La JEC expedienta a Quim Torra por su discurso de Sant Jordi

La Junta Electoral Central ha incoado un expediente sancionador a Quim Torra por su mensaje institucional del día de Sant Jordi y por sus correos electrónicos a los funcionarios catalanes en plena campaña electoral, al incumplir el principio de neutralidad.

El organismo arbitral considera que el presidente de la Generalitat de Cataluña empleó en ambos casos expresiones identificables con mensajes electorales de partidos que concurren a los comicios del 28A.

Ciudadanos presentó una denuncia contra Torra por entender que su comunicación institucional ese día era contraria a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

Falta de neutralidad institucional

La JEC ha estimado parcialmente esa denuncia con el argumento de que durante los periodos electorales los poderes públicos no pueden realizar actos organizados o financiados, directa o indirectamente, con expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna otra formación que concurra a los comicios.

Por este motivo, considera que Torra incumplió su deber de neutralidad política en el discurso que se difundió por canales institucionales, en el que se refería a los presos del procés ("por segundo año consecutivo viviremos un Sant Jordi con presos y exiliados políticos"), y también pedía una mediación internacional para "resolver el conflicto de forma democrática".

Uso partidista de la Generalitat

La JEC insta también al presidente catalán a abstenerse en el futuro de realizar actos similares que supongan un uso partidista de la Generalitat.

Asimismo, el árbitro electoral estima el recurso del PSC y parcialmente el presentado por Ciudadanos por unos correos electrónicos enviados a los funcionarios de la Generalitat en el que se hacía referencia a “el nefasto 155” o a la ausencia de “el Presidente Puigdemont y los consejeros de su gobierno que están con él en el exilio o en prisión”.

De la misma forma, se incoa expediente sancionados y se requiere a Torra a abstenerse en el futuro de realizar actos similares que supongan un uso partidista de una institución pública como es la Generalitat.