El presidente catalán, Carles Puigdemont, se somete a la cuestión de confianza del Parlamento catalán /EFE

El presidente catalán, Carles Puigdemont, se somete a la cuestión de confianza del Parlamento catalán /EFE

Política

Puigdemont convocará un referéndum unilateral en septiembre de 2017

Advierte a la CUP de que si no apoya los presupuestos se verá obligado a adelantar las elecciones

28 septiembre, 2016 17:20

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, está dispuesto a convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña en la segunda quincena de septiembre de 2017 si el Estado no se aviene antes a pactar una consulta. “O referéndum o referéndum”, sería el resumen de su discurso con motivo de la cuestión de confianza a la que se somete hoy y mañana en el Parlamento catalán.

No obstante, ha avisado a sus socios de la CUP de que “confianza sin presupuesto no es suficiente”. Tras subrayar que fue precisamente el veto de los antisistema a las cuentas de la Generalitat de 2016 el motivo por el que hoy tiene lugar esa sesión, ha advertido de que no es suficiente con su confianza, sino que es necesaria la aprobación de los presupuestos de 2017. “Si no se aprueban, convocaré elecciones”, ha dicho.

Un estreno

Se trata de la primera vez que un presidente catalán se somete a una cuestión de confianza. Puigdemont así lo planteó hace cuatro meses cuando la CUP vetó los presupuestos de la Generalitat de 2016. Pese a ello, los antisistema se han comprometido a apoyar al dirigente catalán si se muestra firme en su hoja de ruta hacia la independencia. Este respaldo permitirá a Puigdemont superar la cuestión de confianza.

El jefe del Ejecutivo catalán ha subrayado el carácter inédito de la sesión, que coincide con el primer aniversario de las elecciones del 27 de septiembre de 2015, en las que, según ha dicho, los catalanes votaron a favor de un proyecto independentista. A partir de ahí se abre “una legislatura excepcional de 18 meses” en la que la CUP puso en riesgo la estabilidad gubernamental con su veto a los presupuestos. Había dos posibilidades, ha indicado, la cuestión de confianza o un nuevo adelanto electoral. Algo que no ha descartado, algo que “veremos mañana”. Esa situación, dice, no le asusta.

“De excepcionalidad en excepcionalidad hasta la normalidad definitiva”, ha invocado Puigdemont, quien ha propuesto una cadena de confianza hasta lograr el estado catalán independiente.

Ha repasado los ejes del programa electoral de Junts pel Sí, que contempla la construcción de estructuras de estado, leyes de desconexión y la internacionalización del proceso. “En ningún momento se ha puesto en duda ese programa de gobierno, pero sí que se ha cuestionado uno de los principales instrumentos necesarios para impulsarlo, los presupuestos de la Generalitat”, ha precisado, tras reprochar a la CUP que su rechazo a las cuentas ha impedido aumentar el gasto social y tener más recursos para mejorar la vida de los ciudadanos. “Es por eso que estamos aquí, en esta sesión, porque estas cuentas no se aprobaron”, ha explicado el presidente catalán, quien ha advertido a los radicales que “o se aprueban los presupuestos y podemos encarar el resto de legislatura, o tendré que adelantar las elecciones. Confianza sin presupuesto no es posible”.

Sin saltos al vacío

Respecto a la hoja de ruta, ha descartado “saltos al vacío”. En este sentido ha apelado a la viabilidad económica, la sostenibilidad del nuevo Estado y las garantías jurídicas”.

Respecto a la hoja de ruta, asegura que a finales de 2017 “estaremos en disposición de tener un Estado independiente” y que, para ello, se está trabajando en la creación de una legislación adecuada. “Se está trabajando en los protocolos que se aplicarán el día de la desconexión, desde la seguridad a la comunicación, pasando por la diplomacia exterior y la incorporación de tratados internacionales”, ha explicado.

“Pasaremos de la postautonomía a la preindependencia con todas las garantías posibles. Pero todo ello debe exigir el apoyo ciudadano, mediante una validación democrática. Existe el consenso de que la mejor vía es la del referéndum acordado con el Estado, pero siempre nos lo han negado. No debemos descartarlo”. El dirigente convergente ha criticado, al respecto, que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, haya sido crucificado por sus compañeros de filas por haber planteado la posibilidad de hablar con las formaciones independentistas en el marco de las fallidas negociaciones para formar Gobierno en España.

A las urnas

Al respecto, ha apelado al diálogo para negociar con el Estado un referéndum pactado, fecha, pregunta y quórums necesarios. “Podemos hablar a fondo y con lealtad, y podemos salir beneficiados todos. Pido si hay alguien con coraje en el sistema español que se  abra a esa negociación. Es una oferta que no caduca, pero que no paraliza”, ha dicho. En este sentido, ha afirmado que, en el verano de 2017, se aprobarán las leyes de transitoriedad y se convocará a los ciudadanos a las urnas mediante un referéndum que ha señalado para la segunda quincena de septiembre de 2017. “O referéndum o referéndum”, ha dicho el presidente catalán.

Puigdemont ha pronunciado su discurso tras reunirse con su predecesor al frente de la Generalitat, Artur Mas, quien ha manifestado en diversas ocasiones su rechazo a opciones unilaterales. También ha mantenido un encuentro con los miembros del grupo parlamentario de Junts pel Sí (CDC y ERC). Todo ello, con la finalidad de dar una imagen de cohesión respecto a la hoja de ruta a seguir.