El Gobierno premia a los fiscales del 'procés'

El Ministerio de Justicia ha concedido la medalla de Sant Raimon de Penyafort, máxima condecoración judicial, a los fiscales provinciales de Cataluña y al teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia, Francisco Bañeres.

Esta condecoración (en reconocimiento a toda una trayectoria profesional) se produce al mismo tiempo que permanecen vivas las numerosas diligencias de investigación penal alrededor de los hechos del 1-O.

Bañeres hacia la jefatura

El en caso del fiscal Bañeres, en círculos judiciales de Cataluña se interpreta su condecoración como el espaldarazo definitivo a su candidatura para dirigir la jefatura del Tribunal Superior. Dicha jefatura ha quedado vacante tras el fallecimiento repentino del hasta ahora número uno del ministerio público en Cataluña, José María Romero de Tejada.

Fuentes jurídicas dan como prácticamente seguro que Bañeres, fiscal no adscrito a ninguna asociación pero de reconocido perfil liberal, presentará su candidatura a esa plaza.

A la tercera, la vencida

El otorgamiento a Bañeres de la medalla de Sant Raimon de Penyafort se interpreta como la antesala a la decisión que, sobre la vacante dejada por Romero, adopte la Fiscalía General del Estado, que parece haber perdonado ya a Bañeres el hecho de que votara que no a las interposiciones de la querella por el 9N (aunque luego acabó siendo uno de los dos fiscales que dirigieron la acusación durante el juicio en el que se acabó condenando a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau).

La jefatura de la Fiscalía catalana propuso a Bañeres para esta medalla en 2015 y 2016, pero no se le concedió.

El máximo órgano del ministerio público también decidirá sobre la plaza de teniente fiscal, para cuyo cargo se perfila el nombre del conservador Pedro Ariche, experto en delincuencia económica y miembro de la asociación profesional de la magistratura.