Meritxell Ruiz, consejera de Enseñanza de la Generalitat, con su predecesora, Irene Rigau.

Meritxell Ruiz, consejera de Enseñanza de la Generalitat, con su predecesora, Irene Rigau.

Política

El profesorado rechaza el modelo 'neoliberal' de la Consejería de Enseñanza

Consideran que la evaluación voluntaria como vía de promoción divide entre "colegios buenos y malos"; solo el 2% de los docentes se acoge a esos incentivos

4 abril, 2016 21:59

La gestión sanitaria y educativa que lleva a cabo la Generalitat evidencia las contradicciones internas que provoca el reparto de cuotas políticas.

Mientras el consejero de Salud, Toni Comín (ERC), rechaza los conciertos sanitarios y revierte las privatizaciones, la titular de Enseñanza, Meritxell Ruiz (CDC), defiende criterios 'neoliberales', como la concesión de subvenciones a escuelas que segregan por sexo, así como de incentivos salariales por motivos de eficiencia.

Niveles

El pasado 3 de febrero, la Generalitat publicó una orden que introduce nuevos criterios de promoción docente basados en el grado de implicación del profesorado en la consecución de los objetivos fijados por su centro. El Govern contempla una escala de eficiencia del 1 al 4 para los colegios, por lo que es necesario que el centro acredite los niveles 3 y 4 (grado medio-alto y alto) para que el profesor pueda solicitar una evaluación voluntaria. Los docentes podrán pedir cada año, entre el 15 de febrero y el 1 de marzo, esa evaluación que permite obtener créditos de cara a lograr una promoción docente por estadios y una mejora retributiva.

Este año se ha abierto por primera vez esa convocatoria, pero de los 60.000 profesores que tenían posibilidad de hacerlo, solo se han presentado 1.332, es decir un 2% del total. Pueden acogerse los funcionarios docentes de carrera, los que están en prácticas e interinos en activos, así como el profesorado de religión.

Rendimientos educativos

La aplicación a los maestros de los resultados de evaluación del centro tendrá en cuenta los rendimientos educativos, las evaluaciones de las competencias básicas logradas por los alumnos, el resultado de las evaluaciones externas de los alumnos, la continuidad de los estudiantes en la etapa de educación postobligatoria y los datos relativos al contexto socioeducativo y al abandono escolar.

Fuentes de la la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explican a Crónica Global que este sistema de incentivos favorece la división entre "centros buenos y malos". Defienden la formación y las tareas docentes (tutorías, coordinación...) como criterios de promoción del profesorado, como se venía valorando hasta ahora, pero el nuevo decreto del Govern "genera discriminación, desigualdades internas en los centros y cambia la cultura de dedicación de los maestros".