Sílvia Orriols, en el salón de plenos del ayuntamiento de Ripoll Ripoll
Sílvia Orriols: "Junts está condenado a desaparecer"
La líder de Aliança Catalana valora "muy positivamente" su primer año en el Parlament, tras el que las encuestas le sonríen a costa de Puigdemont, que acusa la falta de liderazgo y sus pactos con el PSOE
La alcaldesa de Ripoll asegura que abandonaría el partido si este se presentara a las próximas elecciones al Congreso, después de que se haya abierto un debate interno
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Sílvia Orriols ya no necesita presentación. La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana se ha convertido en un fenómeno mediático de primer orden.
Tras poco más de un año en el Parlament, las encuestas ya quintuplican su actual representación en la Cámara catalana. Hasta 10 diputados si hubiese elecciones mañana que podrían llegar a 12 o incluso 15, según algunos sondeos: nada sorprendente entre un independentismo más dividido que nunca y sin liderazgos renovados, y con un Govern socialista tras más de una década de procés.
La ultraderecha secesionista, en pleno crecimiento orgánico y con altas perspectivas para los comicios municipales de 2027, asegura estar preparada para lo que viene. Así lo explica Orriols a Crónica Global desde el ayuntamiento de Ripoll.
Hace calor, pero dice que "por las noches refresca".
- Querría empezar preguntándole qué tal el verano, si ha hecho o hará vacaciones y si tiene pensado viajar, como le ha recomendado Salvador Illa en más de una ocasión.
- He estado tres días por el norte de Cataluña, hoy subyugado a Francia. Hemos hecho excursiones, pero no sé si se puede considerar viajar al estar dentro del mismo país.
- ¿Qué valoración hace del primer año de legislatura?
- Muy positiva. Irrumpimos por primera vez en el Parlament, no teníamos ni idea de como funcionaba todo y ahora dominamos bastante la situación, las normativas y el reglamento, y estamos al pie del cañón, plantando cara a toda la oposición que tenemos.
- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de las dinámicas parlamentarias? ¿Qué cambiaría?
- Es un circo. Visto desde dentro todavía se acentúa más la sensación de que todo es una farsa. Todo está pactado y hablado antes de entrar en el hemiciclo. Es una tomadura de pelo del ciudadano, y cada día que estoy allí lo pienso todavía más. Es un sistema corrompido.
- ¿Los diputados cobran demasiado?
- Los diputados tienen un buen sueldo. Me parece mal que no se deban justificar las dietas, porque en cualquier otro trabajo se tiene que hacer. Pero sí que considero que un diputado que representa a un país tiene una responsabilidad y por tanto debe tener un buen sueldo. Es un trabajo efímero e inestable, y si no, habría personas que, siendo valiosas en su ámbito profesional, nunca irrumpirían en las instituciones. Es legítimo y justo que haya una buena retribución. Por otra parte, veo absurdo que haya asignaciones a los grupos parlamentarios. Los partidos deben financiarse por la militancia, no por el contribuyente.
- Algunos partidos le han reprochado que no participe en algunas de las comisiones. ¿Si no fuese alcaldesa, sería mejor diputada?
- Evidentemente si no tuviera que compaginar mi cargo de diputada con el de alcaldesa tendría muchas más horas, no tendría un horario tan intenso y podría asistir a las distintas comisiones. Debe entenderse que no es lo mismo ser un grupo de dos diputadas que uno de 18 o de 30 y que, aun así, no se podría llegar a todo. Hay veces que convocan hasta tres a la misma hora. Esta es un poco la trampa que nos hacen los demás.
- ¿Volverá a presentarse a la alcaldía de Ripoll?
- Totalmente. Tengo intención de volverme a presentar, de hecho es un pulso con la oposición para ver si realmente la población de Ripoll valora el trabajo que hemos hecho durante este mandato o si, por contra, nos castiga en las urnas. Nosotros pensamos que lo estamos haciendo bien, y lo percibimos en el pueblo.
- Todas las encuestas aseguran que Aliança Catalana puede llegar a los 10 escaños e incluso superarlos, pero también sube Vox. ¿Por qué la gente vota cada vez más a los partidos de extrema derecha?
