La candidata de Aliança Catalana por Girona, Sílvia Orriols (c), interviene durante el inicio de campaña de Aliança Catalana, en Ripoll, a 27 de abril de 2024, en Ripoll, Girona

La candidata de Aliança Catalana por Girona, Sílvia Orriols (c), interviene durante el inicio de campaña de Aliança Catalana, en Ripoll, a 27 de abril de 2024, en Ripoll, Girona Europa Press

Política

El tsunami Orriols aboca a Junts a anticipar el fin de la era Puigdemont

El expresidente de la Generalitat no ha decidido qué hará tras la amnistía, pero el descalabro que le auguran las encuestas empuja a Waterloo a tomar decisiones en el corto plazo, con Pedro Sánchez como potencial damnificado

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Junts estaba jocoso anunciando a bombo y platillo que este otoño pasarían cosas hasta que lo que era un secreto a voces ha quedado hoy plasmado en una gráfica. Aliança Catalana ya está en condiciones de arrebatarles la primera posición en Girona y Lleida y hasta 14 de los 35 diputados que tienen hoy en el Parlament de Cataluña, según la encuesta de Ipsos que ha publicado La Vanguardia. Eso ha pasado.

Aunque con pinzas, como cualquier sondeo, el tsunami Orriols, teóricamente a más de dos años de las elecciones catalanas, ya parece una realidad.

Una explosión perfectamente compatible con Vox, que alcanzaría los 16 escaños, que para empezar refleja la enmienda de cada vez más ciudadanos a las políticas migratorias impulsadas en las últimas décadas por los partidos tradicionales a izquierda y a derecha, dejando en toda Europa a varios de estos últimos en posiciones muy delicadas.

Desgaste

Es el caso de los de Carles Puigdemont, agravado por el fracaso del procés y una cierta sensación de estafa entre buena parte del electorado secesionista, que la alcaldesa de Ripoll ha capitalizado aun sin un plan alternativo para lograr la independencia.

A lo que se suma el desgaste de un expresident que sigue bunkerizado en Waterloo, gobernando el partido con mano de hierro pero a golpe de volantazo y acusando su apoyo a un Gobierno que, aseguran, "no cumple sus acuerdos".

Puigdemont, junto a la tumba de Pompeu Fabra, en el sur de Francia

Puigdemont, junto a la tumba de Pompeu Fabra, en el sur de Francia

Sánchez, potencial damnificado

La primera respuesta de Junts al descalabro que vaticinan las encuestas podría venir por ahí. El plan del partido para la nueva temporada, hasta ahora, pasaba por vincular la supervivencia del ejecutivo de Pedro Sánchez a que Salvador Illa asumiese los acuerdos de Bruselas como propios. Esa era la carta que pretendían –y aún pretenden– jugar, con el ingenuo objetivo de tutelar al Govern a cambio de mantener al PSOE en la Moncloa.

Algo que, visto lo visto, también podría ser insuficiente.

Renovación

Hay quien sugiere que Junts irá más allá y romperá en las próximas semanas con los socialistas, que están decididos a seguir gobernando haya o no presupuestos.

Y otros apuntan directamente a Bélgica, apelando a una renovación que tarde o temprano deberán afrontar los posconvergentes con caras nuevas que por ahora no hay y siendo sinceros con la ciudadanía respecto a qué quiere ser el partido de mayor, una incertidumbre que ya agotó la paciencia de pragmáticos como Jaume Giró

El futuro de Puigdemont

Puigdemont no tiene nada claro. Sólo su entorno más cercano conoce los planes del expresident cuando vuelva a Cataluña, que en el partido confían en que sea pronto.

La hipótesis de que entonces sí se retire definitivamente de la primera línea cobra fuerza desde hace tiempo, pero tampoco se ha allanado el terreno para ese escenario y nadie parece atreverse a alzar la voz en el seno de un partido que apuesta por el silencio cuando vienen mal dadas, como presumiblemente hará estos días. 

Jordi Turull, secretario general de Junts, ante Carles Puigdemont, presidente del partido

Jordi Turull, secretario general de Junts, ante Carles Puigdemont, presidente del partido Europa Press

"Primero, lo urgente"

Tras el fracaso de la delegación de competencias migratorias que el Congreso de los Diputados ratificará el próximo miércoles, hay varias carpetas sobre la mesa de Waterloo que para Junts son prioritarias.

Nombrar al candidato al Ayuntamiento de Barcelona, decidir si cambian de parecer sobre la financiación singular y reordenar el grupo parlamentario son algunas de ellas, mientras abandonar el cómodo cordón sanitario a Orriols no parece una opción, pese al riesgo de negar la evidencia.

"El universo contra Junts"

Los números son claros: de dos escaños a 19 --y subiendo-- en apenas año y medio, en el caso de Aliança, y 16 menos para Junts.

En la ejecutiva del partido, una vez más, acusan directamente al Grupo Godó de manipular los datos, viendo gigantes donde hay molinos y tomando como referencia las teorías de la conspiración que a menudo abraza Puigdemont.

"Cree que todos van contra él", explican desde dentro. El mensaje es claro, y en Ripoll se frotan las manos.