El presidente de la Generalidad, Artur Mas, junto a la monja Lucía Caram

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, junto a la monja Lucía Caram

Política

Artur Mas: "La caducidad de mi carrera política la decidirá la gente el 27S"

El presidente de la Generalidad muestra su hartazgo y se compara con los perdedores en las elecciones británicas. Mas es consciente que las elecciones autonómicas previstas para otoño pueden significar su suicidio político.

20 mayo, 2015 13:09

El hartazgo del presidente de la Generalidad, Artur Mas, con sus socios en la aventura secesionista es cada vez más evidente. Desde que su propuesta de lista única formada por políticos y miembros de la sociedad civil fuera rechazada por Oriol Junqueras, la relaciones entre ambos líderes no pasan por su mejor momento.

Además, las enquestas reflejan una debacle electoral de la formación nacionalista que nadie podía imaginar cuando inició su viaje secesionista después de la manifestación de la Diada del 11 de septiembre. Entonces ya muchos le criticaron haber confundido el 'pueblo' de Cataluña con una simple manifestación. Pero por si esto no fuera poco, la sangría de votos que podría experimentar CiU no beneficiaría a ERC ni a ningún partido secesionista, sino que quien parece crecer a su costa en los sondeos es el partido de Albert Rivera, claramente contrario a las tesis secesionistas.

El 27S se decidirá el futuro de Mas

Ante este escenario no demasiado optimista para sus intereses, Mas tiene claro que la fecha prevista para las elecciones autonómicas decidirán su futuro en la política. "La caducidad de mi carrera política la decidirá en primer lugar la gente el próximo 27S", ha dicho el presidente autonómico en declaraciones a Radio Estel.

A diferencia de anteriores ocasiones, esta vez Mas se ha mostrado menos convencido de su continuidad y, como ocurrió en 2012, no es la primera vez que los ciudadanos le 'fallan' en las urnas. De hecho, en una de sus últimas declaraciones, el líder de CiU ya dejaba entrever su decepción con lo que él denomina 'politiquería', en referencia a las luchas partidistas entre ERC y su propio partido.

Una de las conclusiones que se pueden extraer de sus razonamientos es que, a pesar de lo que han sugerido algunas fuentes, Mas estaría dispuesto a mantener la fecha que él mismo fijó -el 27 de septiembre- sin miedo a que esto pudiera significar su suicidio político.

Se compara con los perdedores de las elecciones británicas

Mas ha dejado claro que si el 27S no obtiene el apoyo que persigue, se irá, como han hecho los tres rivales de Cameron tras el batacazo en los recientes comicios británicos.

"La primera fecha de caducidad de mi carrera no la pongo yo, la pone la gente", ha reconocido para después añadir de forma retórica: "¿Qué ha pasado en Reino Unido? (…) "ha habido un partido que ha ganado con diferencia, el de Cameron, y tres a los que no les han salido las cosas como querían y se han ido, han abandonado sus responsabilidades políticas".

Mas tiene intención de hacer lo mismo y dimitir en caso de derrota electoral. Con todo, el presidente de la Generalidad es consciente que el 27S, como él mismo ha expresado, será "la quinta prueba de fuego" a su proyecto rupturista y ha reiterado que "es la gente quien marca la fecha de caducidad".