- La gente cada vez se acerca más a nosotros porque está harta de la corrección política imperante en las últimas décadas que nos ha privado de llamar a las cosas por su nombre y de poder resolver problemas reales que sufrimos los ciudadanos. Estamos hartos de tener que controlar el lenguaje para no parecer racistas, no parecer xenófobos o no parecer de derechas. Lo que queremos son soluciones.
- ¿El cordón sanitario ha sido un buen negocio para promover a Aliança Catalana?
- Totalmente. Sin el cordón sanitario, ni hubiese llegado a la alcaldía de Ripoll, ni hubiese podido llegar al Parlament.
- Usted habla de restituir el Estado catalán. ¿Cuándo ha sido Cataluña un Estado?
- Desde que nos desligamos del yugo francés y el conde Wifredo avanza conquistando territorios. Sus descendientes dejan de rendir vasallaje al reino franco y se establecen como condados independientes, y aquí pasamos a ser formalmente un país.
- ¿El famoso mandato del 1-O sigue siendo legítimo para usted?
- No es tan legítimo el 1-O como la propia casuística de los catalanes. Nosotros teníamos un Estado que nos fue arrebatado por la fuerza de las armas y por tanto tenemos toda la legitimidad y el derecho de restituirlo. El 1-O fue una demostración de fuerza del pueblo catalán, una evidencia de que seguimos teniendo la voluntad y el afán de ser un país independiente y este resultado debe ser vinculante.
- ¿Qué falló en 2017 para que Cataluña no consiguiera la independencia?
- La casta política no tuvo un compromiso verdadero con el pueblo, solo con sus sillones y sus siglas políticas. Alguien que no valora las consecuencias de llevar hasta el final un proceso de independencia y no tiene en cuenta lo que puede pasar, a mi entender, no tiene intención de independizarse de verdad. No había ni plan B, ni plan C. El plan B no puede ser irse a Bruselas ni entregarse a los tribunales españoles dejando desamparado al pueblo. El capitán de un barco debe ser el último en abandonarlo, no el primero.
- ¿Qué plan tiene Aliança Catalana para hacer efectiva esa independencia si Sílvia Orriols llega a la presidencia de la Generalitat?
- Primero de todo incluirlo en el programa electoral y que los ciudadanos nos legitimen. No hace falta ningún referéndum: si nos avalan las urnas, nosotros dotaremos a Cataluña de una serie de estructuras que garanticen el funcionamiento del país y nos permitan sobrevivir los primeros meses, donde seguramente España y Europa nos harán boicot. Debemos ser capaces de controlar todo el territorio sin que se paralice la actividad. No es fácil, no hay una fórmula mágica. Se habrán de hacer sacrificios, pero hemos de ser capaces de asumirlos si lo que realmente queremos es erigirnos como un Estado propio y garantizar la supervivencia de nuestra nación.
- ¿Es legítimo utilizar la violencia para conseguir la independencia?
- Lo que no es legítimo es utilizar la violencia contra la voluntad del pueblo, que es lo que lleva haciendo España durante los últimos 300 años. Por otra parte, no creo que la población catalana esté interesada en un conflicto armado. No es esta nuestra intención ni nuestra vocación. Nosotros reclamamos un derecho que consideramos justo y quien pretenda impedirlo decidirá cómo quiere actuar.
- Tiene el precedente de cómo actuó el Estado en 2017.
- Hubo mucha violencia, gente mayor apalizada, gente por el suelo… pero también llamadas internacionales que frenaron aquellas actuaciones policiales. ¿La Europa del siglo XXI se puede permitir que se produzca una masacre dentro de su territorio o que haya Estados que defiendan con tanques su supuesta unidad territorial? Creo que no. Estamos en un continente que se enorgullece de ser más civilizado que el resto.
- ¿Participará en los actos de la Diada pese a que le hayan dicho que no será bienvenida?
- Me daba pereza ir, pero ahora tengo ganas. Estaré en la manifestación de Barcelona y daré la cara por mi país y por mis votantes.
- El militante de su partido Ramon Audet escribió un artículo que abrió el debate sobre si Aliança Catalana debería presentarse a unas elecciones generales. Argumenta, entre otros motivos, que muchos votantes se quedarán huérfanos. ¿Por qué no quiere?
