"No quería entrar por ninguna puerta de atrás ni por ninguna puerta giratoria, fuera como fuera. No he querido ser contratado por haber ocupado el puesto que he ocupado ni por haber conocido a la gente que he conocido. Lo he tenido siempre claro".
Así anunciaba Pere Aragonès su renuncia al sueldo como expresident de la Generalitat de Cataluña para dar el salto al negocio familiar, la cadena hotelera Golden Hotels & Experiences, con ocho establecimientos repartidos por la costa catalana: entre ellos, su Pineda de Mar natal, en Salou y Tossa de Mar, entre otros municipios.
Reproches del sector
El anuncio del pasado 16 de diciembre ha despertado conjeturas en torno a un posible conflicto de intereses del exdirigente republicano, cuyo legado al frente de la Generalitat incluye la regulación que restringe la emisión y renovación de licencias de pisos turísticos en Cataluña.
El hoy exjefe del Govern firmó el decreto ley 2/2023, que a pesar de los reproches del sector por favorecer a los hoteleros, obtuvo el aval del Estatut de Garanties Estatutàries y del Tribunal Constitucional. También de la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO), aunque señalando alternativas más eficaces para mejorar el derecho a la vivienda y menos lesivas para la iniciativa privada.
A raíz de las recientes acusaciones de la Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur), la pregunta es obligada: ¿Pere Aragonès pudo incurrir en un conflicto de intereses?
Un turista sale de una finca de pisos turísticos con una maleta en el centro de Barcelona
La firma del 'president'
"Podría ser un problema en el que nadie ha pensado", reaccionan fuentes jurídicas en declaraciones a este medio. Éstas sugieren que hubiese sido idóneo que Aragonès se abstuviera de firmar la norma "ante el dato objetivo de que su familia tiene hoteles y puede beneficiar al sector".
No obstante, al decreto ley le corresponde un altísimo rango jurídico, solo al alcance de la rúbrica del president de la Generalitat. Y el Estatut reserva la delegación de funciones ejecutivas (que no legislativas) únicamente en caso de ausencia, enfermedad, cese por causa de incapacidad y defunción.
Por lo que, a priori, no podría haber firmado el texto la entonces vicepresidenta Laura Vilagrà, ni Ester Capella, la consellera de Territorio sobre la que recaía la cuestión. "En caso de que no existiera alternativa, lo que debe primar es el interés público de mejorar el derecho del acceso a la vivienda", agregan las mismas voces.
El 'expresident' Pere Aragonès, durante una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, a 6 de agosto de 2024
Sin vinculación previa
¿Qué dice el entorno del expresident? Fuentes jurídicas cercanas al exdirigente de ERC descartan conflicto de interés alguno. "No tiene ni pies ni cabeza", porque nunca ha tenido una vinculación directa con los hoteles, cosa que también se encarga de dejar clara el propio Aragonès.
"Hasta ahora, era un negocio en el que no había tenido ninguna relación, más allá de las conversaciones de sobremesa", recoge su comunicado.
Emergencia habitacional
Una ausencia de experiencia activa previa en la que también incide Carles Ramió, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y estudioso del fenómeno de las puertas giratorias.
El también presidente de la Comisión de Expertos para la Transformación de la Administración Pública (CETRA) descarta que este sea un ejemplo, e insiste en su convencimiento de que, por el contexto, Aragonès "no hizo ningún cálculo para beneficiarse a él o a su familia".
Hotel Bahía de Tossa, uno de los establecimientos hoteleros de Golden Hotels & Experiences, el negocio familiar del hoy expresidente de la Generalitat Pere Aragonès
"La presión social por la emergencia habitacional empujaba a tomar esas medidas que, aunque lógicas, otra cosa es que fueran poco efectivas", según palabras del experto, que cree que una posición tan "maximalista" como la de Federatur coartaría la labor de cualquier cargo público con negocios familiares.
No obstante, la federación "está en su derecho de denunciarlo por sus intereses legítimos".
Incompatibilidad
Aragonès tenía tomada la decisión de dar el salto a la gestión hotelera desde hace al menos un año, según ha podido saber esta cabecera. Otras fuentes cercanas al expresidente declinan responder a las acusaciones de Federatur, al tiempo que aseveran que "no hay ninguna incompatibilidad" que le obligue a ajustarse a los plazos de prescripción que contempla el régimen de incompatibilidades antes de dar ese salto.
Voces del Govern anterior insisten, además, en que tomó todas sus decisiones pensando en mejorar la vida de la gente y en resolver sus problemas, siguiendo el programa político del Ejecutivo y el plan de gobierno correspondiente, "trabajado detalladamente".
