"Humanismo, fraternidad, cooperación" y, parafraseando al poeta catalán Josep Maria de Sagarra en su clásico Poema de Nadal, "hacer lo posible para ser hombres de buena voluntad". Estas han sido las peticiones del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en su discurso institucional de Sant Esteve, en el que también ha apelado a la "esperanza" y al convencimiento de que 2026 será un año "aún mejor" que 2025.
Su receta, la de siempre: una prosperidad compartida basada en apostar por los servicios públicos y una convivencia democrática "en juego", a su juicio, en toda Europa. "También necesitamos empuje empresarial, talento creativo y científico, espíritu emprendedor, capacidad de trabajo y ambición moral", ha añadido desde la galería gótica del Palau de la Generalitat en el mensaje retransmitido por TV3 y Catalunya Ràdio.
Contundencia frente a la ultraderecha
"Debemos acoger e integrar a las personas que lo necesitan, garantizar el derecho a la vivienda, ofrecer ayudas sociales a las personas vulnerables y garantizar la dignidad y la seguridad en todos nuestros barrios", ha advertido el president. "La solución a las necesidades y retos de Cataluña no es hacer culpables a las personas que menos tienen o a quienes son distintos", ha proseguido, en respuesta al auge de la ultraderecha.
Partidos como Vox o Aliança Catalana crecen en el tablero político catalán, como mostró el último barómetro del CEO, y la inmigración se sitúa como una preocupación para muchos ciudadanos. "Sin humanidad ni solidaridad no se puede construir ningún país ni ninguna sociedad", ha insistido al respecto, asegurando que "la empatía, la solidaridad y la responsabilidad son tres valores que nos definen, como se ha demostrado".
Recuerdo a los afectados por emergencias
Los incendios que arrasaron las comarcas de la Noguera, la Segarra o el Urgell durante el pasado verano, las inundaciones de las Terres de l'Ebre o los recientes brotes de dermatosis modular y peste porcina han sido protagonistas, asimismo, de la felicitación navideña de Illa. "Hemos demostrado capacidad para afrontar estas emergencias y me ha llenado de orgullo la manera en que todo el mundo ha unido esfuerzos", ha dicho.
En este sentido, ha querido homenajear a los vecinos que fallecieron a causa del fuego en Agramunt y a los bomberos que perdieron la vida en acto de servicio, en Santa Susanna y Paüls. Y también al resto de cuerpos de seguridad y emergencia y a los servidores públicos de todos los ámbitos, deseando finalmente a todos los ciudadanos unas "felices fiestas" y remarcando la "época especial" que supone la Navidad en muchas casas.
2026, un año decisivo
Más allá de la institucionalidad del mensaje, el compromiso de que 2026 sea un año decisivo lleva marcando la línea discursiva de Illa durante las últimas semanas. Retos mayúsculos como el de un nuevo modelo de financiación singular marcarán la estabilidad del Govern en minoría, que celebra su determinación en materias como vivienda pero sigue sin presupuestos: la gran carpeta pendiente de este próximo ejercicio.
