Plataforma per la Llengua insta a la Generalitat y al resto de administraciones públicas catalanas a redoblar su presión y las multas lingüísticas contra los comercios que no rotulen en catalán. La entidad ultranacionalista reconoce haber interpuesto ya "varios cientos" de denuncias ante la Agència Catalana de Consum en este 2025 contra aquellos negocios que usan otras lenguas -entre ellas, el castellano, cooficial y materna de buena parte de la ciudadanía-. Y le exige que sea más expeditiva contra ellos.
Así lo explicó el presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, en una entrevista al programa Més 324 de TV3, en el cual llegó a equiparar el hecho de rotular en cualquier lengua que no sea el catalán con delitos como conducir con exceso de velocidad, no pagar impuestos a Hacienda, o incumplir las normas laborales. Una comparación que le lleva a pedir a la Generalitat que se emplee más a fondo en sancionar, una vez ha advertido a los comercios para obligarles a cambiar sus rótulos.
"Con unas cuantas sanciones, la gente dejará de hacerlo"
"A la que haya unas cuantas sanciones, la gente dejará de hacerlo. Es como si vas por la autopista a 180 km/h, no vendrán los Mossos a decirte 'no corra tanto, que quizás se hará daño...': te pegará una multa que quedarás distraído", manifestó Escuder en la televisión pública catalana.
"Está bien avisar a la gente, pero no los avises siete veces por la misma cosa. Avísales, si hace falta, una vez, y al cabo de un tiempo prudencial, si no lo hacen, se tiene que sancionar", añadió.
El dirigente ultranacionalista recordó que la Agència Catalana de Consum, además de diversos ayuntamientos y consejos comarcales, tienen esa potestad de inspeccionar e imponer multas a quienes no rotulan en catalán. Al ser preguntado por la presentadora del programa si existe "falta de voluntad política" para sancionar más, le respondió: "Por acción o por omisión, es evidente que sí. Deja [tú] de pagar los impuestos un día y ya verás como Hacienda no vendrá a hacerte pedagogía de que esto servirá para hacer hospitales, carreteras o no sé qué. O a un empresario que no cumpla las normas de seguridad laboral... Y bien hecho estará. En lengua, cualquier normativa también se tendría que cumplir".
Escuder, asimismo, aseguró que esos "cientos" de denuncias lingüísticas a comercios que Plataforma per la Llengua ha interpuesto en 2025 aún "no se han resuelto ni positiva ni negativamente, porque todavía están gestionándose los de este año. Muchas veces van a un año vista".Y, al ser preguntado sobre cuántas sanciones lingüísticas de este tipo se ponen en un año, contestó: "Sabemos los datos que hace públicos la Agència Catalana de Consum. El año pasado, diría que fueron 206".
La Generalitat multiplicó por ocho su recaudación en una década
En este sentido, el director de la Agència Catalana de Consum de la Generalitat, Isidor García, explicó, también a TV3, que dicho organismo ha suscrito convenios con asociaciones empresariales, gremios y consejos comarcales para incidir, sobre todo, en "formación". En especial, a pequeños empresarios, para que conozcan y apliquen la normativa autonómica sobre "derechos lingüísticos".
Los datos que maneja dicho ente demuestran que, en diez años, la Generalitat ha duplicado sus inspecciones a negocios. En una década, el importe global que representan las multas lingüísticas se ha multiplicado casi por ocho: pasó de 51.350 euros en 2014 a 409.105 euros en 2024, según explicó la televisión pública catalana.
Ante el gran volumen de denuncias de los últimos tres años -gran parte de ellas, procedentes de Plataforma per la Llengua, entidad que, a su vez, se nutre en buena medida de las subvenciones que le otorgan el Govern y otras administraciones públicas catalanas-, García indicó que muchos expedientes abiertos terminaron sin sanción. En muchos casos, porque el comerciante cambió su rotulación durante el plazo establecido, según datos de la agencia. Plataforma por la Lengua, por su parte, se queja de que muchas quedan archivadas o sin resolver.