La alcaldesa de Sabadell (Barcelona), Marta Farrés, denunciará ante los Mossos d'Esquadra amenazas y comentarios de odio contra ella y su familia, recibidos en redes sociales después de que condenara los altercados registrados en la ciudad esta semana.
Los disturbios se produjeron la noche del jueves al viernes, a raíz de que unos vecinos de la cocapital del Vallès se tomaran la justicia por su mano y atacaran a los okupas de un local allanado en la carretera de Barcelona. Los hechos se saldaron con un detenido y cuatro heridos por arma blanca.
"Líneas rojas"
"Sabéis que no soy de hacer este tipo de publicaciones, pero hay líneas rojas que no se pueden traspasar y no puedo permitir que pasen sin consecuencias", ha escrito Farrés este sábado en un mensaje en redes sociales. La alcaldesa socialista asegura haber recibido amenazas hacia ella y su hija.
Según ella, la discrepancia es legítima, pero no puede ser una excusa para el 'todo vale': "Es necesaria una reflexión sobre el nivel de toxicidad que algunas personas están dispuestas a llegar, escondiéndose tras el anonimato que les ofrecen las redes sociales". Cabe recordar que ya abandonó X por ser "un territorio sin respeto, sin ley, lleno de odio, manipulación y toxicidad".
"Contundencia" contra los radicales
La alcaldesa expresó en declaraciones a los medios este viernes que el gobierno municipal será contundente contra la "okupación ilegal y los radicales" tras la pelea producida de madrugada en los barrios de La Creu de Barberà y el de Termes. Defendió la actuación policial y judicial, y agradeció la colaboración vecinal que permitió tramitar con rapidez una orden de desalojo.
“Queremos que los okupas que generan inseguridad vayan a prisión, pero también exigimos contundencia contra quienes han lanzado objetos o quemado contenedores”, dijo Farrés.
El detenido, internado
El dispositivo policial desplegado por Mossos d'Esquadra y Policía Municipal el viernes diluyó los incidentes y contuvo la violencia en las calles vista la noche anterior. El operativo con efectivos de la unidad ARRO, Brimo y Seguridad Ciudadana impidió que los vándalos incendiaran contenedores y se acercaran al local, ya tapiado.
El detenido ha sido enviado a un centro de régimen cerrado por seis meses, prorrogables a nueve, tras la decisión del Juzgado de Menores número 4 de Barcelona. Está acusado de tentativa de homicidio.