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Aliança Catalana ya sería la tercera fuerza en intención de voto en Cataluña, con los mismos escaños que Junts (19-20), según el tercer barómetro anual del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) publicado este lunes. ERC quedaría en segunda posición, mejorando entre dos y tres escaños su representación actual (20) y el PSC volvería a ganar las elecciones, aunque perdiendo entre dos y cuatro diputados.

Vox también crece, con posibilidad de sumar hasta tres diputados a los 11 con los que cuenta hoy por hoy en el Parlament, principalmente a costa de un PP que podría perder tres de los 15 actuales. Esta foto fija deja a la ultraderecha con 34 escaños en el mejor de los casos, una cifra inédita en el que sería el hemiciclo catalán más radicalizado de la historia en relación con este eje. 

Según el CEO, si hoy se celebrasen elecciones en Cataluña, la CUP y los Comuns mantendrían sus respectivos cuatro y seis parlamentarios, lo que seguiría dando una mayoría absoluta al bloque que apoyó la investidura de Salvador Illa en agosto de 2024 gracias al ligero repunte de ERC, que volvería a liderar al independentismo por delante de un Junts que nunca había tenido perspectivas de voto tan bajas.

Inmigración y pérdida de valores tradicionales

Mientras uno de cada cinco catalanes optaría por Sílvia Orriols o Ignacio Garriga, una cifra similar asegura estar "muy de acuerdo" con que "hay demasiada inmigración". El porcentaje asciende al 60 si se añade a quienes están "de acuerdo" y llega al 68 cuando se pregunta por la "pérdida de control del Gobierno respecto a quien entra en nuestro país".

Asimismo, un 67% de los encuestados afirman que "se están perdiendo las tradiciones que definían nuestra cultura y manera de ser"; un 61% opina que "a la gente que trabaja de verdad ya no se la respeta como hace unos años"; y un 53% asegura que "antes el país funcionaba mucho mejor".

Apoyo a la independencia

El independentismo, incluyendo a una Orriols que ha renunciado de manera explícita a llegar a acuerdos tanto con ERC como con la CUP, se quedaría en 67 escaños en el mejor de los casos, uno por debajo de la mayoría absoluta, aunque mejorando los 61 actuales. El no a la independencia, asimismo, alcanza máximos históricos desde 2015, con un 53% de los encuestados en estas tesis. 

Esto se explica por la simpatía de los no independentistas por Aliança Catalana. Únicamente un 62% de sus votantes, detalla el CEO en esta línea, se consideran secesionistas. En la CUP el porcentaje ronda el 85; en Junts, el 80, y en ERC, el 70. Alrededor de un 20% de los votantes del PSC, por otra parte, aseguran que sí serían favorables a una hipotética secesión. 

Reflejo en Madrid

El bloque independentista, asimismo, también mejoraría en unas hipotéticas elecciones al Congreso de los Diputados gracias a los republicanos --que pasarían de siete a 9-10 asientos--, mientras Junts no se vería tan perjudicada por la implosión de Orriols al asegurar la líder ultraderechista que su partido no se presentará en Madrid. Los de Carles Puigdemont únicamente perderían un escaño. 

Vox superaría al PP en intención de voto en este escenario, aunque empatarían a escaños también con Junts. El PSC podría mejorar su indiscutible victoria en las elecciones generales de 2023 con un diputado más; Sumar perdería cuatro de los siete que obtuvo entonces y Podemos, que se presentó en la coalición de Yolanda Díaz, conseguiría un parlamentario en Cataluña. 

Illa, el líder mejor valorado

En relación con la valoración de liderazgos que refleja la encuesta, el actual presidente de la Generalitat, Salvador Illa, lidera el ranking de aprobación con un 62%. De hecho, es el único que supera el 50% junto a Oriol Junqueras. Ignacio Garriga es el primero en el índice de rechazo absoluto, por delante de Carles Puigdemont, a quien únicamente aprueba un 38% de la población.

Asimismo, Illa es el favorito para presidir la Generalitat para un 21% de los encuestados. Le siguen el expresident fugado y Orriols, que empatan con un 8% de apoyos; y Junqueras, con un 7%. El cuarto en orden de preferencia sería Gabriel Rufián, que nunca ha sido diputado en el Parlament de Cataluña, por delante de otros líderes catalanes como Alejandro Fernández o Jéssica Albiach