- No he votado nunca en unas elecciones españolas. No soy española. No tengo ningún interés en la política española ni en hacer ingobernable a ningún país extranjero. Lo que queremos es expulsar a España y a Francia de Cataluña. No solucionaría nada presentarnos. Entiendo que haya discrepancias dentro del partido sobre este tema, pero si Aliança Catalana decide presentarse al Congreso yo dejaría el partido. El partido que llevará a Cataluña a la independencia no puede ser comprado por España. Los partidos presuntamente catalanistas van a Madrid a ocupar sillas y a poner la mano. Este no es el compromiso que tenemos con nuestros votantes. No nos representa.
- En la campaña de las elecciones del 12M usted dijo que le daría una segunda oportunidad a Puigdemont. ¿Sigue en las mismas?
- Puigdemont es una persona debilitada incluso dentro de su propio partido. No creo que ahora mismo tenga poder dentro de Junts. Es un partido con muchas discrepancias, está cerca de romperse y me consta que muchos militantes, cargos y concejales están valorando incorporarse a nuestro proyecto. Junts no sabe adónde va, se mueve siempre en la ambigüedad y este tipo de partidos están condenados a desaparecer. Tienen los días contados. Se han pasado los últimos años haciendo lo que vulgarmente se llama "la puta y la ramoneta".
- ¿Insinúa que desde Junts se está maniobrando para cambiar el liderazgo de Puigdemont?
- Esta ambigüedad que comento ha hecho que haya militantes con opiniones muy distintas y esto tarde o temprano petará. Es un campo de minas que en cualquier momento estallará y no sabemos por donde saldrá. Por otra parte, tampoco tienen ningún otro líder claro y reconocible. Aliança Catalana aprovechará esta debilidad en todos los sentidos.
- ¿Cómo valora su papel como principal partido de la oposición en el Parlament?
- Muy flojo. Hace una oposición ambigua y tímida. No se puede combatir así a los enemigos de Cataluña. El imperialismo del PSOE es enemigo de los intereses de los catalanes y no se puede combatir con esta dialéctica débil.
- El viernes hizo un año de la llegada de Salvador Illa a la Generalitat. ¿Cómo recuerda aquel día?
- Un partido presuntamente independentista como ERC invistió al 155º presidente de Cataluña sin ningún tipo de vergüenza, prescindiendo de la voluntad de su propio electorado, que estoy convencida de que no hubiese apoyado esa decisión.
- Su militancia lo votó.
- Han entregado el país a quienes reventaron el resultado del 1-O, y desde entonces el Govern ha sido incapaz de aprobar unos presupuestos, incapaz de tener unos socios de gobierno estables… No se puede gobernar un país a golpe de decreto ley. Es un Govern débil, españolista y decidido a minar la voluntad de los catalanes.
- ¿Debería convocar elecciones, a su juicio?
- Lo antes posible.
- Según las encuestas, AC entrará en muchos ayuntamientos en las próximas elecciones municipales. ¿Tienen previsto aplicar algún cordón sanitario a la hora de pactar?
- Nosotros no hacemos cordones sanitarios a nadie. Escuchamos a todo el mundo, somos tolerantes con la discrepancia ideológica, la combatimos e intentamos revertirla y convencer a todo el mundo de que tenemos el mejor proyecto para Cataluña. No nos parece democrático arrinconar a representantes electos por su forma de pensar. Otra cosa es que nos neguemos a pactar con otros partidos. Aliança Catalana gobernará siempre en solitario. No haremos ninguna renuncia a nivel ideológico o programático para gobernar.
- ¿Rechaza cualquier pacto con Junts, por ejemplo?
- Si comporta alguna renuncia a nivel ideológico o programático, rotundamente.
- ¿Y con Vox? Desde los ayuntamientos no se puede declarar la independencia…
- A nivel municipal no se puede declarar la independencia pero sí que se pueden hacer políticas para salvar y potenciar la lengua, la cultura y la identidad catalana. Vox no está en esas. Difícilmente podría llegarse a cualquier pacto de gobierno con ellos.
- ¿Cuál es el modelo de Aliança Catalana en materia de vivienda?
- Pensamos que Cataluña está sobredimensionada. Está prevista para seis millones de personas, no para los ocho o incluso 10 que nos han dejado la extrema izquierda y sus políticas inmigratorias suicidas. Lo que se ha hecho es desestabilizarlo absolutamente todo, también la vivienda. No hay pisos para todos. No cabemos todos y no se entiende cómo no hubo una previsión con este tema. Cuando dicen que se van a construir 50.000 pisos en tres años no se lo cree nadie.
