesias. La paciencia infinita de Rajoy frente al frenesí desatado.

El avance de Gobierno deslizado por Podemos, con Errejón de ministro de la porra y Domènech de "Plurinacionalidades", es como para tener una maleta preparada debajo de la cama, previsora y sana costumbre planiana. Está claro que todo puede pasar en un país en el que el uno no quiere, el dos no puede, el tres se carcajea de todos y el cuatro, Rivera, es una bisagra a la que le faltan unos cuantos tornillos para funcionar. El espectáculo es gratis, en abierto, a todas horas y en todas las televisiones. La prensa no habla de otra cosa, por lo que hay que rebuscar para encontrar algo fuera del trance monclovita. Un apunte de La Vanguardia se sale del carril. Es un minieditorial en el que le arrean un guantazo a Agustí Colomines por su reciente nombramiento como director de la Escuela de Administración Pública, cimiento de las estructuras del estado catalán. Afirma el diario de Godó: "Una de las claves del proyecto (soberanista) era la Escola d'Administració Pública. No obstante, la profesionalización y experiencia que se requiere a las plantillas públicas no se corresponde con la decisión de poner al historiador Agustí Colomines al frente del organismo fundado en 1912 y que se encarga de la formación e innovación en materia de gestión pública. Colomines ha hecho toda su carrera en el ámbito académico siempre en el área de las humanidades. Pero sobre todo fue director de la fundación de Convergència, CatDem, entre el 2007 y el 2013, ejercicios incluidos en la investigación judicial sobre el 3%".

Según la marmota Phil, en los Estados Unidos ha comenzado la primavera.

3 de febrero, santoral: Blas, Óscar de Brema, Adelino, profeta Azarías, Berlinda, Celerino de Cartago, Lupicino de Lyon, Olivia, Tigrido y Werebunga.