Soflama secesionista de un programa de deportes de TV3 contra la selección española

TV3 vuelve a ser noticia --para mal-- por el sesgo secesionista y tendencioso de sus informativos. En este caso, el de su programa de deportes Onze, cuyo director y presentador, Xavier Valls, se despachó ayer miércoles con un discurso político de casi un minuto en su emisión en el cual celebraba que la selección española no haya jugado con ningún futbolista catalán en su último partido.

Valls empezó su soflama recordando que, después de 30 partidos, la Roja no contó con ningún jugador del Barça, apostillando --al parecer, con ironía-- "que acabaran perdiendo, seguramente, no tuvo nada que ver". 

"Delafuente, quédate"

Acto seguido, el director y presentador de este espacio de la televisión pública de Cataluña destacó que "tampoco hubo ningún jugador de campo catalán, ni en el banquillo. ¿Alguien recuerda algún partido de España sin ningún catalán?" Lo cual le dio pie a iniciar su perorata política: "No sólo respetamos la decisión del seleccionador, sino que la aplaudimos. Ya que los futbolistas catalanes no pueden renunciar a jugar en la selección si son convocados, que sea la selección la que renuncie a los catalanes. No me parece mal".

Valls, de hecho, pareció hacer extensivo su posicionamiento secesionista a todo el programa de Esports3 --financiado, como el resto de la cadena, con dinero público--: "Sólo se han jugado dos partidos, pero ya hay quien pide la dimisión del nuevo seleccionador. Desde aquí, todo el apoyo, si la nueva era de la Roja tiene que ir por aquí, Delafuente quédate".

Llueve sobre mojado

Xavier Valls, periodista de la sección de deportes de la televisión pública catalana desde hace tres décadas, ya protagonizó otros episodios similares en el pasado, en especial en sus redes sociales, donde a pesar de las normas del manual de estilo de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA) que obligan a la debida neutralidad de sus profesionales, no escatima sus comentarios nacionalistas y muestra su afinidad con los dirigentes de la Generalitat, y a criticar en ocasiones a los que no lo son. Ya en 2015, por ejemplo, Valls estalló de indignación por un registro policial en la sede de Convergència con este comentario: "Las alcantarillas del Estado y la Brunete mediática 'on fire'. Estos son los tanques del siglo XXI. Preparémonos. La guerra ha comenzado".