- ¿La ampliación del aeropuerto de El Prat es una buena noticia para usted?
- Sería una buena noticia invertir en el resto de aeropuertos que tiene Cataluña. Hay que potenciar un turismo que beneficie al conjunto del territorio y no tan centralizado en la capital. No digo que no convenga una ampliación de El Prat o que no sea partidaria, pero creo que esta inversión no puede ir siempre en déficit del resto de comarcas.
- Usted no hace nunca entrevistas en castellano y se niega a hablarlo. ¿Considera catalanas a las personas que han nacido aquí pero hablan otras lenguas?
- Me parece que hoy en día es muy fácil poner subtítulos. Hay que dar trabajo también a los traductores. Cada uno puede hablar en la lengua en la que se sienta más cómodo. Eso sí, yo trabajaré para que la mayoría de los catalanes adopten el catalán como lengua materna y como lengua de transmisión a sus hijos. Esto forma parte del proceso de integración de cualquier país. Yo batallo para que todo el mundo acabe asumiendo el catalán. Que lo consideren imprescindible y que lo quieran suficiente para transmitirla a sus hijos, independientemente de que hagan lo propio con su lengua y la de sus padres, que es perfectamente normal.
- ¿Es una buena noticia que Cataluña tenga competencias en inmigración?
- Cataluña no tiene competencias en inmigración. Es un titular falso que nos ha vendido Junts. España nunca transferirá esta competencia porque precisamente utiliza la inmigración para dinamitarnos y residualizarnos todavía más y evitar que en un futuro referéndum haya una victoria de los independentistas. Se ha utilizado la inmigración como herramienta para desnacionalizar a Cataluña, sobre todo después de Franco. Hemos tenido suerte de que buena parte de la inmigración ha asumido la historia y la identidad catalana como propia. Pero no nos concederán competencias en algo que, digamos, nos da vida. Hemos de constituirnos como Estado para tener competencias plenas en esta materia y para ejercer el control fronterizo que necesitamos, poder controlar los carnets de vacunación, los antecedentes penales, etcétera.
- ¿Está a favor de la cadena perpetua?
- Totalmente. Las personas que han delinquido de manera grave, asesinos, violadores… deben ser apartadas de la sociedad. Los derechos de los ciudadanos a vivir seguros deben prevalecer.
- Usted se declara abiertamente islamófoba. ¿Esta fobia contribuye a estigmatizar y señalar a personas por su origen o, en este caso, por su religión?
- El islam no va en cuestión del origen. Estamos hablando de una ideología político-religiosa, de un sistema político que quieren implementar. No es simplemente una religión como nos quieren hacer creer. Condiciona toda la vida civil de sus feligreses e incluso pretende condicionar la vida de quienes no somos creyentes de esta fe. Debemos oponernos si lo que queremos es preservar el grado de civilización que hemos alcanzado y todos los derechos y libertades de los que disfrutamos hoy en día. Solo hay que ver qué pasa en los países donde hay mayoría musulmana. Con la entrada masiva de inmigración que profesa esta fe lo único que estamos haciendo es jugárnosla, poniendo en riesgo nuestro sistema democrático.
- ¿Qué haría si alguna de sus hijas se enamorara de un musulmán?
- Le recomendaría a esta persona que dejara el islam. Evidentemente, no creo que todos los musulmanes sean radicales ni que todos sean terroristas. Eso es una falacia. No es así. Hay musulmanes moderados. Hay personas que profesan esta fe pero que son personas que entienden que hay unos valores y una moral por encima de unas leyes civiles que nos rigen. Pero sí que creo que el islam siempre es radical. Como religión hay que atacarla siempre. A los feligreses hay que, digamos, repescarlos o reconducirlos. Enseñarles que ese no es el camino.
- ¿Su partido está preparado para gobernar Cataluña?
- Todo el mundo insinuaba que no seríamos capaces de gobernar Ripoll y ahora se reconoce nuestro trabajo. Que no hayamos gobernado nunca no significa que no seamos capaces y que no seamos capaces de hacerlo mucho mejor que los gobiernos que nos han precedido. Hemos demostrado a pequeña escala que podemos hacerlo. Es evidente que al principio sería complicado adaptarse. Pero nosotros aspiramos a poder hacerlo y revertir la situación actual, y darle la vuelta al destino de los catalanes, que me parece que nos lo merecemos.