La autodenominada "ONG del catalán", Plataforma per la Llengua, ha retomado su particular cruzada lingüística con una nueva ofensiva dirigida contra los comerciantes catalanes. Miembros de la entidad independentista han visitado a 129 establecimientos en la localidad de Granollers con el objetivo de inspeccionar el uso del catalán en los negocios y recordar las sanciones que podrían enfrentar en caso de "infracciones".
"Una comitiva de 18 voluntarios hemos efectuado una ronda lingüística", ha comunicado la organización, que ha contado con el respaldo del comité local de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), otra entidad independentista.
Amenazar a los comerciantes con sanciones
Según explican, durante estas visitas se documentaron los usos lingüísticos de los comerciantes, se les explicó la normativa vigente y se les advirtió sobre las posibles consecuencias administrativas si no cumplían con los requisitos establecidos.
La campaña, bajo el nombre El català és negoci, se articula a través de una página web lanzada junto a la Fundació Vincle. Desde este portal, se promueve la creación de grupos de presión para fiscalizar a los comerciantes. Como herramienta, los voluntarios distribuyen un díptico informativo que enumera las "obligaciones" lingüísticas de los negocios en Cataluña.
Imagen de archivo de Òscar Escuder, presidente de Plataforma per la Llengua
Rotular en catalán
Entre estas supuestas "obligaciones" se incluye la exigencia de que toda la información comercial —desde menús y cartas hasta facturas, tickets y rótulos— esté como mínimo en catalán. También debe estar en cualquier cartel, oferta o mensaje visible al público. De lo contrario, Plataforma recuerda que las sanciones administrativas pueden alcanzar los 10.000 euros, y en casos de reincidencia, hasta los 100.000 euros.
Este tipo de actuaciones se inscriben en una estrategia de presión que, lejos de promover la convivencia lingüística, busca imponer una visión monolingüe y excluyente en el espacio público catalán. Comerciantes de diversos perfiles denuncian sentirse intimidados ante la posibilidad de ser objeto de inspecciones por parte de grupos sin autoridad legal.
Reproches a Collboni
Pero la polémica no termina ahí. Plataforma per la Llengua también ha arremetido contra el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por el socialista Jaume Collboni, al que acusa de "amparar la burla a los derechos lingüísticos de los catalanohablantes" durante la presentación del Informe de Discriminaciones 2024. En concreto, critican la inclusión de sketches en clave de humor que ironizaban sobre la situación lingüística en la ciudad.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni
"Estamos en Cataluña y aquí se 'parla català'", fue una de las frases que se escucharon durante el acto y que la entidad ha puesto en el punto de mira, asegurando que estos gags omiten que "casi todas las discriminaciones lingüísticas que sufren los ciudadanos de Barcelona son por hablar en catalán".
Desde la Plataforma exigen ahora una “rectificación inmediata” y unas “disculpas públicas” por parte del gobierno de Collboni, al que reprochan falta de sensibilidad hacia el catalán.