La Guardia Civil sale de la Consejería de Economía, 24 horas después
Los últimos 15 agentes han abandonado las instalaciones de la Generalitat a las siete de la mañana de este jueves
21 septiembre, 2017 08:05Veinticuatro horas después, la Guardia Civil ha salido de la Consejería de Economía de la Generalitat, donde había entrado en torno a las ocho de la mañana del miércoles. Los últimos 15 agentes han salido poco después de las siete de la mañana e este jueves.
En la calle, apenas unas decenas de manifestantes permanecían en los alrededores de las dependencias de la consellería.
El primer grupo
Antes, pasadas las tres de la madrugada, un primer grupo de agentes de la Benemérita había podido salir, una vez que los Mossos d'Esquadra habían logrado crear un pasillo de seguridad.
Uno de los vehículos de la Guardia Civil que han quedado inservibles en los alrededores de la Consejería de Economía / EFE
Cinco agentes de paisano, y tras recorrer un pequeño tramo de Rambla de Catalunya, giraron por Gran Vía, donde subieron a unos vehículos sin logotipos policiales, en los que se han marchado escoltados por los Mossos.
Concentración de manifestantes
El reducido grupo de manifestantes que seguía ante la sede de la conselleria lanzó objetos e increpó a los agentes que abandonaban el lugar, tras haber participado en el registro realizado por orden judicial con relación a los preparativos del referéndum del 1-O, convocado por el Govern y suspendido por el Tribunal Constitucional.
La salida de los guardias civiles había fue recibida con gritos de protesta por parte de los manifestantes que se habían sentado en el suelo para impedir la operación y que los Mossos habían retirado arrastrándolos de brazos y pies.
Vehículos inservibles
Tras la salida de este primer grupo de guardias civiles, otros dos agentes uniformados salieron de la conselleria y comprobaron que los tres vehículos aparcados fuera estaban inservibles, ya que algunos tenían las ruedas pinchadas, los vidrios rotos y todos ellos llenos de pegatinas y propaganda.
La salida de los agentes de la Guardia Civil se convirtió a lo largo del día de ayer en una operación delicada para la policía catalana, después de que el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, pidiera a los agentes que fueran "especialmente restrictivos y cuidadosos en el uso de la fuerza".