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"Cada día que pasa, parece que se traspasa una nueva línea roja", arrancaba Salvador Illa su conferencia advirtiendo a universitarios franceses y catalanes este viernes. ¿La última? Los drones rusos interceptados en el espacio aéreo de Polonia.

"Europa necesita firmeza. A los agresores no se les apacigua con comprensión, sino con convicción", proseguía, parafraseando a Arancha González Laya. La exministra de Asuntos Exteriores ha hecho las veces de conductora de la conferencia del president en la Sciences Po, universidad sita en el corazón de París.

Es la segunda capital europea que el socialista visita en una semana y media, a la que le seguirán otras dos en un mes, avanzan fuentes de su equipo. Como en Bruselas, este ha sido un viaje relámpago, con llegada a primera hora y vuelta a última, y una agenda frenética en la que cada minuto cuenta.

Curvas en París

La visita estaba programada desde hace meses, pero el destino ha hecho que coincida con uno de los momentos de mayor complejidad en Francia en los últimos tiempos.

Tras la dimisión de François Bayrou, el presidente Emmanuel Macron ha nombrado a Sébastien Lecornu. El nuevo primer ministro --el cuarto en poco menos de dos años-- debe afrontar la indignación de las calles y del Parlamento por los recortes del gasto público anunciados por su antecesor, de 44 000 millones de euros anuales.

Retos europeos

Contexto que no ayuda a generar la estabilidad que precisan los retos que afronta el Viejo Continente, a los que se le suman el nuevo orden económico forzado por los Estados Unidos de Donald Trump o los ataques indiscriminados en Gaza.

En la conferencia La visión de Cataluña ante el nuevo orden mundial, el president también citaba la reunión del dirigente americano con su homólogo ruso Vladímir Putin en Alaska y la cumbre de Xi Jinping, Putin y Modi (China, Rusia e India) en Shanghái.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, en una conferencia en la universidad Sciences Po, en París Arnau Carbonell Vidal / Govern

"Ir más allá" frente a Israel

"Debemos abandonar la ilusión de que el poder económico por sí solo basta para que la UE se afiance en la mesa geopolítica y defienda nuestro modelo democrático de prosperidad", apostillaba, aplaudiendo también la conclusión de Úrsula Von der Leyen por la que "Europa se reserva el derecho de establecer sus propias reglas frente a la administración Trump".

Es por ello que el dirigente socialista ha apremiado a aumentar el gasto en defensa y a "completar la integración del mercado único de la UE en finanzas, energía y telecomunicaciones" en 2028. También ha pedido "ir más allá de limitar el comercio en Israel", en referencia al reciente anuncio de la dirigente europea, así como "ejercer todas las medidas de presión" posibles para "detener el genocidio en Gaza".

"Aplicar un doble rasero es uno de los mayores errores que podemos cometer, porque entonces perdemos nuestra autoridad moral y no honramos nuestros valores, los valores de Europa", ha añadido.

La receta de Illa

"Existe el consenso de que Europa debe reaccionar, actuar, tomar las riendas de su destino. Entonces, ¿qué nos falta? Coraje político", ha recetado el jefe del Ejecutivo catalán, quien ha apelado al federalismo europeo como "único camino", sinónimo de diversidad y unidad, abogando por el fortalecimiento del Comité de las Regiones.

Ha argumentado que esto "no significa complicar la toma de decisiones" ni ralentizarla, sino profundizar la unión política de la UE: "¿Estamos dispuestos a avanzar hacia la soberanía europea? Creo que deberíamos".

Y a pesar del toque de atención, Illa ha invitado al optimismo: "Ahora, debemos ser audaces y profundizar en la unión política europea con la misma ambición con la que logramos la unión económica y monetaria".

Prosperidad compartida europea

El continente se juega su posición y autonomía, según el primer president de la Cataluña posprocés: "La supervivencia de Europa depende de nuestra capacidad para que nuestros conciudadanos se sientan unidos [...] sin convivencia, no podemos generar estabilidad social en nuestros respectivos países y, en consecuencia, prosperidad compartida".

En cuanto a las "amenazas internas", Illa ha destacado la desigualdad, llamando a combatirla priorizando el "modelo social europeo" y mediante la ampliación de los fondos NextGeneration. A preguntas de los estudiantes, también ha afeado los discursos de odio y la extrema derecha.

El 'president' Salvador Illa, tras ser recibido por el embajador del Gobierno en París, Victorio Redondo, en la capital francesa el viernes, 12 de septiembre

Contra la extrema derecha

Cuestión que trataría solo un par de horas después con Anne Hidalgo. La alcaldesa de París --que abandonará el cargo el próximo año dejando una sensible mejora en la movilidad urbana y el éxito de los Juegos Olímpicos-- lo ha recibido en su despacho del ayuntamiento, a orillas del río Sena, en la segunda ocasión en la que se han visto las caras.

Durante su conversación, han insistido en diagnosticar y actuar contra los "problemas reales" de los ciudadanos para evitar la desafección y el populismo. Principalmente, vivienda, han resumido en un comunicado al cierre de una reunión que ha desbordado simpatía entre ambos socialistas.

El 'president' Salvador Illa visita el despacho de la alcadesa de París, Anne Hidalgo EFE

Inmersión

La cuestión de la lengua también ha sido objeto de interés por parte de los universitarios de la Sciences Po, dedicada al estudio e investigación de las ciencias sociales, algunos de ellos catalanes y con ascendencia de otras regiones españolas.

El exalcalde vallesano ha defendido por enésima vez el "modelo de éxito de la escuela catalana", ha abierto la puerta a acometer "ajustes legales menores" tras el revés del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y ha incidido en el "gran consenso" que, a sus ojos, existe en esta materia.

Oficialidad "más pronto que tarde"

Precisamente el idioma de Pompeu Fabra ha vuelto a aparecer en el penúltimo acto del día, previo al encuentro con empresarios catalanes de Seat, Danone y Caixabank, entre otros.

En la celebración de la Fête nationale de la Catalogne 2025 en el Hôtel de Massa --un pintoresco palacete neoclásico--, ha prometido arrancar de Europa la oficialidad del catalán, del euskera y del gallego en las instituciones comunitarias "más pronto que tarde" porque "fortalece la cultura" y favorece a "20 millones de españoles".

"El Gobierno está plenamente comprometido en ello y trabajamos en ello para conseguirlo en los próximos meses", ha dicho, aprovechando para presentar la Diada como "la ocasión para señalar el terreno común, y no subrayar las diferencias como hace la política de ahora".

Reunión de Salvador Illa, presidente de la Generalitat, en París con directivos catalanes de empresas como Seat, Danone, Caixabank, Alstom, Sanofi, L’Oréal y Sodexo, entre otros Arnau Carbonell Vidal / Govern

Reencuentro con Iceta

En este sube y baja de París, Illa también se ha reencontrado con un viejo amigo, Miquel Iceta, con el que ha comido y disfrutado de la actuación musical que la delegación del Govern ha preparado por la Diada.

Tras resistir durante la aprobación de las leyes de desconexión en el Parlament, la celebración del referéndum del 1-O y el conato independentista de Carles Puigdemont durante el procés, el exprimer secretario del PSC es hoy embajador de España en las Naciones Unidas y residente, precisamente, en París.

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