El exteniente Luis Gonzalo Segura defiende su libertad de expresión tras ser expulsado por denunciar la corrupción militar / CG

El exteniente Luis Gonzalo Segura defiende su libertad de expresión tras ser expulsado por denunciar la corrupción militar / CG

Política

“Fui arrestado dos meses por rechazar una intervención militar en Cataluña”

El exteniente Luis Gonzalo Segura fue expulsado del Ejército por denunciar la corrupción en una institución que, asegura, carece de autocrítica: “Si Colau no nos quiere, algo hemos hecho mal"

28 marzo, 2017 00:00

Fue expulsado del Ejército en junio de 2015 por denunciar los casos de corrupción militar (venta de armas, enchufismo) y discrepar de los mandos castrenses que defienden una intervención militar en Cataluña. “Amo el Ejército, ¿cómo no voy a amar a una institución a la que he pertenecido durante 13 años?”, afirma el exteniente Luis Gonzalo Segura. Nacido en Madrid hace 40 años, está dispuesto a llegar al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo para volver a las Fuerzas Armadas.

Cuenta con el apoyo de la Plataforma por la Honestidad, entidad creada para proteger a quienes denuncian los casos de corrupción, y con una veintena de juristas que han firmado un manifiesto en su favor. Y guarda absoluta discreción sobre su situación familiar debido a las amenazas recibidas.

-¿En qué situación se encuentra ahora?

-En diciembre de 2016, el Tribunal Supremo confirmó mi expulsión del Ejército, que tuvo lugar en junio de 2015, y ahora he apelado al Tribunal Constitucional, pero me temo que mi caso estará retenido durante tres años. Es el paso previo para acudir al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo.

-¿De qué le acusan?

-Me acusaron de tres faltas graves, dos que llegaron al Supremo y una tramitada por el Tribunal Militar. Se me acusa de hacer manifestaciones ante los medios de comunicación que atentan contra la disciplina. Según el Supremo, pronuncié palabras manifiestamente insultantes. Pero en ningún momento se dice que yo haya faltado a la verdad. Nunca he recibido una denuncia por falsedad.

-¿Corrupción y Cataluña?

-No dije nada que no esté publicado sobre los casos de corrupción que afectan al Ejército. Creo que es bueno hacer autocrítica. Yo amo al Ejército, ¿cómo no voy a amar a una institución a la que he pertenecido durante 13 años? Y sobre Cataluña, solo comenté que me parecía aberrante una intervención militar, que así no se solucionan los problemas políticos.

Hay militares fascistas que han hecho comentarios muy duros contra la ley de la memoria histórica y siguen en activo

-¿Valoró el proceso independentista?

-Yo nunca he valorado el contenido del proceso independentista. Pero me arrestaron dos meses. Otros militares se han expresado a favor de la intervención y no ha pasado nada. Y hay militares fascistas que han hecho comentarios muy duros contra la Ley de la memoria histórica y siguen en activo. Y el general que acosó sexualmente a Zaida [Cantera] ha sido ascendido.

-¿Qué opina sobre el rechazo al Ejército de la alcaldesa de Barcelona?

-No se puede apoyar una intervención militar en Cataluña y luego decir que hay que amar al Ejército. No hay autocrítica. Si no quiere que estemos en el Salón de la Enseñanza, es que a lo mejor no lo estamos haciendo bien. Lo de ETA fue terrible, pero todavía no hemos condenado a los GAL.

-¿Cómo es su situación económica?

-Terrible. He acumulados deudas, pues tengo que pagar a abogados. Y nadie te contrata si has denunciado la corrupción. Tengo algún ingreso por la venta de los libros (Código rojo y Un paso al frente, ambos de ficción, donde también se denuncian las malas prácticas en las Fuerzas Armadas).

-Cuenta con el apoyo de la Plataforma por la Honestidad y un grupo de juristas.

-Cuando mi caso llegó al Supremo, tuvo mucho eco. Por eso, una veintena de juristas han firmado un manifiesto para apoyarme. He recibido insultos por la calle, pero también felicitaciones y muestras de cariño.