Un objeto inquietante se nos acerca

Pessoa escribió: “Sólo las personas superficiales tienen convicciones profundas”. Stephen Hawking (1942-2018), el gran sabio físico, nunca dijo, que yo recuerde, que existiese la vida extraterrestre, pero nos advirtió contra la idea, y la costumbre, de enviar naves espaciales al universo con datos sobre nuestra existencia.

Le recuerdo, lector, que en 2004 emitió esta advertencia: “Probablemente los extraterrestres estarían muy por delante de nosotros. La historia de razas avanzadas que se encuentran con personas más primitivas en este planeta no es muy feliz, y eran de la misma especie. Creo que deberíamos mantener un perfil bajo”.

Dijo algo muy similar durante un episodio de 2010 de la docuserie Into the Universe: “Si los extraterrestres llegan a visitarnos, el resultado podría ser similar a cuando Colón llegó a América, lo cual no resultó bueno para los nativos americanos”.

Me gusta lo de “no resultó bueno”. Hawking era un apasionado defensor de las búsquedas más discretas de vida inteligente. Apoyó ideas como Breakthrough Listen, un proyecto astronómico destinado a encontrar pruebas de civilizaciones más allá de la Tierra.

Bueno, pues teniendo en cuenta a Pessoa y a Hawking, quizá sea mejor no ser muy categóricos respecto al tan seductor tema de la vida extraterrestre.

Y en consecuencia, es mejor no descartar las teorías, o suposiciones, de Avi Loeb, que ha visto en la aparición de un cometa en nuestro sistema solar una posible nave espía de civilizaciones ignotas. Y no es la primera vez. Avi Loeb, por cierto, no es un piernas o un especulador tontorrón como J. J. Benítez. Es un sabio en física, bien acreditado.

A partir de un nuevo y controvertido estudio que ha despertado la curiosidad global, y alarma, sugiere que un misterioso objeto interestelar que atraviesa el sistema solar podría ser una nave espacial alienígena hostil.

Traduzco de la británica Unilad, pero el tema está en toda la prensa de divulgación física internacional: “Un científico de Harvard dice que el misterioso objeto que se acerca a la Tierra no es natural".

“Bueno”, dirá el lector escéptico, “siempre para asegurarse de que una voz está autorizada para hablar de estas cuestiones se señala que es un científico de Harvard.” Pero, como decía, en este caso es cierto: Avi Loeb no es un fabulador como el mencionado J. J. Benítez, sino un
astrofísico y profesor de la Universidad de Harvard con un extenso y reconocido currículum académico.

Ha publicado más de 1.000 artículos científicos, ha dirigido el Departamento de Astronomía de Harvard, el Instituto de Teoría y Computación, y fue asesor de la Casa Blanca en temas de ciencia y tecnología. Durante muchos años ha sido considerado uno de los astrofísicos más respetados y citados a nivel mundial.

En los últimos años han levantado chispas en la comunidad científica sus hipótesis sobre vida extraterrestre y tecnología alienígena, especialmente tras la publicación de sus libros y sus investigaciones sobre cuerpos celestes como “Oumuamua” (el primer objeto interestelar observado
ingresando en nuestro sistema solar, que cruzó nuestros cielos en 2017), y presuntos signos de tecnología extraterrestre.

Algunos colegas lo acusan de sensacionalismo y de rebasar los límites de la ciencia ortodoxa, mientras que otros valoran su coraje al plantear preguntas fuera de lo común y a impulsar investigaciones innovadoras.

Según la NASA, el objeto llamado 3I/ATLAS es un cometa que se originó fuera de nuestro sistema solar. Avi Loeb no está tan seguro.

A medida que el objeto continúa acercándose a la Tierra, donde pasará aproximadamente a 170 millones de millas de distancia, Loeb ha compartido sus reflexiones sobre el objeto y ha señalado que lo que algunos suponen que es la del cometa podría en realidad ser sólo una elongación ficticia de la imagen como resultado del movimiento del objeto.

Loeb ha comentado su sospecha de que es más probable que el objeto haya sido ingenierizado que no que sea de origen natural. No solo eso, sino que sospecha que pudiera contener inteligencia alienígena.

Para determinar la existencia de una inteligencia alienígena superior, hay dos factores a tener en cuenta, explica Loeb en una nueva publicación en Medium. Estos dos factores son nuestro esfuerzo de búsqueda y cuán distante o silenciosa es esa inteligencia.

Y explica Loeb: no cabe duda de que, para descubrir señales de inteligencia alienígena, debemos tener la suficiente apertura mental para buscarla. Las oportunidades de encontrar una pareja en una aplicación de citas aumentan según la disposición para tener citas, y según el nivel de esfuerzo invertido en la búsqueda… Por supuesto, el éxito también depende de cuán cerca estén las posibles parejas deseadas. Lo lógico es comenzar con la oportunidad más cercana.

Para entender más sobre 3I/ATLAS, Loeb subraya la necesidad de obtener todos los datos que podamos cuando el objeto se acerque al Sol, lo cual ocurrirá el 29 de octubre de este año. En ese momento, explica Loeb, los científicos podrán ver si el objeto realmente tiene una cola, lo que haría más probable que sea de origen natural.

Pero si 3I/ATLAS muestra signos de inteligencia entonces, advierte Loeb, “el futuro de la humanidad será diferente de su pasado”.

No me cabe duda. ¿Y a ti? ¿Estás tú profundamente convencido de que estamos solos? Recuerda siempre a Pessoa: “Sólo las personas superficiales tienen convicciones profundas”.